2024, un año que estará marcado por cuatro elecciones y dos guerras

2024, un año que estará marcado por cuatro elecciones y dos guerras

España

2024, un año que estará marcado por cuatro elecciones y dos guerras

Llega un año bisiesto en el que el enfrentamiento dialéctico y militar volverá a ser la norma en todo el planeta. Por suerte, el deporte y el arte vienen cargados de alternativas para evadirse de la peor cara de la actualidad.

8 enero, 2024 15:10

El año 2024 vendrá cargado de noticias. Al menos, de un día más de información. Aunque el futuro depara sorpresas informativas de forma continua, algunas de las cuales quedarán grabadas para la historia, sí hay algunas fechas clave marcadas en el calendario en forma de elecciones, de grandes eventos deportivos o de estrenos en el mundo del arte. Además, los conflictos armados volverán a poner el foco en ciertos puntos del globo terráqueo.

La palabra del año de 2023 para Fundeu ha sido 'polarización', un término que seguirá siendo protagonista en los próximos doce meses. En España, los partidos del arco parlamentario continúan distanciándose y las dos elecciones autonómicas que se avecinan -con sus respectivas campañas- no facilitarán el entendimiento.

Galicia: el PP juega en casa

Abrirán la veda en nuestro país las elecciones a la Xunta de Galicia el próximo 18 de febrero. Convocados por el presidente Alfonso Rueda en los últimos estertores de 2023, estos comicios serán los primeros en 14 años sin Alberto Núñez Feijóo en la papeleta del PP.

En la campaña, el PP intentará hacer valer, por un lado, su gestión en la comunidad de las últimas tres décadas (con el único paréntesis de los cuatro años de Pérez Touriño) y, por otra, los argumentos contra Pedro Sánchez y el PSOE que manejan a nivel nacional: las cesiones al independentismo, el deterioro institucional y los cambios de opinión del Ejecutivo.

Enfrente, se encontrará a una izquierda deseosa de asestar al PP una dura derrota en su territorio fetiche, intentando marcar la tendencia para las urnas de otras latitudes. José Ramón Gómez Besteiro (PSOE) procurará recuperar la segunda plaza a favor del BNG en las elecciones de 2020, mientras Marta Lois (Sumar) será la baza de Yolanda Díaz para recuperar la representación en el Parlamento y poder formar una mayoría de izquierdas que desaloje a los populares.

A día de hoy, las principales incógnitas apuntan al papel que puedan jugar los nacionalistas del BNG y si el PP logrará dejar una vez más a Vox sin un solo diputado o si, por el contrario, la derecha repetirá la división del voto que acometió en clave nacional facilitando la permanencia de Sánchez en Moncloa.

País Vasco: el momento clave para Bildu

Aún no hay fecha para las elecciones al Parlamento vasco, aunque se esperan para el final de la primavera o inicios de verano. Muchas incertidumbres rodean aún a estos comicios, pero hay al menos una certeza: designarán a un nuevo lehendakari. La Ejecutiva del PNV decidió el pasado mes de noviembre que Iñigo Urkullu no repetirá como candidato, dando por concluido su mandato tras tres victorias electorales y 12 años en la Lehendakaritza. Será Imanol Pradales, desconocido para la mayor parte del electorado, quien liderará la lista peneuvista.

Sin embargo, el foco estará puesto en EH Bildu. Con Pello Otxandiano al frente, Bildu tratará de aprovechar la tendencia al alza de los últimos años, en los que su alianza con Sánchez en el Congreso de los Diputados le ha granjeado notables beneficios.

No en vano, el partido presidido por el condenado por terrorismo Arnaldo Otegi sobrepasó al PNV en votos y escaños en las elecciones generales de 2023, y batió a los de Ortuzar en número de concejales durante las municipales un par de meses antes. El hecho de que el PSOE haya apoyado a EH Bildu para que Asiron vuelva a la alcaldía de Pamplona en detrimento de UPN también concede más relevancia a la formación soberanista.

Por el momento, en el sondeo de diciembre del Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco, el PNV mantendría una cómoda ventaja en porcentaje de voto y en escaños. Sin embargo, una coalición de la izquierda liderada por Bildu y que podría incluir a la marca vasca de Podemos desalojaría a los peneuvistas del poder.

Cataluña: ¿habrá adelanto electoral?

En principio, en 2024 los votantes catalanes no tendrían que acudir a elegir a los miembros del Parlament. Pero la tradición reciente de la política catalana invita a pensar lo contrario: la última vez que salió de las urnas un Ejecutivo que agotase sus cuatro años de mandato fue la reelección de Artur Mas en 2006.

Está en manos de Pere Aragonès demostrar, usando la jerga habitual del independentismo, que no tiene 'miedo a las urnas'. El presidente catalán se disputa con Junts per Catalunya la hegemonía separatista en la comunidad autónoma, y ambos pugnan por ser quienes más cesiones logren del Gobierno central para demostrar su fuerza.

Los sondeos, por el momento, parecen indicar que la guerra fratricida del independentismo acaba por beneficiar a los socialistas: el barómetro de noviembre del Centre d'Estudis d'Opinió, dependiente de la Generalitat, otorga la victoria al PSC de Salvador Illa, con ERC manteniendo el resultado de 2021 y Junts desplomándose.

Sin embargo, ese estudio era previo a la culminación de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez. La aprobación definitiva de la ley de amnistía y el grado de ejecución de los pactos de investidura que el PSOE firmó con los partidos secesionistas catalanes pueden resultar decisivos a la hora de abrir la brecha entre ERC y Junts.

Puigdemont, por su parte, aspira a emular a Tarradellas y aterrizar desde Waterloo en el aeropuerto de El Prat para gritar "ja soc aquí". La imposición del mediador internacional y el reconocimiento implícito del Gobierno de Sánchez como negociador a un fugado de la Justicia son banderas que el gerundense continuará ondeando en 2024.

España: cesiones, Constitución y CGPJ

A nivel nacional, la pugna política se disputará entre dos grandes contendientes institucionales: por un lado, el Gobierno de coalición y el Congreso de los Diputados, con el PSOE y sus socios al frente; por otro, la mayoría absoluta del PP en el Senado y todo el poder autonómico y municipal conseguido en los comicios de mayo.

Todo apunta a que las cesiones al independentismo y las retractaciones del Ejecutivo seguirán marcando el debate político en 2024. A ello se sumará otro clásico de los últimos años: la (no) renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que va a precisar de la supervisión de la Comisión Europea para intentar forzar un consenso entre las dos grandes formaciones.

Sí se espera acuerdo, sin embargo, en la modificación de la Constitución. PP y PSOE presentaban en la última semana del año una proposición conjunta para cambiar el artículo 49 de la Carta Magna, sustituyendo el término 'disminuidos' por 'personas con discapacidad'. Será así la tercera reforma del articulado de 1978, después de la de 1992 para permitir el sufragio pasivo de los ciudadanos europeos en elecciones municipales, y de la de 2011 para incluir la 'regla de oro presupuestaria' como consecuencia de la crisis económica.

Los movimientos de Sumar y el entendimiento de la amalgama de partidos que la componen, la deriva de Podemos tras su escisión de la misma, la creciente influencia de Isabel Díaz Ayuso en la política nacional o el desempeño de Vox en los gobiernos autonómicos de los que forma parte son solo algunos de los misterios que tendrán que desentrañar los próximos 366 días.

Por cierto, contrariamente a lo que él mismo esperaba, Pedro Sánchez podrá volver a celebrar su cumpleaños en la Moncloa el día que corresponde: nació un 29 de febrero.

Un mundo convulso

La mirada de todo el planeta seguirá dividida al menos en cuatro grandes hitos del año: dos elecciones y dos conflictos bélicos. Aunque se votará en numerosos países y las guerras territoriales o étnicas siguen rompiendo familias y naciones, destacan por su importancia los grandes comicios de Occidente, la invasión de Rusia a Ucrania y la lucha entre Israel y Hamás.

Terror en Oriente Próximo

Este último conflicto, que comenzó el pasado 7 de octubre con el atentado terrorista del grupo palestino en suelo israelí, llega al cambio de año con más de 20.000 muertos y sin visos de resolución. Los intentos de Egipto de un alto el fuego como el que se logró brevemente hace unas semanas no fructifican por el momento, y las posiciones de ambos bandos son cada vez más enconadas. Aún más lejos queda, por tanto, la solución de los 'dos Estados' que promueve la mayoría de Occidente, lo que implicaría un reconocimiento mutuo de Israel y Palestina.

En este sentido, queda por ver si el conflicto se expande por la región, algo que la comunidad internacional ha tratado de evitar desde el primer momento. Pero los ataques de Hezbolá desde el Líbano, las crecientes tensiones con Irán y Siria, así como la crisis humanitaria en Gaza amenazan con complicar la situación de Israel, que ya habla de una "guerra de siete frentes".

Esto presiona al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, cuyo Gobierno ya estaba en entredicho antes del ataque de Hamás y que ha sido crecientemente cuestionado por su opinión pública, que le acusa de negligencia por haber permitido la matanza y de no gestionar adecuadamente la situación de los rehenes. Mientras, la Autoridad Palestina trata de recobrar un liderazgo en Gaza y Cisjordania que perdió en favor de Hamás.

Ucrania resiste

En febrero se cumplirán dos años del inicio de la invasión rusa a Ucrania. Lo que apuntaba a una guerra relámpago que podría tomar el territorio ucraniano en pocos días gracias a una supuestamente aplastante superioridad militar ha derivado en una guerra clásica de avances lentos y costosos (en vidas y en fondos).

Ucrania aguanta, con Zelenski aún al frente del país, mientras espera que Occidente no se canse de mandar ayuda y suministros bélicos. Los prometidos cazas de combate no terminan de llegar y desplegarse, y son los drones quienes realizan ataques de precisión desde el aire. Rusia se mantiene en su excusa de la "operación especial" de "desnazificación".

El ministro de Defensa ruso celebraba en la última semana del año que la cacareada contraofensiva ucraniana que se esperaba para la pasada primavera nunca se produjo. "Misión completada", señaló al respecto. Pero eso no oculta el hecho de que Rusia comenzará 2024 de nuevo enfangado en el campo de batalla, enfrentándose a duras sanciones internacionales que limitan su comercio y que empeoran la calidad de vida de sus ciudadanos.

Nada de eso parece preocupar a un controlador Vladímir Putin, que volverá a presentarse a la Presidencia del país en el nuevo año, mientras el opositor Navalny pasa los días en una cárcel siberiana y el resto de opositores son perseguidos por el régimen. El líder ruso encadenará así 25 años siendo o bien jefe del Estado o jefe del Gobierno.

El destino de Occidente, en dos fechas

El politólogo Giovanni Sartori, de cuyo nacimiento se cumplirán cien años, estaría fascinado con el actual ciclo político en las democracias -cada vez menos- liberales, y seguro que viviría con pasión los meses venideros.

Los ciudadanos de los 27 Estados miembro de la Unión Europea votarán la composición del Parlamento Europeo. Lo harán del 6 al 9 de junio (el 9 en el caso español) para elegir a 720 eurodiputados. Las encuestas recogen, por el momento, un fuerte giro hacia la derecha, con los partidos de ultraderecha experimentando un notable auge. Pese a ello, el Partido Popular Europeo parece seguir siendo la opción mayoritaria, seguida de los socialistas. La duda en este sentido es si Ursula von der Leyen se mantendrá al frente de la Comisión Europea o el Consejo Europeo decidirá proponer a otro líder -presumiblemente de centro derecha, como Manfred Weber- para estar al frente del Ejecutivo comunitario.

La aplicación de la nueva política migratoria, el control del Estado de derecho de alguno de los socios, el desafío de las futuras ampliaciones de la UE, la lucha contra el terrorismo yihadista, el freno a los extremismos políticos, las siempre difíciles relaciones con China, el avance de la transición ecológica o la lucha contra las nuevas amenazas digitales son algunos de los retos a los que tendrán que enfrentarse los nuevos legisladores y la próxima Comisión.

Al otro lado del océano, y en plena era de las críticas al edadismo, la población de Estados Unidos demostrará hasta qué punto valora las canas: si no hay imprevistos, un expresidente de 78 años y un presidente a punto de cumplir 82 se disputarán el Despacho Oval el próximo 5 de noviembre. Donald Trump y Joe Biden dan por ganadas sus respectivas primarias y volverán a verse las caras en los debates electorales.

Posibles sustos de salud al margen, solo la Justicia podría impedir que el magnate republicano repitiese candidatura. Las sentencias que tratan de inhabilitarle por su actuación durante el asalto al Capitolio de 2021 pueden suponer un problema para el expresidente quien, pese a todo, mantiene opciones reales de volver a la Casa Blanca. Las encuestas, nada concluyentes, dan un resultado reñido. Lo que parece claro es que Biden no ha logrado cumplir las expectativas de la base demócrata al tiempo que el victimismo de Trump ha movilizado a la republicana.

En todo caso, la longevidad parece haber acompañado a quienes han presidido el Despacho Oval: Jimmy Carter está a escasos meses de cumplir 100 años, y George H.W. Bush (nacido también en 1924) llegó a los 94. George Bush y Bill Clinton suman, como Trump, 77 primaveras.

En 2024 se conmemorarán, además, los 100 años de la muerte del expresidente Woodrow Wilson (un demócrata al que dio la espalda su propio partido negándole la nominación para que siguiera en el cargo) y los 50 años de la sonada dimisión de Richard Nixon por el escándalo del Watergate (un republicano que resultó abandonado hasta por sus más fieles cuando la Justicia le puso contra las cuerdas). La Historia siempre apunta lecciones a tener en cuenta.

Y mientras tanto, el mundo seguirá pendiente de cómo avance el 'plan motosierra' de Milei en Argentina, de la nueva obsesión de Nicolás Maduro hacia la Guayana Esequiba, de la expansión de China y su amenaza constante sobre Taiwán (que también celebra elecciones), del auge de la India, de la disputa por las tierras raras, de las pruebas balísticas de Corea del Norte, de las guerras civiles en Siria y Yemen, de las resoluciones de la ONU sobre todo ello, de los vetos cruzados en el Consejo de Seguridad... y, quizá, en algún respiro, del cambio climático.

Economía y tecnología

Una vez recuperados los niveles económicos previos al coronavirus incluso en España, el planeta intenta recuperar el ritmo. La disrupción en la cadena de suministros parece haber vuelto a la normalidad, pero las grandes economías aún sufren los coletazos de los efectos perjudiciales de la pandemia y es hora de devolver al sistema económico a la normalidad.

Tras años de una inflación que ha llegado al doble dígito, 2024 será el año en el que el Banco Central Europeo y la Reserva Federal comiencen las bajadas de tipos de interés. El auge de los precios parece estar controlándose, pero aún queda camino para recorrer hasta el habitual objetivo de inflación del 2%. Los expertos auguran leves bajadas de tipos hacia el verano, retirando lentamente la 'medicación' para asegurarse de que al motor económico no le vuelve a subir la temperatura.

Al mismo tiempo, los países europeos tendrán que pensar en retomar la ortodoxia tras años en los que la UE ha hecho la vista gorda sobre los objetivos de estabilidad, déficit y deuda pública. Aunque la vía para reajustarse el cinturón será más flexible de lo previsto, el proceso no será fácil para un país como España, con una deuda de más del 110% sobre el PIB y un déficit cercano al 4%. La nueva partida de 10.000 millones de fondos Next Generation que España acaba de solicitar contribuirá a mitigar el golpe.

Pero si la macroeconomía española no atraviesa su mejor momento, la gran empresa nacional incrementa su atractivo. El caso paradigmático es el de Telefónica, que cumplirá su centenario el próximo abril en pleno movimiento accionarial, con los saudíes de STC tomando el 9,9% y el Gobierno español haciendo lo mismo a través de la SEPI. La caída del valor en bolsa de algunas de las grandes firmas nacionales las han puesto en el punto de mira de los inversores extranjeros, que saben aprovechar las oportunidades. Y dichas firmas pretenden facilitar esa entrada de capital, como hizo Ferrovial hace unos meses con su salto a la bolsa holandesa.

José María Álvarez Pallete será el encargado de lidiar con la nueva época de la gran firma española de telefonía, que ha ido evolucionando en los últimos años hacia tecnologías de seguridad. Pallete, que seguirá compaginando el cargo con el de presidente de la GSMA hasta final de 2024, comenzará el año ejecutando el Expediente de Regulación de Empleo que prescindirá de 3.400 trabajadores de la compañía.

A nivel mundial, las grandes tecnológicas seguirán dominando el cotarro. La petrolera Aramco será la única no tecnológica que comience el año en el top 7 de las firmas de mayor capitalización del planeta. Con sus 3 billones de dólares de valor bursátil, Apple vuelve a encabezar la clasificación. El lanzamiento de sus gafas de realidad virtual Vision Pro en 2024 tiene el potencial de convertirse en un nuevo disruptor de nuestro día a día, como ya lograse la compañía de Cupertino con el iPod (2001) o el iPhone (2007), pero también puede derivar en el gran fiasco que cosecharon sus rivales Alphabet y Microsoft con Google Glass (2013) y Hololens (2016), respectivamente.

A pesar de los esfuerzos ligados al hardware de compañías como la propia Apple o de Tesla y su robot humanoide, los grandes avances tecnológicos se esperan en el mundo del software. El desarrollo de inteligencias artificiales (IA) evoluciona a un ritmo impensable hace apenas tres años. El ChatGPT de OpenAI sigue llevando la voz cantante, pero a la pelea de Microsoft y Google por lograr la hegemonía se sumará la china Tencent, que quiere llevar su IA al siguiente nivel haciéndola capaz de tomar decisiones financieras o de marketing.

Deporte: JJOO y Eurocopa

Los amantes del deporte volverán a vivir uno de esos veranos de sentarse frente al televisor... o de disfrutar en la playa de las grandes competiciones con los dispositivos móviles. El año estará marcado por los Juegos Olímpicos, que vuelven a París para conmemorar los celebrados en 1924, los últimos con Pierre de Coubertin al frente y en los que destacó Johnny Weissmüller en la piscina.

En los Juegos de este año -en los que el miedo a un ataque terrorista estará muy presente-, se incorpora el 'break dance' como nuevo deporte. Este año, las miradas no solo estarán puestas en quién será el nuevo rey de la velocidad mundial o cuánto se acercará a las dos horas el vencedor de la maratón, sino en la posible retirada de varias leyendas, como la gimnasta Simone Biles o el jugador de baloncesto LeBron James.

También se espera que 2024 sea el año de la retirada de Rafa Nadal... aunque se ha dado por jubilado al de Manacor demasiadas veces. Nadal está volviendo a las pistas en los últimos días y una nueva medalla olímpica sería el colofón perfecto a su larga trayectoria. Los más optimistas sueñan incluso con verle competir en dobles junto a Carlos Alcaraz, en lo que podría simbolizar el cambio de testigo de la época más gloriosa del tenis español a una nueva que mantiene viva la ilusión del aficionado.

La sed de triunfo estará presente también en la Eurocopa de fútbol que se celebrará en Alemania los meses de junio y julio. La España de Luis de la Fuente jugará en primera ronda contra Italia, Croacia y Albania, en un torneo en el que la Francia de Mbappé parte como gran favorita. La Selección española, bajo la capitanía de Morata, deberá demostrar si el cambio generacional en el combinado español está llamado a marcar una nueva era dorada del fútbol nacional, recogiendo el éxito del equipo femenino en 2023.

Fuera de los terrenos de juego, pero también en el mundo del balompié, el proyecto de la Superliga iniciará sus operaciones para convencer a los grandes clubes europeos. El proyecto encabezado por el Real Madrid y Florentino Pérez recibía luz verde de la justicia europea en los últimos compases de 2023, y es el momento para expandir el proyecto. El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, comentaba hace unos días que la Superliga podría ser una realidad en "uno o dos años", pero las reticencias de la mayoría de los equipos de primer nivel, especialmente los ingleses e italianos, no serán escollos fáciles de solventar.

Cultura

2024 traerá a la memoria los nombres de algunos de los más grandes del arte en forma de efemérides. Será el momento de celebrar los 100 años del nacimiento de Marlon Brando y Lauren Bacall en el cine, de Henry Mancini y María Dolores Pradera en la música, de Truman Capote en la literatura o de Eduardo Chillida en las artes plásticas. Se conmemorará además los cien años de la muerte de Kafka y de Puccini, y se cumplirá un siglo de dos obras maestras de las letras: 'La montaña mágica', de Thomas Mann, y '20 poemas de amor y una canción desesperada', de Pablo Neruda.

Pero la amplia variedad de estilos y propuestas artísticas no evitará que el gran público siga apostando por los mismos conceptos, alimentando el universo de las secuelas cinematográficas. Entre los grandes estrenos del año llegarán 'Gladiator 2', 'Deadpool 3', 'Padre no hay más que uno 4', la quinta película de 'Cazafantasmas', 'Alien 7', el décimo filme de 'El planeta de los simios', 'Saw 11' o el 'spin-off' de 'El señor de los anillos'.

En el ámbito musical se especula con la llegada de los nuevos álbumes de artistas de la talla de Shakira, Pearl Jam, Billie Eilish y Dua Lipa. Sí están confirmados los trabajos de Jennifer López, Usher, Green Day, Judas Priest, además del debut de Chanel en las primeras semanas del año.

En el mundo de las letras, las librerías se llenarán de los nuevos lanzamientos de Paul Auster, Gabriel García Márquez, Otessa Mosfegh, Pierre Lemaitre, Susanna Clarke y la traducción al español de la última novela de Haruki Murakami, 'La ciudad y sus murallas inciertas'.