El general Domingo Guerra, con los cascos azules de la OTAN.

El general Domingo Guerra, con los cascos azules de la OTAN. Cedida

España ENTREVISTA

General Domingo, experto en la OTAN: 'Es posible que se esté enviando más de lo que sabemos a Ucrania'

"La carera militar de la Princesa va a hacer más por la igualdad efectiva entre hombres y mujeres que todos los 'ellos, ellas y elles'" / "España tiene un problema en Marruecos que se niega a reconocer".

18 marzo, 2023 03:07

Cuando asumió el Mando de la Comandancia de Baleares, el general de división Juan Carlos Domingo Guerra se declaró, citando al filósofo Ramón Llull, "más servidor de todos que señor de nada". Ahora está retirado, pero ha pasado cuarenta años en las Fuerzas Armadas siguiendo siempre esa máxima.

Ha participado en todas las grandes misiones de las últimas décadas como mando del Ejército de Tierra, desarrollando su carrera profesional en unidades paracaidistas, de montaña, mecanizadas y acorazada; vivencia práctica que se vio complementada con la experiencia adquirida en múltiples destinos en el Estado Mayor del Ejército, en el Estado Mayor de la Defensa y en el propio Ministerio de Defensa.

Domingo Guerra posee una amplia experiencia internacional, en la que destaca su participación en la negociación de los acuerdos de coordinación de España con la OTAN. También su paso por los Balcanes, primero en el cuartel general de los cascos azules de UNPROFOR, en plena guerra; y después como jefe de operaciones de la Brigada Multinacional Salamandre, en Mostar.

Acaba de escribir 'Soldados' (Almuzara, 2023), un volumen con el que analiza el papel de las Fuerzas Armadas en la sociedad española. Se cita con EL ESPAÑOL para conversar sobre el primer año de guerra en Ucrania tras la invasión de las tropas rusas, sobre los carros de combate Leopard, sobre la amenaza de Marruecos, sobre la formación militar de la princesa Leonor, la inversión en Defensa y sobre el modo en que la sociedad percibe a los soldados españoles.

¿Cuál era su objetivo con este libro?

Mi afición por escribir viene de atrás. Mi objetivo era aportar un granito de arena para hacer a la figura del soldado más translúcida a la sociedad española.

Dice que Europa ha perdido "la inocencia" y que es el momento de que se organice su propia Defensa. ¿Es el momento del Ejército Europeo?

La idea de que la UE exhiba una Defensa absolutamente común está en el Tratado de Lisboa, que tiene unos fundamentos confederales. Se puede encontrar acomodo a lo que se ha denominado el vínculo transatlántico: a lo que hay que llegar es a que la posición de la UE en la Alianza Atlántica sea la de una sola voz. Esto solo será posible cuando haya una política de Defensa común. Quedan muchos años para que esto ocurra, pero sería lo ideal.

El general, en su casa.

El general, en su casa. Cedida

Es bastante crítico con el estado actual de las Fuerzas Armadas en su libro.  ¿A quién atribuye la responsabilidad de la desidia política existente en lo relativo a los asuntos Defensa?

El libro trata, como habrá visto, de la condición del soldado y de la intrahistoria de lo que yo reconozco como una patología nacional: la dificultad de reconocer la singularidad del hecho militar. Todo lo que tiene que ver con la defensa y las Fuerzas Armadas en España es visto con altísimo grado de indiferencia y de animadversión.

Entre las razones para que esto ocurra, están los factores históricos: la Guerra Civil española, los pronunciamientos del siglo XIX. Que España ha estado alejada de todos los conflictos que convulsionaron el siglo XX también influye. Esto nos hizo adquirir una sensación de falsa seguridad, al haber estado ajenos a la realidad de aquel tiempo.

Hay otra cosa que a la gente no le gusta reconocer: la mili es un factor que ha producido también un gran rechazo de la población hacia las Fuerzas Armadas. Eso lo observa si se examinan las encuestas del CIS de los últimos años. La franja de edad que pasó el servicio militar tiene una opinión más desfavorable que otras hacia el ejército.

¿Cuál es el principal problema de las Fuerzas Armadas?

Las Fuerzas Armadas necesitan una revolución intelectual. No tanto en conseguir el avión más moderno o el carro de combate del futuro, sino en que se ha de parar a pensar claramente cuál es la Defensa a la que tiene derecho España, la que necesita España y a la que debe aspirar España. No se trata de programas particulares; me refiero a la propia esencia de la seguridad y la defensa del Estado.

Apunta usted en el libro: "La sociedad española no siente inquietudes relacionadas con estos temas, habiéndose instalado en un infantil buenismo que parece dar crédito a la idea de que basta con no tener a nadie por enemigo para verse libre de ellos".

Sí, la sociedad española vive ajena a su seguridad. No hay ni siquiera curiosidad por lo que se está haciendo con los caza bombarderos en Estonia, o con los Leopard de Letonia. Con las actuaciones claramente beligerantes de Marruecos en los últimos años la opinión española ha sido igualmente indiferente.

[Defensa probará en Córdoba con fuego real los Leopard reparados antes de enviarlos a Ucrania]

¿Cree que los españoles, ante una invasión en su país como la de Ucrania, responderían de la misma manera?

Me falta la bola de cristal, pero sé lo que piensan los propios españoles de eso. En una encuesta del CIS con el IEEE se les preguntaba si estarían dispuestos a defender a su país en caso de un ataque armado. Solo el 17% afirmó que estaría dispuesto a defender a España en caso de una amenaza.

Si se juntaban los que respondieron "sin lugar a dudas que sí" y los que dijeron "probablemente sí", el resultado era el de un 39% de los encuestados. El 40% dijo que no, en ningún caso, actuaría en defensa de su país. Es una pena, francamente. En el caso de Ucrania, la respuesta que están dando se debe, precisamente, a las convicciones de su gente.

Un año de invasión

¿Qué balance hace del primer año tras la invasión rusa de Ucrania?

Ucrania ha dado una muestra de pundonor clarísima, y de creer en las propias posibilidades del país. Ha destapado las carencias de Rusia, con independencia de que la ayuda occidental lleve fluyendo hacia allí desde 2014. Lo más importante de este primer año es que, en primer lugar, se ha demostrado que la amenaza de guerra es una realidad con la que hay que aprender a convivir.

La otra enseñanza que se puede extraer de este primer año es que en el futuro el mundo tendrá que enfrentarse a la posibilidad del uso de las armas nucleares. El arma nuclear ha dejado de ser algo de lo que no se habla para hacerse realidad. También ha quedado claro que Rusia era un gigante con los pies de barro.

¿Qué opina de Putin?

Es un personaje de otra época. Tiene una visión de lo que debe ser su país que está fuera de los tiempos. Alguien que tiene como referencia la URSS está claro que ha perdido el tren de la historia.

Se le ha criticado al Gobierno que, en relación con su PIB, España sea de los países que menos hemos ayudado a Ucrania. ¿Está influyendo en esto que los socios del PSOE sean Unidas Podemos?

Sin lugar a dudas. No ayuda.

Unidas Podemos dice que enviar armas a Ucrania contribuye a "alimentar la escalada bélica". 

Se lo he oído a la señora Belarra con mucha frecuencia. Esto es condenar a Ucrania a la extinción. Esto es propio de quienes creen que la vida es un valor supremo. Que es un tremendo error intelectual de algunas tendencias ideológicas en España. Lo que es un bien supremo es la vida con dignidad y en libertad. El no haberle prestado a Ucrania el apoyo que ha necesitado hasta ahora los hubiera condenado a la derrota.

Una frase de Benjamin Franklin: "Quien sacrifica la libertad por seguridad no merece ninguna de las dos cosas". Detrás de estas apuestas de Podemos por no alimentar la guerra hay un absoluto desprecio. La vida solo merece la pena ser vivida en libertad.

Un soldado ucraniano adiestrándose en Zaragoza.

Un soldado ucraniano adiestrándose en Zaragoza. Fabián Simón Europa Press

España es el tercer país del mundo que posee más Leopard después de Grecia y Alemania, su fabricante original. Sin embargo, en las últimas fechas la noticia ha estado en la gran dificultad que ha encontrado el Ministerio de Defensa para reunir un puñado de estos blindados y enviarlos a Ucrania. Son apenas una decena, y su estado era tan lamentable que han tenido que pasar primero por los talleres de la industria militar para mandarlos en un estado aceptable ¿Cómo se entiende esto? ¿Por qué tantas dificultades y tantas trabas con este asunto?

Es fácil de explicar. Las Fuerzas Armadas, producto de esa indiferencia de la que hablamos, ha padecido una inmisericorde reducción de inversión en los últimos años. También de personal. Ahora parece que la cosa empieza a paliarse un poco. Los Leopard 2a4, el modelo antiguo que ahora se le manda a Ucrania, estaban en situación de mantenimiento. Como los recortes siempre han sido tan profundos y acentuados y no había dinero, es muy habitual que el material aparcado se acabase utilizando para nutrir de piezas de repuesto a otros carros de combate (lo que se conoce como canibalizar).

Si se hubiera decidido enviarles los Leopardos 2E, el modelo más moderno, no habría habido ningún problema. Pero eso habría puesto en un brete las capacidades del propio Ejército de Tierra. En mi opinión, la respuesta española en la ayuda a Ucrania y en todo lo que tiene que ver con la Defensa ha sido tibia.

La ministra podía haber dicho: "Vamos a intentar poner en marcha 50 carros". Pero la respuesta española es siempre dubitativa, insolidaria. España tiene un problema de identidad. Tiene que acabar asumiendo las responsabilidades y actitudes propias de una nación que cree en lo que es. España no actúa como lo que es: la cuarta potencia económica de Europa.

Esa tibieza es una prueba más. Aun así, en este caso hay que hacer una salvedad: prácticamente ninguna nación ha sido muy clara sobre el material que se está enviando a Ucrania. España es siempre ambigua en estas cuestiones, muy dubitativa en el envío del material, pero que ahora no se esté informando del número de carros puede tener una justificación, que es no proporcionar al adversario más información de la estrictamente necesaria.

¿Cree que los blindados de la OTAN y la UE a Zelenski en los próximos meses inclinarán la balanza?

Los datos que nos estamos encontrando hasta ahora no arrojan la conclusión de que vayan a ser definitivos. En diciembre de 2021, Rusia contaba en servicio con 2.927 carros de combate. Ucrania tenía 858. ¿Qué ha pasado desde entonces? No sabemos bien lo que ha pasado, porque en la guerra la primera víctima es la verdad. Hay analistas americanos que hablan de que Rusia ya ha perdido la mitad de sus carros, pero no sabemos cuántos han perdido los ucranianos. Con las cantidades de carros que se está diciendo que se van a enviar no parece que se vaya a cambiar el curso de la guerra.

Eso sí, es muy probable que el material que se está enviando a Ucrania sea mucho mayor del que conocemos. Estados Unidos ya ha invertido 80.000 millones de dólares, de los cuales 40.000 eran para material de Defensa. Para que uno de estos envíos tenga un efecto claro en la guerra, tendríamos que hablar de una entrega de 200 carros para Ucrania. Una división entera. Eso podría ayudar a cambiar las cosas. 

Las Fuerzas Armadas

¿Cómo valora la gestión de la ministra Robles?

La veo demasiado obsesionada por presentar a las Fuerzas Armadas como lo que no son. Le pongo un ejemplo y me callo. En su último discurso de la Pascua Militar, en 9 folios de discurso, pronunció 4 veces la palabra defensa. 6 veces la palabra seguridad y 10 veces la palabra paz. Algunas veces creo que a la ministra Robles le pueden sus antecedentes y no la función que ejerce en este momento.

El libro del general ya retirado.

El libro del general ya retirado. Editorial Almuzara

¿Cuál es la principal amenaza para España?

La sociedad española no ha entendido que su presencia en la OTAN le hace compartir las dudas y los temores de los 30 miembros de la Alianza Atlántica. Ahora bien, donde España tiene que ofrecer una respuesta unilateral es en el sur. España tiene un problema en Marruecos que se niega a reconocer.

La política española es humillantemente vicaria con respecto a Marruecos. Marruecos sabe leer muy bien las vulnerabilidades españolas. Se dice también que necesitamos su colaboración porque es un muro de contención contra el terrorismo en el Sahel, contra la inmigración, que tenemos que llevarnos bien con ellos porque si no, nos abre las compuertas como hicieron hace dos años en Ceuta.

Y eso nos permite justificar que estemos constantemente evitando la fricción con Marruecos. Tenemos un presidente que tiene que sufrir la afrenta de que no lo reciba el rey cuando va a visitarlo. La respuesta española a la reivindicación territorial de Marruecos tiene que ser una respuesta nacional, propia y singular.  

Habla usted de la importancia de la presencia militar española en Ceuta, Melilla, islas y peñones en la costa africana con la finalidad de ejercer un efecto disuasorio. ¿Corren realmente peligro esos territorios que España tiene al otro lado del Estrecho?

Marruecos tiene la idea del Gran Marruecos. Su ensoñación es recuperar eso que ellos creen que formaba parte de ese territorio. Es inherente a la condición del nacionalismo marroquí quedarse con Ceuta y Melilla, aunque nunca fueran marroquíes. ¿Lo harán? Lo harán si creen que lo pueden hacer como en 1975 con la Marcha Verde.

Si ellos ven que se da la situación y que las FAS no tienen la capacidad allí, lo harán. Melilla es española desde 1497. Marruecos ni siquiera existía. Y Ceuta pertenecía a la corona de los Habsburgo en 1580. Cuando se separó la corona de Portugal de la de España se les preguntó a los ceutíes bajo qué reino querían permanecer. En 1640, con Felipe IV, eligieron España. Ceuta es la única que es española porque ella así lo ha querido. La indiferencia con la que se trata aquí este tema no se la merecen los habitantes de esas dos ciudades.

La formación de Leonor

Hace unos días hemos conocido la noticia de que la princesa Leonor iniciará en septiembre la carrera militar. ¿Cómo de intensa será esta formación?

Es una buena decisión. Ligar todo con un itinerario coherente tiene que haber sido complicado. Estoy seguro de que se ha trabajado en ello durante años. Conseguirán entre todos el mejor resultado para la princesa. 

Es el mismo recorrido que hicieron su padre y su abuelo. Ese es el mérito de la decisión. Habría sido difícil para la Casa Real explicar que no pasara por ese mismo itinerario. Es muy meritorio para la sociedad y muy esperanzador para las mujeres. Hacerla transitar por los tres Ejércitos va a hacer más por la igualdad efectiva entre hombres y mujeres que todos los ellos, ellas y elles que escuchamos cada día.

¿Cree que esta circunstancia puede influir en la percepción que tenga la población sobre las FAS? ¿Puede conllevar que más mujeres entren en el ejército?

La mujer está presente en el ejército desde finales de los 80. Todas las mujeres que han pasado han dado una muestra de cómo se pueden conseguir, sin privilegios, las cotas deseables de igualdad. Las mujeres no necesitan de más ejemplos para garantizarse puestos por derecho propio.