La mujer de Txapote, la asesina de la mariscada y 5 más: los etarras que aún no ha acercado Marlaska

Si se cumplen los peores temores de las asociaciones de víctimas, la política de dispersión llegará a su fin con la mujer que en 1997 asesinó junto a su marido al concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco, como protagonista de la última tanda de etarras rumbo a las cárceles ya controladas por el Gobierno vasco.

Amaia y media docena de terroristas más son los últimos que le quedan al Ministerio del Interior para terminar de cumplir el compromiso adquirido con EH Bildu: trasladar a cárceles vascas a todos los etarras, poniendo fin a la política de dispersión, a cambio del apoyo de esta formación a lo largo de la legislatura que está a punto de finalizar.

Según los datos recopilados por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), el 96% de los 178 presos de ETA "duermen ya" en presidios del País Vasco y Navarra. "Ahora queda afrontar el segundo paso, que queden libres", denuncian.

La AVT ha reclamado al ministro Fernando Grande-Marlaska que "por lo menos entone el mea culpa" tras mentirles. Este mismo viernes, han visto cómo Instituciones Penitenciarias ordenaba el traslado de otros siete terroristas.

Las víctimas que Marlaska dijo en 2018 que los acercamientos "serían puntuales y generalmente se tratará de presos sin delitos de sangre, con la mayor parte de la condena cumplida, salvo casos muy excepcionales".

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Según datos de Etxerat, el colectivo de familiares de etarras, los siete que faltan permanecen en las cárceles madrileñas de Alcalá de Henares, Estremera (Madrid), Dueñas (Palencia) y Daroca (Zaragoza). Todos los demás están ya en País Vasco o Navarra. Si se hace efectivo el traslado de los siete últimos, concluirá con ellos la dispersión. 

Delitos de sangre

Además de Amaia, hay otros nombres con delitos de sangre entre estos siete. Los que faltan por ser aproximados son: Sebastián Jon Gurtubay, Faustino Marcos Álvarez, Garikoitz Etxebarria Goikoetxea, Gregorio Escudero Balerdi, Irantzu Gallastegui Sodupe, Asier Borrero Toribio y María Natividad Jáuregui Espina.

A Escudero le condenó la Audiencia Nacional a 42 años de prisión como cooperador necesario en el asesinato del edil del PP en Zarautz (Guipúzcoa) José Ignacio Iruretagoyena, perpetrado en 1998.

A Natividad Jáuregui, alias Pepona, la entregó Bélgica en 2020 tras 4 décadas huida de la justicia. Tan célebre como trágico fue el descubrimiento de las fotos en las que se la veía degustando todo tipo de crustáceos en Gante, donde permaneció oculta durante muchos años. Desde entonces se la conoce como la etarra de las mariscadas. Está acusada de participar en el asesinato de un militar en 1981. Todavía, como Amaia, tiene cuentas pendientes con la Justicia. 

Jon Gurtubay fue condenado a 20 años por tentativa de asesinato. Lleva en prisión desde 2003. Asier Borrero, exjefe del aparato militar, es uno de los miembros duros de ETA y fue acusado de múltiples atentados.

Un laboratorio de explosivos

La Audiencia Nacional condenó en 2012 a Faustino Marcos Álvarez a 13 años y 4 meses de prisión por haber entrado en España con la finalidad de instalar un laboratorio de explosivos en el año 2009.

Garikoitz Etxeberria, por su parte, cumple 30 años por los delitos de asociación ilícita, depósito de armas y municiones, falsificación de documento público y tenencia de armas sin licencia.

"Nos toman por tontos"

Este viernes han sido aproximados otros siete presos de ETA "sin colaborar con la Justicia", recalca la AVT: Dolores López Resina, Mikel San Sebastián Gaztelumendi, Luis Mariñelarena Garciandía, Óscar Barreras Díaz, Aitor Cotano Sinde, Jon Kepa Preciado Izarra y Jon Mirena San Pedro Blanco.

"Nos están tomando por tontos", asegura la AVT en un comunicado en el que reclama que "cuando acabe esta infamia acercando a los siete presos que quedan, el ministro Marlaska pida perdón, reconozca el daño causado y dimita automáticamente, pues habrá terminado el trabajo para el que Sánchez le fichó".

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El recuento de la AVT contabiliza que hay 160 etarras en el País Vasco repartidos entre Zaballa (71), Basauri (32) y Martutene (40), con los restantes sin determinar aún la prisión vasca. En Navarra hay otros once etarras cumpliendo condena. En total, 171 de los 178 (el 96%) están ya en cárceles de estas dos comunidades autónomas.

"Algo se está haciendo mal en este país en materia terrorista", prosigue la AVT, que reprocha que casi todos los etarras "cumplan condena al lado de sus familiares o están libres". 

También la asociación Dignidad y Justicia (DyJ) ha denunciado que se "ceda al chantaje de los terroristas". La asociación que preside Daniel Portero ha criticado al ministro del Interior al considerar que "será recordado como el peor ministro de la democracia, el que cedió al chantaje de los terroristas".

Según DyJ, el Gobierno de Pedro Sánchez está "cumpliendo su pacto con Bildu" con unas decisiones en materia penitenciaria que relaciona con el apoyo de esta formación para aprobar los Presupuestos Generales del Estado: "Sánchez consuma de este modo su traición al colectivo que durante décadas ha marcado la talla moral de nuestra democracia".