Un millón y medio de españoles asegura que ya no puede pagar sus medicinas por la inflación

Cerca de 1,5 millones de españoles asegura que ha dejado de tomar sus medicinas porque no se puede permitir su compra, según el último Barómetro Sanitario del CIS.

La cifra, que supone un 3,3% de la población, marca una tendencia al alza respecto al último dato, del mes de marzo. Entonces, un 2,4% aseguraba que había dejado de tomar sus medicinas por su situación económica. Es decir, casi un punto menos que ahora.

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Aunque la inflación no afecta directamente a los medicamentos, puesto que existe un organismo que regula su precio, sí empobrece el bolsillo de los españoles. Cuando la cesta de la compra sube, muchos deben plantearse qué dejar de comprar, en algunos casos en detrimento de las medicinas. 

Hay que recordar que el precio de muchos fármacos es especialmente elevado, aunque existan fórmulas como el copago que permite reducir su coste.

Nuevo copago

De hecho, el Ministerio de Sanidad está trabajando en la modificación del formato de copago farmacéutico que podría solucionar el problema que refleja el CIS, con datos obtenidos el pasado mes de julio.

Lo anunció César Hernández, director general de la Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) y Farmacia del Ministerio de Sanidad, durante la segunda jornada del III Observatorio de la Sanidad que organiza EL ESPAÑOL e Invertia.

Según explicó, se trata de modificar el sistema para que las rentas más bajas paguen menos. Hecho que afectaría directamente a este 1,5 millones de españoles que deciden que, por falta de recursos económicos, no pueden comprar fármacos.

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"Hay rentas bajas que afrontan copagos que pueden resultar excesivos. Son tramos muy grandes, hay que igualarlo para que exista menos desigualdad", explicaba el recién nombrado director general.

El anuncio de Hernández descarta la opción de incluir nuevos tramos, en contra de lo que había propuesto su predecesora, Patricia Lacruz. Ahora, la idea del Gobierno es ampliar los ya existentes.

Como ya adelantó EL ESPAÑOL, el objetivo es ampliar la exención del copago farmacéutico a rentas superiores a 18.000 euros.

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Con todo ello, esta modificación del sistema tendrá que esperar, por lo menos, hasta que a final del año se reforme la Ley de Garantías del Medicamento, en la que estará incluida la propuesta.

Mientras tanto, existen organismos como el Banco Farmacéutico que atiende a personas que sufren pobreza farmacéutica y que no pueden costearse el copago de medicamentos. Según datos del organismo, desde 2018 el número de beneficiarios de este servicio ha crecido de 1.250 a 1.600 personas.

¿Qué es el copago?

Hay que recordar que, en estos momentos, los niveles de aportación para el pago de medicamentos en el Sistema Nacional de Salud (SNS) se establecen en función de tres criterios: renta, edad y grado de enfermedad.

Por ello, existen tres tramos de aportación (de 0% a 60%) en función de la renta. Están establecidos, en el caso de los pensionistas, límites máximos de aportación al mes en función de la renta.

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Del mismo modo, los pacientes con enfermedades graves y los pacientes crónicos tienen una aportación reducida del 10% en los medicamentos y productos sanitarios con financiación pública, con un límite máximo de aportación actualizado al IPC.

Así las cosas, la opción que baraja Sanidad es ampliar el número de contribuyentes “más vulnerables". Ahora mismo hay tres: rentas inferiores a 18.000 euros (que sólo en algunos casos pagan un 40%), rentas de entre 18.000 a 100.000 (un 50% de retribución) y rentas superiores a 100.000 (abonan el 60% del precio).