El periodista de investigación posa con varios ejemplares de la novela.

El periodista de investigación posa con varios ejemplares de la novela. E.E.

España LITERATURA

'No te haré ningún daño', primera novela de Dani Montero: "He estudiado a 100 asesinos en serie"

El periodista de investigación dibuja en su primera novela un 'thriller' que entremezcla los crímenes de un asesino en serie con las élites del poder.

8 abril, 2022 03:07

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Decía Agustín de Foxá que Dios le había agraciado con un alma de poeta dentro de un cuerpo de carnicero. Dani Montero (Madrid, 1978) suele decir, medio en broma medio en serio, que tiene "alma de carnicero en cuerpo de carnicero". Quizá por eso ha decidido internarse por fin en los senderos literarios de la novela negra.

En No te haré ningún daño (La Esfera de los Libros) Montero hilvana una historia que transcurre entre las altas esferas del poder en España y los bajos fondos policiales. Con un asesino en serie cuyas pulsiones maníacas le llevan a cometer crímenes atroces que un equipo de investigadores trata de resolver.

Hay situaciones o personajes que podrían remitir a otros conocidos, casi destilados de la realidad. El más claro ejemplo es el de los dos inspectores de Homicidios persiguiendo las pistas que el asesino deja en los cadáveres de cada una de sus víctimas. Por sus páginas desfilan poderosos jueces, ministros, afamados galenos y ricos empresarios. 

Hay misterio del que deja al lector con ganas de avanzar en la historia, pasando al siguiente capítulo. Hay ganas de saber más y tratar de descifrar el enigma oculto detrás de una misteriosa partitura. También se dejan entrever los tentáculos de las cloacas del Estado.  

Montero, ahora en el digital NIUS y colaborador de Mediaset, lleva media vida trabajando en algunas de las redacciones más atrevidas y combativas de la prensa nacional. Empezó en El Mundo. Trabajó tras las cámaras de la televisión y luego, en la revista Interviú, donde dice que recaló para ejercer durante años lo que él llama "el periodismo de paracaidista, el reportaje a puerta fría".

Dani Montero suele decir que intenta divertirse cuando hace lo que realmente le importa, lo que verdaderamente le gusta en la vida, aquello que le apasiona. Este es su cuarto libro, el primero en el que se atreve con el reto de la ficción. 

Sus investigaciones en Interviú le trajeron a EL ESPAÑOL, donde desveló escándalos como la Operación Kitchen, la Operación Lezo, los entresijos de los atentados de Las Ramblas de agosto de 2017. Decir que Montero es uno de los periodistas de investigación más importantes a nivel nacional no es una opinión: es algo objetivo y contrastado.

En esta historia se combinan las dos principales pasiones del autor: la música y el juego, dos elementos que vertebran cada capítulo y que para Dani Montero -quien le conoce lo sabe-, resultan fundamentales. También el bagaje acumulado durante más de dos décadas de trabajo periodístico. 

En el libro das cuenta de cómo la música influye en las personas. Como le ocurre al asesino.

Tenía interés en saber si determinadas canciones resultaban repetitivas en determinados crímenes. Empecé a investigar todo lo que tiene que ver con la música, su relación con comportamientos determinados del ser humano. Cómo el cuerpo humano interpreta el sonido. Otra cosa que hice para preparar la novela, que llamó la atención en mi círculo, fue el estudiarme un libro de filosofía de la magia.

¿Por qué?

Tengo la sensación de que cuando lees una buena novela negra, cuando es buena de verdad, al acabarla tienes la misma sensación que cuando termina un truco de magia. Eso me ayudó mucho a plantear la estructura de la novela. Si planteo una trama con una intriga y unos personajes tiene que ser directa, y a la vez causar el efecto que busco.

Hay también una cosa muy importante en la novela que yo quería plasmar, y es que la gente, salvo casos muy extremos, está plagada de grises. Tú me lo has escuchado decir alguna vez, que todo el mundo tiene cinco minutos de ruindad diarios. Uno puede ser buena o mala persona en función de los elementos que hay a su alrededor. Las circunstancias te pueden llevar a la tesitura de tener que decantarte por hacer el mal para beneficiar, por ejemplo, a tu hija. ¿Qué haces en esa situación? 

Hay tres esferas en la novela: el mundo policial y sus bajos fondos, las élites político-judiciales y el trasfondo de la música.

Hay un mundo que es el que conoce la mayoría de la gente, que es el mundo de "voy de mi casa al trabajo e intento progresar en la vida", y luego otro, que por mi profesión de periodista evidentemente he podido conocer, que tiene que ver con el poder. Ese mundo se mueve de otra manera. 

El asesino

La editorial presenta del siguiente modo la novela: "En este trepidante thriller, un asesino en serie asola los mejores barrios de la ciudad. Sus atroces puestas en escena horrorizan a los investigadores más curtidos. Solo el inspector Lobo y la psicóloga Gabriela Salcedo serán capaces de analizar las motivaciones más íntimas de los actos del Lutier y seguirle los pasos en una carrera desesperada contra la muerte".

Cada personaje tiene una inspiración o pinceladas que evocan a personajes reales.

No está inspirado en nadie en concreto. Por suerte es una ficción de verdad. Pero es cierto que las intrigas palaciegas tienen eso. También hay otro plano fundamental para mí que es la relación de los hijos con sus madres. Qué vínculos se crean con tu madre y hasta qué punto se desarrolla, tanto para lo bueno como para lo malo. Yo creo que es más fácil para los periodistas aterrizar las historias en algo que conoces.

¿Y con los crímenes?

Una de las primeras cosas que hice para esta novela fue verme con uno de los mayores especialistas en asesinos en serie de España. De su base de datos me estudié 100 perfiles de asesinos en serie. En la inmensa mayoría de las cosas que aparecen en el libro evidentemente hay datos reales; mucho de lo ficticio tiene que ver con esos perfiles. Yo lo he adaptado a la novela para algunas cosas, excepto la metodología de los asesinatos que se van cometiendo. Los detalles de la mayoría de asesinos en serie son de la época de la que se habla en el libro.

Me acordaba al leerlo de tu primer libro. La casta: El increíble chollo de ser político en España (La Esfera de los Libros, 2009). Quizá fuiste la primera persona en utilizar ese término.

Ahora ves ese libro y te parece hasta una cosa pueril. Se queda corto, y sobre todo no se percibe lo que era hablar de los privilegios de determinada gente hace 25 años. Entonces había políticos que se llevaban una televisión a casa por Navidad y se veía como algo normal. 

¿Tienes pensado seguir con la novela negra?

Sí, me siento cómodo con la novela negra. Aparte, yo escribo los libros que a mí me gustaría leer. Este libro tiene mucho de guion de cine, pero en eso no me escondo. He hecho la novela que he querido. Uno tiene que elegir el formato que quiere.

Esta es una novela para leer en el metro, para leer cuando uno llega a casa después de ocho horas de trabajo. Es un juego, una historia divertida, no alimento para el alma. La novela es perfecta para lo que yo quería. Tú no le puedes pedir a una persona que trabaja 12 horas al día que llegue a casa y le digas: vale, ahora te vas a comer a Kafka. 

¿Te interesaría algún proyecto de true crime?

A mí me apetecía hacer ficción. Yo creo que el reto de hacer ficción para nosotros es mucho mayor. Estamos acostumbrados a aterrizar en la realidad. Hacer novela me parecía un reto de la hostia. Muchos periodistas pensamos que escribir novela puede ser un plan de jubilación, una actividad alternativa. Si esto me sale mal puedo dedicarme a escribir libros. Vale, ponte a ello. Hay gente que le pasa como a mí, el amor que tenemos por los libros, solo eso ya te impone.

Estamos acostumbrados a leer a gente que escribe como los ángeles. Y eso nos paraliza. A mí, con que cada persona que lo lea le evada un poco de la realidad de su vida, ya tienes un cliente satisfecho. Es lo que quiero, no pido más.