Carmen Calvo, la vicepresidenta primera del Gobierno, este jueves.

Carmen Calvo, la vicepresidenta primera del Gobierno, este jueves.

España MOBILE WORLD CONGRESS

El Gobierno ya teme que la "histeria" que acabó con el Mobile contagie al turismo y al comercio

El Ejecutivo sale en tromba a defender el sistema sanitario y cuestionar los motivos, más emocionales que objetivos, de la cancelación del evento. 

14 febrero, 2020 03:37

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Es inusual encontrar una coincidencia total entre el Gobierno central, Generalitat de Cataluña y Ayuntamirnto de Barcelona. Las tres instituciones, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades europeas, llevan días y semanas insistiendo: España es un país seguro para albergar cualquier cita internacional de primer nivel y, además, cuenta con un sistema sanitario solvente. 

Y, sin embargo, la estampida de empresas ha sido generalizada hasta llevar, este miércoles, a los organizadores del evento a cancelarlo pese a la enorme repercusión sobre la ciudad y los potenciales conflictos derivados de reclamaciones por la decisión. 

El Gobierno salió este jueves en tromba a advertir de que no son motivos sanitarios los que han llevado a la cancelación del evento. "No es por ninguna alerta sanitaria en nuestro país, que estamos en una situación de respuesta muy buena", dijo la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo. Se trata de "otros motivos". No los especificó, pero su equipo descartó cualquier conspiración comercial o política contra el evento, ni por tratarse de España ni por celebrarse en la capital catalana.

Calvo cree que la cancelación del Mobile no es por el coronavirus

 

Desde Nueva York, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, le puso letra a la música. Si se "exacerba" la alarma por el coronavirus y se genera "demasiada histeria" el brote tendrá un impacto económico en España, dijo. "España es un país perfectamente seguro desde el punto de vista del coronavirus". "Lo que tenemos que hacer es mantener la calma y seguir las instrucciones de la Organización Mundial de la Salud y la UE, y así tendremos bastantes opciones para gestionarlo (el impacto económico)", según la jefa de la diplomacia.

Bruselas advierte del "efecto dominó"

La Comisión Europea advirtió este jueves de la posibilidad de un "efecto dominó" que perjudique a las economías europeas, aunque de momento considera que el riesgo es a la baja y por eso no lo ha incluido en sus nuevas previsiones económicas. En cualquier caso, ya se ha provocado una caída trimestral del consumo de petróleo por primera vez en 10 años. Según S&P, rebajará entre un 0,1% y un 0,2% el crecimiento de la eurozona en 2020, algo que se deberá a las menores exportaciones a China y a una menor inversión empresarial, según la empresa. 

Fuentes del Gobierno advierten del peligro. "Estamos insistiendo en la seguridad de España porque nos jugamos mucho. El impacto ya se lo lleva la ciudad de Barcelona, pero imagínate el que podría trasladarse al turismo si cunde el pánico", alertan un asesor de uno de los ministros clave en la gestión de la crisis. 

En una nota, el Ejecutivo asegura haber "seguido en todo momento las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que a día de hoy no ha establecido restricciones en el movimiento de personas y mercancías. Así se lo ha transmitido a los organizadores de este evento". Moncloa se felicita por que en el momento de la cancelación del evento este año ya se haya anunciado que se comienza a trabajar para que el de 2021 sea histórico y compense la ausencia de este año. 

Gran impacto en Barcelona

De momento, el coronavirus ya está teniendo un gran impacto en la capital y área metropolitana catalana, donde se estiman en total en 500 millones lo que la economía se dejará por la cancelación de esta oportunidad. La Fira estima el impacto en 60 millones, aunque asegura que la solvencia del consorcio está asegurada este año. Sólo el comercio barcelonés estima las pérdidas en 50 millones de euros. 

El Gobierno admite que es muy difícil luchar contra la "histeria", pero se propone hacerlo con campañas de información y en coordinación con los diferentes Gobiernos para minimizar cualquier impacto.