Barcelona

Elsa Artadi (Barcelona, 1976) es la síntesis perfecta de la campaña de Junts per Catalunya, la lista que encabeza el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont. Trabaja en la Generalitat como directora general de Coordinación Interdepartamental pero rompió el carné del PDeCAT hace meses. Es parte del núcleo duro de Puigdemont pero su imagen es más moderna y desenfadada que la de su jefe. Lidera una campaña en el espacio tradicional de Convergència Democrática de Catalunya pero ha logrado que parezca otra cosa, con la presencia de independientes y aires de start-up. 

Artadi es, para muchos dentro de Junts per Catalunya, la pieza clave que ha contribuido a resucitar a una candidatura que hace un mes parecía medio muerta. Ocupa el puesto número 10 por Barcelona y ha trabajado en instituciones internacionales, pero los catalanes que la conocían probablemente era por haber puesto en marcha La Grossa, la lotería navideña catalana. Dice que no hay alternativa a Puigdemont, pero muchos creen que su ascenso es imparable y que el décimo que ha adquirido al hacerse jefa de campaña tiene premio asegurado. 

En las últimas elecciones, los partidos independentistas obtuvieron una mayoría absoluta de escaños con el 47% de los votos y el president Puigdemont tomó medidas en favor de lo que él consideraba un solo pueblo. Más allá de una crisis institucional entre Cataluña y el conjunto de España, ¿no hay una crisis entre catalanes? ¿Confundió una mayoría en escaños con una gran mayoría social?

No hay una crisis entre catalanes. Ni siquiera con España. Hay una crisis de los catalanes con el Estado español, con sus instituciones.

Me refiero a la crisis de los grupos de whatsapp, de las casas donde no se pone el telediario o no se habla de política para no discutir amargamente.

Esto siempre ha sido así. Siempre ha habido gente independentista y no independentista, de izquierdas y de derechas, más progresista o menos. Es así en Cataluña y en todas partes. El problema no es la diversidad, porque Cataluña es diversa y multicultural, con personas que vienen de diferentes países y territorios. Es parte del ADN catalán. Y no pasa nada.

Ahora sí pasa, ¿o no? ¿En qué momento la diversidad se convirtió en conflicto?

La diversidad no es conflicto. Conflicto es que quieras que no hable la parte de la gente que no piensa lo mismo que tú. El problema viene cuando en vez de escuchar o querer entender a la otra persona quieres pegarle, reprimirla y ponerla en la cárcel. Ese es el conflicto.

¿Ha gobernado Puigdemont para todos?

Lo ha hecho cuando ha hecho promoción económica, en temas de cohesión social… El que no gobierna para todos es el Tribunal Constitucional cuando impide que el Parlament apruebe una ley que protege a los más vulnerables. Entonces sí que no gobiernas para todos sino para una minoría que no tiene problemas para encender la calefacción en invierno o que no tiene problemas para pagar la hipoteca. Cuando vas a las urnas, estás llamando a todo el mundo y, por lo tanto, gobiernas para todos.

Artadi, durante una presentación de candidatura, con los candidatos detrás.

Artadi, durante una presentación de candidatura, con los candidatos detrás. JxC / Flickr

¿Cree usted en el concepto de mayoría cualificada que figura, por ejemplo, en el Estatut para cambiarlo? ¿Cree que, cuando se trata de las decisiones más importantes para una sociedad, no puede valer el todo o nada, imponer decisiones trascendentales por tener un voto más que el contrario? "Catalunya no es independiente porque no ha existido una mayoría que lo hubiese querido", ha dicho Joan Tardá.

El 80% de los catalanes quiere decidir en las urnas cuál es el futuro del país. Me parece una mayoría más que cualificada. Lo normal es decidir en las urnas. Nosotros siempre hemos pedido diálogo y negociar todas las condiciones en torno a un referéndum. Todas. No hemos puesto precondiciones sobre la pregunta, los porcentajes, la repetición o implementación… Sólo queríamos dialogar y siempre nos ha dicho que no.

No vimos a nadie en Londres votando en el referéndum de Escocia. No vimos a nadie en Francia votando sobre el Brexit. No lo habrá visto nunca, en ningún país y en ningún momento

El Gobierno central dice que no puede negociar con la soberanía española porque no le pertenece al Gobierno sino a los españoles. "Algunos me quieren privar de mi derecho a decidir como español y por lo tanto considerando a Cataluña parte de mi ser, de lo que más aprecio como ciudadano español", ha dicho Zapatero este mismo domingo. ¿Puede el pleno de un ayuntamiento cambiar una directiva europea si no le gusta? ¿Puede una comunidad autónoma decidir las leyes o composición de un Estado donde vive mucha más gente?

No vimos a nadie en Londres votando en el referéndum de Escocia. No vimos a nadie en Francia votando sobre el Brexit. No lo habrá visto nunca, en ningún país y en ningún momento. Quienes están haciendo un argumento peculiar son Rajoy y Zapatero.

El referéndum de Escocia fue acordado. Un país puede irse de la Unión Europea sin consultar a los demás. Ninguna de esas dos circunstancias se dan en Cataluña.

No pasa porque no hay voluntad. Siempre que hay un referéndum de autodeterminación, la decisión corresponde a la nación que se quiere autodeterminar. A nadie más. Lo contrario no ha pasado en ningún sitio.

¿Entiende que un gallego o alguien que venga de otro lugar, pueda sentirse en casa en Barcelona y entender Cataluña como parte de lo que es?

Tiene todo el derecho a sentirse en casa y es un placer que así sea.

¿Entiende que un gallego, un extremeño o un andaluz no sea español si en España no está Cataluña?

Es como si yo digo que parte de mí es París porque haya vivido allí. No por ello quiero anexionar París a Cataluña. Sus sentimientos no los tiene por qué cambiar nadie. Si este sentimiento es así para mucha parte de los españoles, hubiera estado bien que las instituciones españolas hubieran ofrecido un proyecto para Cataluña.

Se trata de una cuestión de derechos de ciudadanía.

Tus derechos de ciudadanía no incluyen tus sentimientos, que son tuyos y nadie te los va a cambiar.

"Tus sentimientos no pueden ser la propiedad de un territorio"

Hablar de sentimientos es hacerlo de un plano personal y particular. Pero es la propia Constitución la que dice que son los españoles los que deciden sobre España.

Tus sentimientos no están en la Constitución. Tus sentimientos no pueden ser la propiedad de un territorio.

¿Y no están los partidos independentistas tratando de poner en una ley los sentimientos de pertenencia de un territorio? Es exactamente lo que proponen, respeto y reconocimiento legal de sus sentimientos. ¿O no?

No proponemos elevarlo a rango de ley sino a principio básico de derecho internacional. Una nación tiene derecho a autodeterminarse y decidir su futuro. Nosotros, también.

La legislación internacional habla de pueblos oprimidos, de procesos de descolonización…

No hay nadie en su sano juicio que no acepte que Cataluña es una nación. Som una nació, nosaltres decidim.

"Aceptaremos el resultado: si no nos gusta, no diremos que no vale"

Puigdemont reclama a diario al Gobierno que diga si aceptará los resultado en caso de perder. Si los que pierden son ustedes, ¿los aceptarán también?

Evidentemente.

No escucharemos que eran unas elecciones “ilegales e ilegítimas”, como han dicho muchas veces, y que por tanto el resultado no vale. A tres días de las elecciones, ¿se podrá votar en condiciones de normalidad?

Si es por nosotros, desde luego. Los únicos que lo han impedido han sido los policías que fueron a colegios a pegar a gente que no hacía nada. Toda la campaña se ha llevado a cabo en unas condiciones de anormalidad, pero al mismo tiempo hemos decidido concurrir. Aceptamos las reglas, evidentemente, no diremos que no vale el resultado si no nos gusta. Pero no han transcurrido en igualdad de condiciones porque los candidatos de los primeros puestos están o bien en el exilio o bien en la prisión.

En sus mítines repiten que si obtienen la mayoría absoluta, saldrán los investigados que están en prisión preventiva, se acabará el 155 y volverán los que se fueron a Bruselas. Si el independentismo logra la mayoría absoluta, ¿dejará de haber tribunales de Justicia y procedimientos en marcha? ¿Le dirá el poder legislativo catalán lo que tiene que hacer al poder judicial español? ¿No es mentir sobre lo que se puede hacer con una victoria?

El conflicto es político, absolutamente. No hay base jurídica. La aplicación del 155 es totalmente ilegal. A los problemas políticos, soluciones políticas. Urnas. Es el mismo caso que la euroorden: ¿por qué la retiran? No hay ningún precedente. Ninguno. Lo hacen porque saben que la justicia belga va a tomar una decisión distinta de la suya.

España tiene una independencia judicial como la de Kenia, con todos los respetos para Kenia

Los procedimientos judiciales en España no se anularán con una mayoría absoluta de Puigdemont.

Todas las comparativas de sistemas judiciales, independientes y de organismos internacionales dejan a España en la cola en cuanto a independencia judicial. Al nivel de Kenia, con todos los respetos para Kenia.

¿España es una democracia homologable a la de otros países europeos?

En algunas cosas sí y en otras, no. En la independencia judicial, desde luego que no. Y es una pena. Este sábado mismo vimos a Soraya decir que ella había conseguido eliminar a las cabezas de los partidos que estaban en el Govern. ¡Ella!

Artadi, durante un mitin.

Artadi, durante un mitin. JxC / Flickr

¿No cree que un presidente, líder de la república recién proclamada, no debe abandonar dos días después el país que está fundando?

Depende. Si eso implica violencia en la calle, no debe quedarse y provocar esa situación.

Puigdemont era el president de la Generalitat. ¿Le amenazaron con "muertos en las calles" desde el Gobierno central si seguía adelante con la independencia?

Sé lo que pasó el 1 de octubre, el 3 y el 12 de octubre. El president me dijo: “No vamos a poner a la gente contra las cuerdas ni provocar una situación que tensione, que se repitan escenas como las del 1 de octubre o las amenazas de después. No podemos llegar a una situación en la que el ciudadano esté en medio. Con eso tengo suficiente. Él decía que si hacíamos esto, habría violencia.

¿Qué es "esto"?

Ir al Palau de la Generalitat y rodearlo con gente. Vendrían y provocarían violencia. Y eso no lo queríamos asumir.

La baja en el PDeCAT, "un tema personal"

Usted se dio de baja hace unos meses en el PDeCAT. ¿Por qué?

Es un tema personal, que no tenía nada que ver con la lista. Ocurrió antes. No hay más.

Usted fue la encargada de la ponencia ideológica del PDeCAT de este mismo año.

Sí. Esta cuestión no tiene nada que ver con las elecciones.

Usted trabaja para la Generalitat, ¿no?

Sí. Ahora tengo derecho, por ley, a hacer campaña electoral, como todo el mundo en todas las administraciones cuando hay elecciones.

Usted ha trabajado para la Generalitat mientras el 155 ha estado en vigor. ¿Lo aplicaba por la mañana y lo criticaba por la tarde?

Nunca he hablado con nadie del Ministerio.

Porque lo hacía su jefe.

Mi trabajo ha seguido de manera ordinaria y sin ninguna directriz. Me refiero al trabajo de mi unidad.

Es decir, que no ha habido anormalidad en el trabajo.

En mi unidad, no.

¿Cree que es la tónica?

No lo sé, tendría que preguntarle a la gente de otros departamentos. Pero cuando hablas con las empresas, te dicen que se le han parado programas y convenios, que todo lo que requiere una firma o un informe se retrasa semanas y semanas. Me refiero también a medidas sociales, de prevención del cambio climático, de contaminación del aire…

Lo que viene siendo un Gobierno en funciones.

Absolutamente no.

Un Gobierno en funciones pierde su capacidad ejecutiva y el impulso político.

No. Un Gobierno en funciones no tiene el presupuesto ni la firma del conseller congelada. En un Gobierno en funciones no hay que pasar cuatro filtros para cada trámite y jurar la Constitución en cada papel que haces. He estado dos veces en un Gobierno en funciones y no es esto. Nada que ver.

En cualquier caso, no hay nada de ese “el 155 está arrasando con todo y está teniendo un impacto tremendo”.

Todas las políticas están congeladas.

¿Los partidos independentistas tienen alguna autocrítica que hacer?

[Se lo piensa ocho segundos y sonríe] Creo que no soy yo la que tiene que contestar.

¿Qué tendría que haber hecho el Gobierno después de una declaración unilateral de independencia ilegal donde se fundaba una nueva república, se cambiaba el poder judicial…?

Negociar y dialogar, que es lo que hacen los Gobiernos fuertes en el mundo.

¿Pero qué hay que negociar con personas que dicen que ya están en otro país?

Siempre hemos pedido negociar. Cada día. Ahora, también. Nunca nos hemos llegado a sentar en una mesa.

"La conferencia de presidentes no ha servido de nada"

¿Cree que fue un error no ir a la conferencia de presidentes?

No.

¿No hay que estar en todos los sitios donde se pueda defender a Cataluña? ¿No hay que negociar todos los días?

Si se puede defender a Cataluña, sí. La conferencia de presidentes no ha servido de nada en ninguna ocasión.

El programa de Junts per Catalunya dice que “impulsar a cualquier candidato que no sea Puigdemont es legitimar el 155”.

¿Lo dice textual en el programa?

Puede ser.

¿Decir que todos los demás candidatos legitiman el 155 no es deslegitimar a sus oponentes, incluso a sus socios?

Ese es nuestro compromiso de candidatura. ¿Verdad que si ganamos las elecciones, usted no le pedirá a Albiol que vote a Puigdemont porque ha ganado las elecciones?

“Impulsar a cualquier candidato que no sea Puigdemont es legitimar el 155”.

Correcto. Lo es.

Por el hecho de presentarse, ¿Junqueras legitima el 155?

ERC ha hecho una lista. Ellos sabrán.

Es el candidato a la presidencia.

El nuestro es el president. No vamos a dar apoyo a ningún otro candidato a la presidencia de la Generalitat. A ninguno. Impulsar o votar como presidente a otro candidato es legitimar el 155 porque no puede ser que en las elecciones del 21 de diciembre se cambie al president. No puede ser, porque el president que saldría lo sería gracias a la intervención de Mariano Rajoy.

Y eso es totalmente incongruente con decir que aceptarán los resultados. ¿Cómo aceptar entonces que Arrimadas sea la presidenta de la Generalitat?

Aceptaremos el resultado, pero el compromiso de nuestros diputados será el de impulsar solamente al presidente legítimo de Cataluña y a su Govern: incluye al president y a Junqueras como vicepresident y los demás consellers.

Si Iceta o Arrimadas son presidentes será por la intervención ilegítima de Rajoy

Si Iceta o Arrimadas logran la investidura, ¿serán presidentes ilegítimos?

Serían presidentes gracias a la intervención ilegítima de Mariano Rajoy. Y tendríamos un problema muy serio con la institución de la presidencia de la Generalitat porque querrá decir que cada vez que al Gobierno de Madrid no le guste el presidente que hay, lo puede cambiar.

Puigdemont puede volver, pero en España tiene que responder ante la Justicia, por lo que será detenido. ERC dice que no va a poder tomar posesión.

Si crees en las instituciones catalanas no puedes renunciar a que el president sea Puigdemont y que lo sea desde el Palau. Si proponemos un sustituto sería rendirse y estar de acuerdo con que mande Mariano Rajoy. No hay alternativa a Puigdemont. No puede haberla.

Elsa Artadi, en la sede de Junts per Catalunya en Barcelona.

Elsa Artadi, en la sede de Junts per Catalunya en Barcelona. JxC / Flickr

¿Qué pasa el día después si hay mayoría absoluta independentista?

Lo que pase el día 22 depende de lo que pase el 21. Si quieres que Puigdemont sea presidente porque lo reconoces como legítimo, tienes que votar por Junts per Catalunya.

Si tiene mayoría absoluta, ¿harán lo mismo? ¿Ejecutarán la ley de transitoriedad?

Iremos a la negociación con el Estado español para ver cómo se aplica la voluntad del pueblo catalán.

Pero tienen ya una ley de desarrollo de la república catalana.

Habrá que sentarse y ver cómo se aplica la voluntad de los ciudadanos catalanes. Habrá que negociar y dialogar.

¿Sería una negociación para un traspaso de competencias para que Cataluña sea una república efectiva?

Hablamos de negociar para aplicar el resultado.

Diálogo, pero no se sabe sobre qué, para qué, con qué plazos.

Sobre el todo. Pero no voy a poner una fecha. Y menos ahora.