Pedro Sánchez, durante la rueda de prensa en el Congreso tras reunirse con el rey Felipe VI

Pedro Sánchez, durante la rueda de prensa en el Congreso tras reunirse con el rey Felipe VI Mariscal Efe

España HACIA EL 26-J

Pedro Sánchez culpa directamente a Pablo Iglesias de que no haya gobierno en España

El líder socialista critica la "inexplicable" actitud de Pablo Iglesias y lamenta que haya ganado el ala dura de la formación morada menoscabando el papel de Errejón. Reconoce que se equivocó al decir que Rajoy "no es un político decente".

27 abril, 2016 09:55

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"No pudo ser, pero será". Casi dos meses después de su fallida investidura, Pedro Sánchez y el resto de líderes políticos asumen que no hay otro camino que el de la convocatoria de nuevas elecciones. "Todos los políticos hemos fracasado", ha reconocido, con la salvedad de que unos se han esforzado por no fracasar y que la legislatura echara a andar -en referencia a PSOE y Ciudadanos- y otros que lo han bloqueado, que no son otros que PP y Podemos.

En una entrevista en la cadena COPE desde la sede del PSOE en Ferraz, el candidato socialista ha vuelto a culpar directamente a Pablo Iglesias de dinamitar las negociaciones que han frustrado una posible coalición de izquierdas. "Lo del señor Iglesias a mi juicio es inexplicable". Según Sánchez, el líder de Podemos impidió un acuerdo en un principio y volvió a hacerlo ayer, arruinando el pacto de última hora de la izquierda. "De las 200 propuestas incluidas en el acuerdo con Ciudadanos, unas 140 estaban en el programa de Iglesias", por lo que se puso en evidencia que el pacto no fue posible "por el sillón de Iglesias". "El problema nunca han sido los contenidos, sino los sillones".

Mejor con Errejón

Este martes se produjo el otro portazo de Iglesias. "Cuando decimos sí a 27 de las 30 propuestas de Compromís y lanzamos una contraoferta con la posibilidad de explorar un gobierno con una moción de confianza a los dos años, Baldoví no cierra la puerta, lo hizo Iglesias". Para el líder socialista, ha ganado el ala dura de Podemos -Monedero e Iglesias- y ha perdido el ala moderada, la liderada por Errejón". Sánchez explica el cambio que ha sufrido Podemos de forma gráfica: "Cuando se sentó Errejón en la mesa tuvimos hasta cuatro reuniones; cuando se sentó Iglesias, los encuentros fueron de 12 o 24 horas". Sobre el frustrado acuerdo a tres con Albert Rivera, ha dicho que "no cree que C's y Podemos sean como el agua y el aceite". Tanto es así que ha recordado que "antes de la campaña electoral no parecía eso. Eran compañeros, hacían debates, se abrazaban...".

Sánchez ha puesto de relieve la decepción que dice sienten los votantes de Podemos para seguir arremetiendo contra su líder. "Muchos votantes de Podemos han descubierto ahora al señor Iglesias. Hay demandas de votantes de Iglesias que son legítimas y por eso creo que él hoy no representa a los votantes de Podemos, gran parte de los cuales no están conformes con su actitud". En este punto, Sánchez ha querido resalta que Podemos no solo le ha votado gente de izquierdas, "ha primado algo que se llama cambio".

Los partidos históricos han de entonar el 'mea culpa', sin embargo, "el PSOE ha entendido lo que quieren los españoles: entendimiento y pactos transversales", mientras el partido morado "nació para el cambio y para lo que ha servido es para dar continuidad a Rajoy". Además, le ha afeado los insultos a Izquierda Unida antes del 20-D. Ahora, opina, las encuestas, le empujan a acercarse a la formación de Alberto Garzón.

Salir a ganar abierto a todo

Pensando ya en el 26 de junio, "estaremos en el para qué y no en el con quién; ¿qué es lo que merecen los españoles en los próximos cuatro años?" Para el PSOE, ha dicho, "la prioridad es la creación de empleo y la recuperación de derechos sociales. No puede ser que un partido asediado por la corrupción" gobierne España.

Sánchez se ha mostrado satisfecho con el trabajo realizado: "Yo he cumplido con mi palabra. Dije que no iba a ser presidente a cualquier precio". Sobre su futuro, ha dicho que "lo decidirán en primer lugar los españoles y en segundo lugar el partido socialista" y ha hecho huncapié en que "el PSOE es un partido ganador y salgo a ganar las elecciones". "Voy a hacer una campaña transversal y voy a tender la mano a todo el que quiera un cambio".

Solo un pero. Reconoce que se equivocó cuando dijo de Rajoy que no era un político decente en aquel durísimo cara a cara y admite que debió haber utilizado otra expresión: "Ese día me equivoqué".