Uno de los montajes sarcásticos sobre Hernández Mancha.

Uno de los montajes sarcásticos sobre Hernández Mancha. @fer_novato Twitter

España

La teoría de la "suplantación" de Hernández Mancha en Panamá triunfa en la Red

En la jungla. Las explicaciones del primer implicado en el escándalo que se ha defendido en directo han sido recibidas con sarcasmo.

25 abril, 2016 08:46

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Tuvo una empresa en Samoa, pero aparece como cliente del bufete Mossack Fonseca porque alguien le ha "suplantado"; tuvo una cuenta en Suiza, que por "mala suerte" no llegó a usar nunca; adquirió una empresa en Panamá porque era la única manera de hacerse con un apartamento del que se había "enamorado" su mujer.

El expresidente de Alianza Popular y exdiputado del PP Antonio Hernández Mancha ha sido el primer implicado en el escándalo de los papeles de Panamá en defenderse en directo en El Objetivo de La Sexta, pero sus explicaciones atropelladas han hecho poco por despejar las sospechas que se ciernen sobre él.

El programa desveló que el nombre de Hernández Mancha aparece en los documentos filtrados del bufete panameño en el epicentro del escándalo. Según figura, el 20 de abril de 2007 recibió un poder general de la sociedad Lambeth INC, con jurisdicción en Samoa, firmado por un notario luxemburgués que creó la compañía ese mismo día. Ese mismo notario estaría vinculado a otras empresas 'offshore' de los 'papeles de Panamá'.

El antiguo presidente de AP, visiblemente alterado, aseguró que no conocía la empresa ni sus poderes sobre ella hasta que se enteró por la prensa, y cuestionó la autenticidad del documento desvelado por La Sexta porque su supuesta firma aparece en un folio distinto al del notario luxemburgués. "Entre otros defectos, porque no aparece ni siquiera mi domicilio", denunció.

Hernández Mancha anunció a continuación que denunciaría la supuesta suplantación de su nombre, aunque no fue capaz de señalar a nadie como responsable de esta posible falsificación.

"No puedo denunciar a nadie porque tengo clientes en Estados Unidos, en Centroamérica, en Oriente Medio... Mis datos, como el documento nacional de identidad, los estoy dando cada vez que pago en una gasolinera. Cualquier que tenga mala fe y sepa que yo soy una persona respetable, puede utilizar mis datos", sentenció.

Una empresa en Panamá "por amor"

En una exposición llena de giros y vueltas, Hernández Mancha sí confesó ser dueño de otra sociedad con sede en Panamá que utilizó para comprar un piso en Madrid. Pese a todo, se definió como "un luchador ejerciente contra los paraísos fiscales".

El antecesor de José María Aznar al frente de los populares explicó que en 2004 su mujer "se enamoró" de un piso en el madrileño barrio de Argüelles que estaba a nombre de esta sociedad. Como el país caribeño "entonces sí era un paraíso fiscal porque no había llegado Zapatero, que es el que cambia el régimen jurídico", precisó, pidió al ministerio de Hacienda "traer la sociedad a España".

Según su relato, la operación de adquisición de la sociedad Olsville Investment fue autorizada "conforme a la ley" y trasladada a Madrid, en donde afirma ser su actual dueño.

Una cuenta en Suiza sin usar

Hernández Mancha reconoció posteriormente, avasallado por las preguntas, que tuvo una cuenta en Suiza que coincidiría con la que aparece en los documentos de los 'papeles de Panamá'. Sin embargo, asegura que jamás la usó.

"Yo creo que una vez abrí una cuenta en Suiza que no tuvo ningún movimiento", ha dicho dubitativo en un primer momento, para aportar después más detalles.

"Tuve una cuenta por un cliente que decía que me quería pagar en esa cuenta, pero luego no se usó, no tuvo un ingreso nunca" - justificó. "Luego tuve la mala suerte de que no me pagó ninguna minuta".

Escepticismo en la Red

La teoría de la suplantación, las explicaciones contradictorias que recuerdan a las que ofreció a lo largo de una desastrosa semana el exministro José Manuel Soria, y el atropellamiento al expresarse del político - así como su reaparición tras años alejados de la primera fila - sacaron el sarcasmo más afilado de los usuarios de las redes sociales y periodistas que seguían el programa.