Varufakis, durante la presentación de su Movimiento en Berlín.

Varufakis, durante la presentación de su Movimiento en Berlín. Bernd von Jutrczenka Efe

España Nueva izquierda europea

Las confluencias de Podemos peregrinan con Varufakis

El alcalde de A Coruña y representantes de Barcelona y Valencia apoyan el movimiento del exministro griego.

10 febrero, 2016 01:47
Berlín

Noticias relacionadas

Yanis Varufakis, exministro estrella del Gobierno griego de Alexis Tsipras, tiene un nuevo proyecto político. Se llama Movimiento Democracia en Europa 2025 (DiEM25 por sus siglas inglesas), una iniciativa política paneuropea presentada el martes en Berlín. Para llevar a buen puerto a este movimiento, el otrora titular de Finanzas heleno cuenta con numerosos colaboradores europeos. Desde España se le ha ofrecido una ayuda muy especial, redactando el manifiesto y ofreciendo ejemplos de cómo es posible que movimientos sociales tomen el poder, como ha ocurrido en Barcelona, A Coruña o la Comunidad Autónoma de Valencia.

No era en absoluto casual que a la presentación del DiEM25 asistieran personalidades españolas como Xulio Ferreiro, el alcalde de A Coruña, Gerardo Pisarello, primer teniente alcalde de Barcelona o Jordi Ayala, responsable de la gerencia económica de la ciudad condal. Especialmente relevante era la de estos dos últimos, porque en el equipo de Gobierno de Ada Colau se ha trabajado estrechamente con Varufakis y su entorno en la redacción del manifiesto del DiEM25.

Ayala dice a EL ESPAÑOL que él y sus compañeros en el Ayuntamiento de Barcelona se sienten “cómodos” con el documento fundacional del DiEM25, un texto en el que se plantea como gran objetivo la “democratización de Europa”. Tanto es así que ese texto es en parte obra suya. Después de las elecciones municipales del año pasado que auparon a Ada Colau a la Alcaldía de la ciudad condal, Yanis Varufakis visitó la capital catalana “con una idea muy clara de intentar incorporar a Barcelona en Comú”, cuenta Ayala. El consistorio pagó 1.700 euros al exministro por su conferencia. “Allí nos invitó a participar en el acto de presentación del DiEM25”, sostiene Pisarello. Entonces comenzó también la preparación del documento fundacional del movimiento paneuropeo de Varufakis con la ayuda de Ayala y compañía.

Sin estructura

En dicho texto, que se extiende unas siete páginas, se ofrecen las líneas maestras que guiarán a un movimiento todavía difuso incluso para quienes lo han suscrito. “Este encuentro en Berlín es positivo porque nos permite conocernos y empezar a coordinarnos, y según nos explicaba Varufakis, en los próximos nos vamos a ir organizando, para ver cómo se estructura y se coordina todo esto”, cuenta Ignasi Candela, diputado de Compromís y otro de los invitados a participar en las sesiones previas a la presentación de la nueva aventura política del otrora ministro griego.

Candela vino a Berlín al frente de una pequeña delegación valenciana con el objetivo de exponer la experiencia de Compromís en Valencia. “Estamos rigiendo la cuarta Comunidad Autónoma de España, y sí, hay un capital para exportar nuestro modelo, nuestros conocimientos y nuestros intereses, al resto de Europa”, añade Candela.

Por su parte, Xulio Ferreiro, mantiene que su ciudad, junto a Barcelona y Valencia, constituye “una avanzadilla” en espacios de gobierno que se encuentran en una situación novedosa. A saber, cuentan con regidores que no han salido de formaciones políticas tradicionales sino de movimientos sociales. “Por eso mismo nos han invitado”, reconoce Ferreiro. “Hemos venido a ofrecer nuestra experiencia de cómo alcanzar la dirección de una institución desde abajo”, añade.

"Los poderes manipulan la democracia"

El DiEM25 se presentó oficialmente ayer noche de la mano de Yanis Varufakis como una propuesta para “democratizar” una Europa que ha caído en manos de unos “poderes que buscan evadir, corromper, confundir, usurpar y manipular la democracia”, según los términos del manifiesto del movimiento. El propio Varufakis reconocía antes de la presentación oficial de su proyecto que éste puede resultar una “utopia”.

“La idea de empezar un movimiento que no es no de ningún país en particular, que no es una organización tradicional, pero que pretende para cambiar Europa y evitar la caída hacia el agujero de la desintegración tal vez sea un fracaso, pero ¿Cuál es la alternativa?”, se preguntaba Varufakis ante la prensa antes de presentar al público berlinés el DiEM25. “La alternativa a la utopía del DiEM25 es una distopía en la que todos van a sufrir excepto los que florecen cuando hay desastres humanos”, según Varufakis.

Sea como fuere, esa utopía interesa a los responsables de “las ciudades y regiones del cambio”, según alude Ignasi Candela a los lugares donde gobiernan fuerzas políticas salidas de movimientos sociales. “Nuestro modelo se puede llevar a nivel Europeo”, estima Ferreiro. “Hay que tener en mente una Europa de las ciudades, no tenemos presencia a ese nivel y queremos estar en Europa”, apunta Ayala, apodado el martes por Varufakis en tono amistoso como el “ministro de Finanzas de la ciudad de Barcelona”.

Los responsables españoles presentes en el Volksbühne Berlin, célebre teatro berlinés situado a proximidad de la céntrica plaza de Alexander Platz donde se presentó el DiEM25, ejercieron el martes de referentes que prueban cómo movimientos sociales pueden alcanzar el poder. A Varufakis le interesa esta experiencia. Su idea, aunque no adopte de momento la forma de un partido, plantea un nuevo escenario político para el viejo Continente.

Desde ya, el DiEM25 pide en su manifiesto “transparencia total en la toma de decisiones de la Unión Europea”. De aquí a doce meses el movimiento aspira a ofrecer propuestas con las que responder a las múltiples crisis que atraviesa Europa (de deuda, bancaria, migratoria, de pobreza y de escasez de inversiones). En dos años, Varufakis y compañía ven realizable una asamblea constituyente que apruebe una Carta Magna para Europa que sustituya a los tratados europeos.

“El manifiesto es un punto de partida, figura lo que queremos, tenemos que plantearnos ahora cómo lo alcanzamos”, estima Ferreiro. “Hemos venido a acompañar el movimiento, para ver qué ocurre, con la idea de intentar reforzarlo en España para conseguir que las iniciativas municipalistas se unan para exigir una Europa diferente a la que tenemos ahora”, puntualiza Pisarello. Visto lo visto, Varufakis puede contar en España con quienes comparte su utópica visión europea.