El zoológico alega que es por la salud dental de los animales.

El zoológico alega que es por la "salud dental" de los animales. iStock

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Sobrepoblación y sacrificios: un zoológico alemán alimenta a sus leones con babuinos asesinados

Un exceso de ejemplares de primates ha hecho que un zoo de Núremberg sacrificara a 12 babuinos sanos para servir como carnaza a los depredadores.

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Andrea Gómez
Publicada

El zoológico Tiergarten de Núremberg, en el sur de Alemania, ha desatado una intensa polémica internacional tras confirmar que sacrificó a 12 babuinos sanos debido a problemas de sobrepoblación y posteriormente alimentó con sus cuerpos a los depredadores del recinto, incluyendo leones asiáticos y tigres siberianos.

La controvertida decisión se ejecutó el martes tras años de deliberación, según explicó el director del zoológico, Dag Encke, quien justificó la medida como un "último recurso legítimo para preservar la población".

El sacrificio se realizó mediante disparos, y posteriormente se retiraron las cabezas, manos y pies de los animales antes de alimentar a los carnívoros.

Los problemas en el recinto de babuinos de Guinea comenzaron cuando la población creció hasta 43 individuos, superando significativamente la capacidad de las instalaciones construidas en 2009 para albergar aproximadamente 25 adultos y sus crías.

Esta sobrepoblación provocó un "aumento en los conflictos" entre los animales, según las autoridades del zoológico.

El zoológico había anunciado por primera vez sus intenciones de sacrificar algunos babuinos en febrero de 2024, tras explorar diversas opciones para reubicar a los animales sin encontrar alternativas viables.

Anteriormente, habían logrado trasladar 16 babuinos a zoológicos de París y España desde 2011, pero estas instituciones también habían alcanzado su capacidad máxima.

Los intentos de control de natalidad mediante anticonceptivos fueron discontinuados hace varios años debido a su falta de efectividad.

Reacciones y protestas

La decisión generó una fuerte oposición de organizaciones de derechos de los animales y activistas. El lunes previo al sacrificio, varios manifestantes escalaron las vallas del zoológico cerca de la entrada, y una protestante llegó a pegarse las manos al pavimento. Siete activistas fueron arrestados durante las manifestaciones.

El grupo activista Animal Rebellion estableció un campamento de protesta durante una semana fuera del zoológico, exigiendo el fin de los sacrificios y la cría de primates.

El zoológico ha aprovechado la sobrepoblación de babuinos.

El zoológico ha aprovechado la sobrepoblación de babuinos. iStock

Más de 100 denuncias penales fueron presentadas ante los fiscales de Núremberg-Fürth por la presunta muerte ilegal de los primates.

La organización Pro Wildlife calificó la decisión como "evitable e ilegal", argumentando que "animales sanos tuvieron que ser asesinados porque el zoológico mantuvo políticas de cría irresponsables e insostenibles durante décadas".

Christoph Maisack, de la Asociación Legal de Protección Animal, señaló que permitir que los animales se reproduzcan excesivamente "no puede justificar su exterminio".

Una cuestión de salud

El subdirector del zoológico, Jörg Beckmann, defendió la práctica explicando que alimentar con carcasas enteras ayuda a mantener la salud dental de los depredadores y estimula comportamientos naturales.

"No verás un documental sobre la vida silvestre de grandes depredadores donde no se los muestre cazando presas o alimentándose de una carcasa", argumentó.

Las autoridades del zoológico enfatizaron que la decisión cumplía con todos los requisitos de la Asociación Europea de Zoológicos y Acuarios (EAZA) y que se había comunicado con anticipación.

De los 12 babuinos sacrificados, seis carcasas fueron utilizadas para alimentar a los carnívoros, mientras que los esqueletos de otros cuatro se están preparando para exhibiciones museísticas. Dos babuinos murieron durante la anestesia y fueron enviados para examen patológico.

Pero este incidente no es aislado en el mundo de los zoológicos europeos. En 2014, el zoológico de Copenhague generó una controversia similar al sacrificar a una jirafa sana de dos años llamada Marius, cuyo cuerpo fue diseccionado públicamente y alimentado a los leones. Entre 3.000 y 5.000 animales sanos son sacrificados por zoológicos europeos cada año.

La práctica de alimentar con animales sacrificados a los depredadores forma parte de lo que algunos expertos denominan programas "criar y alimentar", que pueden proporcionar hasta el 30% de la carne necesaria para la población de carnívoros de un zoológico, reduciendo las emisiones de carbono y la necesidad de ganado sacrificado comercialmente.

Un debate ético

El caso ha reavivado el debate sobre la ética de los zoológicos y sus prácticas de manejo poblacional.

Mientras que algunos defensores argumentan que el sacrificio planificado es una forma natural y responsable de gestión poblacional que permite mantener poblaciones reproductivamente activas, los críticos sostienen que estas prácticas revelan las limitaciones fundamentales de mantener animales salvajes en cautiverio.

El zoológico de Núremberg permanece abierto y ha indicado que acepta protestas pacíficas, mientras que las investigaciones legales sobre la legalidad del sacrificio continúan.