La última amenaza sobre el Trasvase Tajo-Segura no es ninguna decisión adoptada por el Gobierno de España o por el Ejecutivo autonómico de Castilla – La Mancha, el último problema que se cierne sobre el acueducto mide tres centímetros: el mejillón cebra.

Este molusco invasor es una de las cien especies más dañinas del mundo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, y en la Confederación Hidrográfica del Segura han saltado las alarmas desde que en mayo detectaron ejemplares adultos en los embalses del Talave y Camarillas -donde comienza el sistema del postrasvase-.

En el organismo de cuenca hay motivos más que fundados para la preocupación porque el mejillón cebra (Dreissena polymorpha) genera colonias, como si fuesen rocas, ya que unos ejemplares se amontonan sobre otros, y son capaces de atascar conducciones de agua, tuberías, sistemas de riego, depuradoras, incluso plantas eléctricas.

[Una de las especies invasoras más dañinas del mundo se sigue expandiendo en Castilla-La Mancha]

En el embalse del Talave comienza el sistema del postrasvase: las aguas pasan al cauce del río Mundo, a la presa de Camarillas, y al río Segura, hasta llegar al Azud de Ojós, de forma que la hipotética entrada de esta especie invasora podría provocar una auténtica hecatombe en el sector agrícola si obstruye el abastecimiento hídrico de las explotaciones.

Tres ejemplares alevines de mejillón cebra detectados, este viernes, en el embalse de Camarillas.

Para prevenir incidencias, la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha intensificado la monitorización de esta especie originaria del Mar Negro. Este viernes, pasadas las siete, cuando el cuerpo todavía no había asumido el efecto del primer café de la mañana, una expedición de cuatro técnicos se ha desplazado al embalse de Camarillas en Hellín para hacer un seguimiento de la evolución del mejillón cebra.

Su inofensivo tamaño esconde un potencial devastador. Valga como botón de muestra el impacto económico que ha causado en el río Ebro desde que se detectaron las primeras larvas en 2001: la Confederación Hidrográfica del Ebro estima que el coste de la plaga de este molusco será de 110 millones de euros en el año 2025.

La clave de los estragos que provoca esta especie es la rapidez con la que se reproduce, poniendo en peligro el ecosistema, al dejar sin oxígeno el agua, lo que favorece la aparición de algas que afectan a la fauna y la flora. Prueba de ello es que en el Ebro, solo de 2001 a 2002, se pasó de colonias de 2.000 ejemplares por metro cuadrado, a 40.000.

Además, provocó daños a centrales de Endesa. De ahí el temor que existe en la Confederación Hidrográfica del Segura en Murcia y de que se hayan extremado los controles sobre la población de esta especie invasora. Hay estaciones de muestreo en los embalses del Talave, Camarillas, el Cenajo, la Fuensanta, y en el canal del Acueducto Tajo-Segura.

Labores de sondeo y limpieza del mejillón cebra.

Así lo hace constar la Confederación Hidrográfica del Segura en su último informe mensual: "De esta forma, se han iniciado los muestreos en las masas de agua (embalses) con mayor riesgo "teórico" de presencia de mejillón cebra, bien por usos recreativos, o por la posible vía de entrada a través de las aguas del Trasvase Tajo-Segura. A dichos embalses se añadió una muestra en el propio canal del Trasvase".

Un portavoz el organismo de cuenca confirma que de no monitorizarse bien el mejillón cebra, "hay riesgo" de que llegue a esta infraestructura hídrica que genera 100.000 empleos directos en el sector agrario y 300.000 indirectos. De momento, también se han detectado larvas en uno de los embalses de la cabecera del Segura: el Cenajo.

"Los controles los hacemos coincidir con la época de mayor producción de larvas: de mayo a octubre", tal y como explica Sonia Hernández, jefa del Servicio de Calidad de Aguas de la CHS. "Hacemos seis campañas de muestreos", según precisa, con el sonido de fondo del agua del embalse de Camarillas, tras recorrer este viernes algo más de una hora de carretera, desde Murcia hasta la localidad manchega de Hellín.

"La Confederación está muestreando larvas desde 2005, pero no ha sido hasta 2019 cuando encontramos larvas en concentraciones importantes en el Talave y Camarillas". En mayo de este año, por primera vez, se detectaron ejemplares adultos en los citados embalses que forman parte del sistema del postrasvase, lo que obligó a extremar los controles.

Nada más llegar a la presa, los cuatro técnicos de la CHS se reparten el trabajo. Lo primero es tomar muestras de agua para determinar su estado. "Hay 27 grados de temperatura, 8,68 miligramos por litro de oxígeno, 8,25 de pH [grado de alcalinidad]…", según va enumerando uno de los técnicos, mientras un compañero apunta cada dato.

La segunda parte del muestreo es la más importante: buscar ejemplares adultos de mejillón cebra. La expedición del organismo de cuenca se reparte las zonas de prospección: unos tienen que mojarse recorriendo la orilla, como los antiguos buscadores de oro, pero en vez de pepitas de este metal precioso, van a la caza de moluscos. Un técnico introduce en el fondo una especie de cajetín y como si fuese un colador, al sacarlo, en su interior solo queda cualquier sólido que encuentre por el camino.

Obstruye canales enteros

Los otros técnicos se suben a una pequeña zódiac para buscar mejillones, navegando por la cola y la zona media de Camarillas. De forma meticulosa, los técnicos van tomando muestras. Equipados con una red también filtran de 200 a 300 litros de agua que será analizada en un laboratorio. La prospección detecta varios ejemplares alevines de Dreissena polymorpha tanto en la orilla como en el talud de la presa: mala señal, las larvas están creciendo.

"Esta especie invasora tiene unas consecuencias importantes", tal y como advierte Sonia Hernández, jefa del Servicio de Calidad de Aguas de la CHS. "A nivel económico, cuando se asienta, es capaz de colonizar todas las tuberías por dentro porque crece en forma de agregados, muy juntos, puede obstruir canales enteros y eso obliga a realizar trabajos para limpiar materiales y desatascar infraestructuras". 

En caso de que penetre en tuberías, se tiene constancia de que en la localidad de Fayón (Zaragoza) se aplicó un tratamiento con hipoclorito para erradicar las colonias de mejillón cebra. "A nivel ecológico, es un gran filtrador del agua, modifica y altera las condiciones físico-químicas de la masa de agua: compañeros de la Confederación del Ebro que lo vienen sufriendo muchos años, nos hablan de agua destilada en los embalses cuando hay una gran proliferación".

Ni que decir tiene que no sería bueno regar con esos recursos hídricos los campos murcianos. "Este molusco se adapta a todo o casi todo, es capaz de proliferar en madera, piedras, muros de los presas…", alerta la jefa de servicio. "La gestión del mejillón cebra es complicada, una vez que aparece, las medidas consisten en contener su expansión". De ahí la importancia de la labor de campo que hace el personal de la Confederación Hidrográfica del Segura para monitorizar esta especie exótica invasora.

Controles a la navegación

"Estamos adoptando actuaciones de gestión en los embalses que están infectados, donde se ve que han aparecido ejemplares adultos, y se han impuesto medidas de control a la navegación". Uno de los principales vectores que ayuda a propagar el mejillón cebra son las embarcaciones de recreo: "Una barca que se meta en el embalse del Cenajo, puede quedar contaminada por larvas y adultos, y los transporta a otras zonas, por eso estamos intensificando los controles a la navegación".

Un par de técnicos de la CHS, este viernes, en una zodiac, intentando pescar ejemplares adultos de mejillón cebra.

En la actualidad, por cuestiones de seguridad, no se permite la navegación deportiva ni recreativa en el Talave. En Camarillas, se prohibió en junio, y en el Cenajo, solo se puede navegar en régimen de confinamiento. Además, es obligatorio limpiar la embarcación en la estación oficial de limpieza de la CHS, ubicada en el Camping El Cañar.

"La navegación es el principal hilo de propagación, pero cualquier persona que se acerque a un embalse o al río se puede convertir en un vector involuntario de propagación, por eso también les pedimos que tengan precaución y que sequen muy bien todos los enseres que entren en contacto con el agua: lo importante es contener su expansión".

Tras el muestreo de este viernes, la jefa del Servicio de Calidad de Aguas de la CHS admite que "lo preocupante, sobre todo, es que aparezcan individuos adultos, que ya han aparecido en las presas del Talave y Camarillas, pero lo especialmente preocupantes es que sean capaces de formar colonias porque son las que generan los mayores problemas económicos y ecológicos".

Para evitar una plaga como en el río Ebro que en este caso pueda afectar al trasvase o al postrasvase, Sonia Hernández subraya que se están "intensificando" las medidas. "Lo que intentamos es que no vayan aguas abajo y contener lo máximo su crecimiento en estos dos embalses".

De momento, la Confederación Hidrográfica del Segura desconoce cuántos ejemplares de esta peligrosa especie invasora hay en su cuenca. Tampoco sabe a ciencia cierta cómo llegó: si la primera larva fue transportada por el agua de algún embalse o si ha sido introducida a través de los vectores de propagación asociados a la navegación recreativa y la pesca. Lo único que está claro es que el primer ejemplar adulto se detectó en una cuerda testigo del Talave (Albacete), a cinco metros de profundidad, y que este molusco ha llegado para quedarse.