Desprendimiento de un glaciar en Groenlandia.

Desprendimiento de un glaciar en Groenlandia. iStock

Historias

La inundación que hizo estallar un glaciar en Groenlandia: el deshielo llega a las capas más profundas de los icebergs

Investigadores de la Universidad de Lancaster descubren que, en condiciones extremas, el agua que fluye bajo el hielo se abre camino y llega a la superficie.

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Raquel Nogueira
Publicada

El impacto del deshielo es mayor del que, muchas veces, creemos. Especialmente, cuando lo que se derrite se encuentra bajo tierra. 

Una investigación publicada recientemente en la revista científica Nature Geoscience asegura que hay evidencia de hielo derretido que ha hecho estallar glaciares

Este fenómeno se observó por primera vez en Groenlandia. Allí, una inundación provocada por el rápido drenaje de un lago bajo la capa de hielo del país tuvo tanta fuerza que rompió la cobertura de la superficie y emergió de manera explosiva.

El estudio, liderado por Jade Bowling, Malcolm McMillan y Amber Leeson de la Universidad de Lancaster, arroja nueva luz sobre el potencial destructivo del líquido del deshielo almacenado bajo la capa de hielo superficial.

Asimismo, revela que, en condiciones extremas, el agua que fluye bajo el suelo polar puede abrirse camino hacia arriba y destruir los glaciares desde dentro.

Un cráter de 85 metros

Los autores alertan de que el fenómeno que han descubierto no se recoge en los modelos numéricos que buscan predecir la futura evolución de la capa de hielo de Groenlandia. Por eso, insisten en que observar el subsuelo es esencial. 

Para llevar a cabo su investigación utilizaron datos satelitales y modelos numéricos con los que observaron un lago subglacial (bajo el hielo) que hasta ahora no se había detectado. 

Un glaciar derritiéndose.

Un glaciar derritiéndose. Imagen generada con IA.

Mediante representaciones tridimensionales detalladas de la superficie de la capa de hielo y datos de varias misiones satelitales de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA, monitorearon el drenaje repentino de este lago.

Los investigadores descubrieron que, durante diez días en el verano de 2014, apareció un cráter de 85 metros de profundidad en una superficie de 2 km² sobre el hielo.

A la vez que esto sucedía, 90 millones de metros cúbicos de agua inundaron la zona. Esto representaría una de las mayores inundaciones subglaciales registradas en la historia de Groenlandia.

Sorpresa tras sorpresa

Esta inundación, sin embargo, no fue lo que más sorprendió a los científicos. En las profundidades del glaciar, en una región hasta entonces intacta, observaron la repentina aparición de hielo fracturado y deformado.

Este tenía el tamaño de 54 campos de fútbol (alrededor de 385.000 metros cuadrados), con grietas de 25 metros de alto. Asimismo, se encontraba junto a una superficie de hielo erosionada por agua con aproximadamente dos veces el tamaño del Central Park de Nueva York (6 km²).

Jade Bowling, una de las autoras principales del estudio, reconoce que, en un primer momento, pensaron que había un problema con sus datos.

Sin embargo, explica, cuanto más profundizaban en el análisis, más claro tenían de que estaban "observando las secuelas de una enorme inundación de agua que se había filtrado a la superficie".

Y matiza: "La existencia de lagos subglaciales bajo la capa de hielo de Groenlandia es todavía un descubrimiento relativamente reciente. Como muestra nuestro estudio, aún queda mucho por aprender acerca de cómo evolucionan y cómo pueden impactar en el sistema glaciar".

Es, insiste, "fundamental comprender mejor la frecuencia con la que se drenan y, en concreto, cuáles son las consecuencias para la capa de hielo circundante".

Lo que más sorprendió a los investigadores es que, hasta ahora, se creía que la región que estudiaban estaba completamente helada. 

Asimismo, se asumía que el agua de deshielo fluía desde la superficie a la base de la capa de hielo y luego hacia el océano. Esta investigación, en cambio, demuestra de que el agua también puede desplazarse hacia arriba.