Una mujer bañándose en el Caribe.

Una mujer bañándose en el Caribe. iStock

Historias

Proteja su piel sin matar a los arrecifes de coral: las claves para encontrar un protector solar que no contamine

Esta es la guía básica para saber qué ingredientes cuidan de los estragos del sol… y de los océanos.

Más información: 8 cremas solares para este verano que cuidan tu piel y el medio ambiente

Raquel Nogueira
Publicada

Elegir el protector solar adecuado es toda una odisea, sobre todo para las personas con piel sensible. La tarea se complica aún más si, además, buscamos ser respetuosos con el medioambiente y, especialmente, con los océanos.

Sobre todo teniendo en cuenta que se estima que, cada año, hasta 14.000 toneladas de cremas solares llegan al mar. Y el 25% de ellas se queda en el agua.

Esto equivaldría, aproximadamente, a la liberación de un litro por segundo de protector solar a los océanos.

La situación podría parecer desoladora, pero, como consumidores, tenemos el poder de cambiar las tornas.

Para ello, desde ENCLAVE ODS recomendamos verificar los ingredientes activos del producto que nos vayamos a aplicar en la piel, pero también evaluar su resistencia al agua y comprobar sus certificaciones.

Ingredientes clave

Cuantos menos químicos (artificiales), mejor. Los protectores solares que menos contaminan son aquellos que utilizan filtros minerales biodegradables.

Es decir, aquellos que actúan de manera natural como una barrera protectora sobre la piel. O los que reflejan y dispersan los rayos UV.

Según los expertos, los dos ingredientes activos más seguros y efectivos serían el óxido de zinc (ZnO) y el dióxido de titanio (TiO2).

El primero ofrece protección de amplio espectro contra los rayos UVA y UVB y, de paso, posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. El segundo protege contra los mismos agentes, pero su textura es más ligera.

Los prohibidos

Si bien los filtros a base de óxido de zinc y dióxido de titanio son los más recomendables, casi más importante es conocer los ingredientes malditos, los que deberían desaparecer de nuestros cosméticos —y protectores solares—.

Y es que algunos, como revela un estudio de la Universidad de Stanford, pueden llegar a matar los arrecifes. Es el caso de la oxibenzona, realmente tóxica para los ecosistemas marinos, pues causa blanqueamientos de corales e, incluso, daño a nivel genético.

Por su parte, el octinoxato afecta a la reproducción y al crecimiento de los corales; mientras que el octocrileno contribuye a su deformación durante su etapa de crecimiento juvenil.

Por otro lado, la avobenzona puede llegar a acumularse en tejidos marinos, afectando a diferentes ecosistemas. Y el homosalato y el octisalato se consideran disruptores endocrinos para la vida marina.

Dañinos para el mar

No solo los filtros UV químicos pueden ser dañinos para los ecosistemas marinos. Existen otros ingredientes que, en demasiadas ocasiones, se cuelan en las fórmulas de los protectores solares y perjudican a la flora y fauna acuática.

Se trata, por ejemplo, de los parabenos, en concreto el metilparabeno y el butilparabeno. Ambos pueden funcionar como anestésicos para peces.

Asimismo, el fenoxietanol sería extremadamente perjudicial para la vida marina. Como el triclosán, un disruptor hormonal acuático.

Microplásticos que contaminan los océanos.

Microplásticos que contaminan los océanos. iStock

Otro elemento peligroso para los océanos y, por desgracia, viejo conocido de los ecosistemas marinos son los microplásticos.

Cuidado con cualquier cosa que se lleve a la playa y pueda contenerlos, incluso los protectores solares. Y es que, según la Plastic Soup Foundation, cerca del 83% de estos llevan microplásticos entre sus ingredientes.

Resistentes al agua

Los protectores solares más respetuosos con el medio ambiente minimizan la liberación de ingredientes al agua. Las fórmulas ecofriendly, por ejemplo, retienen más del 95% de sus ingredientes aunque la persona esté 80 minutos en el agua.

Las cremas convencionales, en cambio, pierden cerca del 50% tras 40 minutos a remojo. Algo, también, a tener en cuenta a la hora de elegir la protección que más cuida del planeta.