Dos niñas sobreviven a un ataque con misiles por parte de las fuerzas del presidente sirio Bashar al-Assad el 7 de abril de 2015.

Dos niñas sobreviven a un ataque con misiles por parte de las fuerzas del presidente sirio Bashar al-Assad el 7 de abril de 2015. Abdalrhman Ismail REUTERS

Historias

Los menores, las primeras víctimas de la guerra: más de 473 millones viven en países afectados por el conflicto

La Franja de Gaza, Ucrania, Siria, Yemen o Sudán. Son muchos los lugares alrededor del mundo donde la infancia se ve amenazada por la violencia. 

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El 18 de marzo de 2025, UNICEF cifraba en más de 130 los niños y niñas que habían muerto en los ataques que sufrió la Franja de Gaza la madrugada anterior. Es, tal y como aseguró la organización por la infancia en un comunicado, "el mayor número de muertes infantiles en un solo día en el último año". 

Según se informó, algunas de las ofensivas alcanzaron refugios provisionales en los que dormían niños, niñas y familias al completo. Un escenario al que hemos de sumar el hecho de que la entrada de ayuda vital en Gaza seguía bloqueada, lo que hace crecer aún más los riesgos para los menores. Habían pasado 16 días desde que entró el último camión.

Al mismo tiempo, se había cortado la electricidad de la principal planta desalinizadora, reduciendo la posibilidad de obtener agua potable. Y es que, en total, son ya más de 16 meses de guerra en donde la infancia parece haber perdido todo su valor. Razón por la que Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, mantiene firme su postura en sus declaraciones: "Los ataques y la violencia deben cesar". 

Sin embargo, Gaza no es el único lugar en el que los niños y niñas están en peligro. En Ucrania, el 24 de marzo de este mismo año, al menos 17 menores resultaron heridos y una escuela fue dañada en Sumy, una región al noreste del país. Pero este ni siquiera fue el primer ataque de aquella semana, previamente se había producido la muerte de dos niños y al menos otros 16 heridos. 

Los sucesos ocurrieron en las ciudades de Orikhiv y Zaporizhzhia. En la primera, un ataque terminó con la vida de Nikol, un niño de cinco años, que había huido de su hogar junto a su familia en busca de un lugar seguro. En la segunda, una niña de 17 años fue asesinada en otro ataque el 21 de marzo. 

Niños que huyen de Ucrania se sientan en su equipaje a su llegada a Hungría, después de que Rusia lanzara una operación militar masiva contra Ucrania, en un cruce fronterizo en Beregsurany, Hungría, el 26 de febrero de 2022.

Niños que huyen de Ucrania se sientan en su equipaje a su llegada a Hungría, después de que Rusia lanzara una operación militar masiva contra Ucrania, en un cruce fronterizo en Beregsurany, Hungría, el 26 de febrero de 2022. Bernadett Szabo REUTERS

De acuerdo a los datos ofrecidos por UNICEF, desde febrero de 2022, más de 2.500 menores han muerto o resultado heridos en Ucrania. Y, desde que comenzó la guerra, aseguran, "los niños y niñas se acuestan con miedo a los ataques aéreos, que a menudo duran horas". 

Una tragedia global

No importa a que lado del globo mire, son más de 473 millones de menores viviendo en países afectados por conflictos violentos, muchos son desplazados forzosos, a veces huérfanos o niños no acompañados, en busca de un lugar mejor, en busca de seguridad. 

En Siria, más del 75% de los 10,5 millones de niñas y niños que forman parte de su población han nacido durante los 14 años de guerra civil. Toda su infancia, afirma UNICEF desde un comunicado, "está transcurriendo en un contexto de desplazamiento, violencia y devastación". 

"Años de guerra y conflicto han destrozado las vidas de la infancia en Siria, y muchos de ellos han tenido que soportar toda una vida de dificultades", señala Russell. Y es que los datos muestran que al menos cinco millones de menores sigue en peligro por los restos explosivos de la guerra, con casi 300.000 afectados mortíferos diseminados por todo el país. 

La educación y la salud también se ven gravemente afectadas. En total, más del 40% de las casi 20.000 escuelas de Siria permanecen cerradas, dejando a más de 2,4 millones de escolares fuera de las aulas y a más de un millón en riesgo de abandonar los estudios. Al mismo tiempo, más de 500.000 menores presentan desnutrición potencialmente mortal, mientras que otros dos millones están a punto de sufrir desnutrición. 

Niños refugiados sirios, en su mayoría procedentes de Idlib, pero que viven en Jordania desde hace más de dos años desde que huyeron de Siria, son vistos en un asentamiento informal de tiendas de campaña en la ciudad de Madaba, cerca de Ammán, el 13 de marzo de 2015.

Niños refugiados sirios, en su mayoría procedentes de Idlib, pero que viven en Jordania desde hace más de dos años desde que huyeron de Siria, son vistos en un asentamiento informal de tiendas de campaña en la ciudad de Madaba, cerca de Ammán, el 13 de marzo de 2015. Muhammad Hamed REUTERS

Ante este escenario, insiste la directora ejecutiva de UNICEF, "es el momento de actuar con decisión para reconstruir, proteger e invertir en el futuro de todas las niñas y niños, en todas las comunidades del país". 

Un deseo por cumplir

Pese a las intenciones de las organizaciones humanitarias y de la propia población civil presente en aquellos lugares, estos acontecimientos no cesan. El 12 de abril de 2025, UNICEF comunicaba que decenas de personas, entre ellas al menos 23 niños y varios trabajadores humanitarios, murieron en Darfur del Norte (Sudán) en los días anteriores. 

"En los últimos tres meses, más de 140 niños han sido asesinados o mutilados solo en Al Fasher, lo que subraya el impacto implacable de la guerra en curso sobre la infancia en Sudán", sentenciaba Russell. Razón por la que la directora ejecutiva de UNICEF insistía, una vez más, en que "debemos actuar ahora para evitar que la historia se repita. No actuar supondría más sufrimiento y más pérdidas". 

Y es que Yemen, por ejemplo, suma ya 10 años sumido en un conflicto prolongado, violento y devastador, donde la infancia está resultando como uno de principales afectados. Los datos de UNICEF muestran que 10,8 millones de niños y niñas necesitan ayuda urgente, incluidos servicios de nutrición, salud, agua, saneamiento e higiene, educación y protección.

Se estima que uno de cada dos niños menores de 5 años sufre desnutrición aguda y más de 537.000 de ellos padece desnutrición aguda severa. Además, desde que comenzase el conflicto en marzo de 2015, la organización por la infancia ha cifrado en más de 12.000 los menores que han muerto y resultado heridos a causa del conflicto (hasta diciembre de 2023). 

Los niños llenan recipientes con agua potable en la Ciudad Vieja de Sanaa, Yemen, el 15 de febrero de 2012.

Los niños llenan recipientes con agua potable en la Ciudad Vieja de Sanaa, Yemen, el 15 de febrero de 2012. Mohamed al-Sayaghi REUTERS

En total, los datos muestran que más de 8.000 niños y niñas han sido mutilados, más de 4.3000 han sido reclutados y utilizados por grupos y fuerzas armadas y 3,2 millones de entre 5 a 17 años, es decir, en edad escolar, no acuden a la escuela. 

Los menores en la guerra

Según UNICEF, el 2024 ha sido "uno de los peores años de la historia" para los niños y niñas en zonas de conflicto. Se trata, dicen, del momento en el que más menores están viviendo en áreas afectadas por la violencia o se encuentran desplazados por la fuerza a causa de las guerras. 

El curso pasado, asegura la organización, se alcanzó una cifra récord de muertos o heridos durante la infancia. Y el futuro no se muestra esperanzador. Los expertos prevén que los números sigan aumentando en los próximos años, haciendo que cada vez más niños y niñas se vean obligados a abandonar la escuela, no tengan acceso a las vacunas esenciales o padezcan graves niveles de desnutrición. 

De hecho, aseguran desde UNICEF, las tendencias registradas en 2024 muestran un incremento adicional en el número de menores desplazados por la intensificación de los conflictos. En concreto, los más afectados son el Estado de Palestina, Haití, Líbano, Myanmar y Sudán. Pero, ¿qué niños y niñas se van más afectados por la guerra?

La organización por la infancia distingue cinco perfiles principales

  • Niños soldado. Son aquellos que han experimentado un reclutamiento forzoso o voluntario, generalmente mediante mentiras y promesas de una vida mejor. No contactan con sus familiares durante años y sufren experiencias traumáticas difíciles de superar. 
  • Niños y niñas desplazados. Son muchos los menores que se ven obligados a dejar atrás su hogar huyendo de la violencia.
  • Menores no acompañados. Es frecuente, dicen desde UNICEF, que los niños y niñas terminen separados de sus familiares. Incluso, gran parte de ellos se quedan huérfanos. 
  • Niños y niñas que sufren violencia sexual. Un gran número de niñas y mujeres, principalmente, son secuestradas como esclavas y sufren abusos durante períodos largos de tiempo. 
  • Niños afectados por minas terrestres y municiones. Como ocurre en Siria, son muchos los menores expuestos a los restos del conflicto. Y es que, subrayan desde UNICEF, "esto puede ocurrir incluso años después del fin de una guerra".