
Humedales boscosos en Abu Dabi. iStock
Los humedales boscosos nos salvarán de las inundaciones: la solución para frenar los estragos de las lluvias torrenciales
Según un estudio publicado en PNAS, se tratan de una barrera natural contra desastres naturales como el provocado por la Dana en Valencia.
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Costas más verdes y frondosas. Eso es lo que reivindica un estudio publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). Y es que, asegura, el reverdecimiento de los municipios es la principal solución ante los fenómenos extremos, en concreto el exceso de precipitaciones.
Según investigadores del Southern Marine Science and Engineering Guangdong Laboratory (China), los humedales boscosos, como los manglares, desempeñarían un "papel crucial en la protección de las costas frente a inundaciones durante tormentas extremas".
Estos ecosistemas naturales, explica el estudio, reducen "significativamente" la altura que llegan a alcanzar las olas en los litorales. Esto, asegura el grupo científico, los convierte en "una herramienta vital" para mitigar los riesgos asociados con la crisis climática y el consiguiente aumento de eventos meteorológicos extremos.
Para llegar a esta conclusión, Zhan Hu y su equipo recopilaron datos sobre las 50 mayores alturas de olas jamás registradas en humedales costeros. Entre ellos, se incluyeron mediciones realizadas entre marzo y septiembre de 2022 en la isla Hailing (China) durante varias tormentas, así como datos previos de eventos similares en el delta Flume (Países Bajos), la isla Cù Lao Dung (Vietnam) y la costa de Shanwei (China).
La investigación
Los resultados mostraron que, durante las tormentas, los humedales boscosos lograron reducir la altura de las olas grandes en un 35%. Sin embargo, esta capacidad se vio limitada cuando los humedales se encontraban casi completamente sumergidos, lo que disminuía su efectividad como barrera natural.
Uno de los principales hallazgos más importantes del estudio fue la inexactitud de los modelos existentes para predecir cómo los humedales atenúan las olas grandes durante las lluvias torrenciales. Si bien funcionan adecuadamente para olas de tamaño pequeño, fallan cuando se aplican en eventos extremos.
Esto, aseguran los autores, evidencian las limitaciones existentes a la hora de diseñar de manera eficaz estrategias basadas en la naturaleza para salvaguardar el litoral.
Proteger las costas
Para superar estas deficiencias, el equipo ha desarrollado un enfoque matemático innovador que permite predecir cómo los humedales atenúan las olas durante tormentas extremas. A diferencia de modelos anteriores, este método combina las propiedades de los manglares con habilidades avanzadas en modelado. Esto, indican los autores, "lo hace accesible para investigadores y gestores costeros sin experiencia técnica especializada".
Este nuevo enfoque utiliza datos básicos sobre la altura inicial de las olas y las características generales del ecosistema para estimar con precisión la reducción de las mismas. Según los autores, esta herramienta representa un avance significativo para comprender y aprovechar el potencial protector de los humedales frente a eventos climáticos extremos.
Este estudio subraya la importancia crítica de conservar y restaurar los humedales costeros como estrategia fundamental de adaptación al cambio climático. Y es que los manglares y otros humedales no solo actúan como barreras físicas que reducen la energía y altura de las olas, sino que también controlan la erosión y degradación de la tierra y capturan CO₂.
A esto se le suma la protección de las poblaciones costeras. Porque, como aseguran los autores, "los humedales boscosos no son solo un recurso ecológico; son una inversión estratégica en seguridad costera".