Las costas de Cantabria y País Vasco han visto como en sus playas ha aparecido un visitante inesperado, a la par que molesto. Se trata de la carabela portuguesa, una medusa que se define por tener unos tentáculos muy urticantes.

En concreto, suelen tener una longitud de varios metros y están provistas de una serie cápsulas urticantes que suelen usar para paralizar a sus presas. Si acaban picando a un humano, la reacción es una fuerte quemazón en la piel.

Esta es la reacción que suele ocurrir normalmente cuando una medusa toca la piel de un humano. Sin embargo, en determinadas ocasiones puede ser mortal. Así sucede si la persona tiene defensas muy bajas o problemas cardiovasculares.

Qué rasgos tiene la carabela portuguesa

Las medusas son animales que pertenecen al grupo de los Cnidarios, en el que también se incluyen las gorgonias, los corales y las actínicas. En conjunto, entre 1.500 y 2.000 especies de medusas viven en todos los océanos del mundo. Son animales pelágicos, por tanto, viven en la columna del agua, no en el fondo. Y existen desde unos 500 millones de años.

La carabela portuguesa no es una medusa, sino una colonia de ellas. Se asocian para sobrevivir, con pólipos de formas y funciones diferentes. Posee lo que se conoce como un flotador de gas, que le permite navegar a través de las corrientes, o gracias al viento.

Dicho flotador tiene forma de vela, es de color azulado en la parte superior, y de él salen muchos tentáculos. Cuando se la ve en la arena de la playa, se asemeja a una bolsa de plástico o un globo de color, lo que atrae la curiosidad de los más pequeños.

Qué hacer ante la picadura

Las consecuencias de una picadura suelen ser graves erupciones cutáneas y reacciones alérgicas. Y eso se traduce en dificultad para respirar, taquicardias y un dolor punzante.

Esto es así porque posee una alta densidad de nematocistos o células urticantes, combinada con un veneno potente con propiedades neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas. Y si se encuentra con un ejemplar muerto en la playa, hay que seguir teniendo mucho cuidado, ya que su veneno continúa activo aun cuando yacen inertes.

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Pero ¿qué hacer si se sufre una picadura de carabela portuguesa? Lo primero es buscar atención médica en los puestos de socorrista. También es aconsejable lavar la zona afectada con agua salada, nunca con agua dulce.

Tampoco hay que frotar la zona afectada ni aplicar vinagre, orina ni amoniaco. Y hay que retirar cualquier resto de filamentos que se puedan tener adheridos en la piel con lo que se tenga a mano, como unas pinzas, o el borde de una tarjeta bancaria.

Por último, conviene poner la zona afectada en remojo con agua muy caliente durante al menos media hora. También se pueden usar paños o toallas calientes. Si es necesario, tomar paracetamol o ibuprofeno. Es posible que la picadura deje una cicatriz permanente.