Según un estudio realizado por Kantar, una empresa de análisis de datos y consultoría de Londres, el 55% de los consumidores que compran marcas sostenibles han dejado de hacerlo o han pensado en cambiar de marca debido a la inflación y al alto coste de vida actual. El informe, titulado Connecting with eco-conscious consumers, señala que un 23% ya ha cambiado de marca, un 32% probablemente cambie, un 28% quizás lo hará y sólo un 17% no lo hará. 

En el caso de España, el informe señala que al 66% de los consumidores les gustaría hacer más por el medioambiente y el planeta, pero que su economía familiar no le permite hacer más de lo que ya hacen. “Todos llevamos un consumidor ecologista y responsable en el interior, pero muchos no son capaces de desarrollarlo por una cuestión puramente monetaria", señaló Juan Carlos Gázquez-Abad, profesor colaborador de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). 

En el último año, nuestro país cerró la inflación de 2022 en un 5,7%. Algunos alimentos sufrieron un gran aumento durante el año pasado como el azúcar (un 50,6%), los aceites y las grasas (38,1%), la leche (37,2%) o los huevos (29,8%). 

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Con estas cifras, para Gázquez-Abad, “es evidente que las aspiraciones ecológicas van a ser aparcadas, a la espera de que el coste de los productos/servicios ecológicos y la capacidad económica del comprador se equiparen un poco más”. 

En la misma línea se expresa Neus Soler, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, que opina que “la situación económica condicionará que [el consumidor] adopte un comportamiento más ecoactivo o menos, independientemente de sus valores”. 

“Probablemente, el consumidor querría seguir siendo ecoactivo, pero si no existen posibilidades económicas de hacerlo, tendrá que dejar de serlo”, añade Gázquez-Abad. Aunque indica que podrían volver cuando la situación económica sea más favorable. 

Según los datos del estudio, el 63% de los encuestados afirma que es probable que vuelva cuando la situación económica se lo permita. Aun así, un 9% cree poco probable que vuelva a este tipo de marcas y un 29% no está seguro de que volverá a comprarlos cuando el coste de vida baje. 

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Limpieza sostenible, bebés no

Tal y como refleja el informe de Kantar, los productos a los que los ecoconsumidores se mantienen más fieles son los de limpieza. El 20% afirma que no tienen intención de cambiar a otras marcas no ecológicas a pesar del aumento generalizado de los precios. La principal razón de esta fidelidad, señala Soler, es por la ventaja de que este tipo de productos están libres de “componentes químicos y tóxicos que pueden dañar a la salud”. 

Al lado contrario, la categoría donde los consumidores más han optado por abandonar las marcas ecológicas es la de los productos de bebé con un 36%. En este caso, para Soler, la causa principal se encuentra en los altos gastos que supone la crianza de un niño. De hecho, para Gázquez-Abad, “esta industria es de las principales candidatas a que el consumidor abandone marcas más sostenibles pero mucho más caras".

Aun así, una mala economía “no debe perjudicar siempre al ecoactivismo”, explica Soler, pues aunque los consumidores dejen de comprar productos eco, aún seguirán reciclando y tratando de potenciar acciones relacionadas a la economía circular.