“Somos un colectivo global de un sólo corazón y muchas manos (científicos, tecnólogos, diseñadores) que unimos fuerzas para lograr juntos lo que no podemos lograr solos”. Este es el lema que abre la descripción de quiénes son los que componen PANGAIA, la nueva marca de moda que ya han vestido Harry Styles, Bella Hadid o Justin Bieber. 

Y no podría describirlos mejor. Fundado a finales de 2018, no sólo se está convirtiendo en la firma de colores intensos y llamativos que arrasa entre los famosos, sino que también investiga y crea nuevos tejidos con el objetivo de reducir la huella ecológica de una de las industrias más contaminantes del planeta —se calcula que es responsable del 10% de las emisiones mundiales de carbono—. 

Los orígenes de la marca se remontan a Future Tech Lab, una incubadora especializada en innovaciones tecnológicas responsables. Un equipo de siete personas se dio cuenta de que las grandes marcas de la industria de la moda no suelen ser dueñas de todos los procesos de fabricación de sus prendas. Que el diseño y la investigación y desarrollo de materiales son dos mundos separados. 

Ese fue el objetivo: crear una marca que aunara los dos mundos, y siempre con la sostenibilidad como base. Tal y como escribe la revista Forbes sobre la startup: “PANGAIA es una empresa híbrida, aparentemente la primera de su tipo, que reunirá la ciencia de los materiales a través de sus instalaciones de investigación y desarrollo, y demostrará su destreza textil a través de sus colecciones de moda de marca propia”. 

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Esto es, son los primeros en unir ciencia y estética de moda. El mismo nombre lo dice todo. El prefijo Pan- viene del griego antiguo y significa 'todo'. Con esto, la marca busca transmitir la inclusividad tanto en raza, religión o condición sexual. Por su parte, gaia significa madre del planeta Tierra, lo que determina su lógica de sostenibilidad y respeto por el medioambiente. 

Un pasado oscuro 

El origen de la marca, sin embargo, viene de una historia algo más oscura. La influencer rusa Miroslava Duma, por aquel entonces icono del street style, se retiró en 2018 de las redes sociales cuando se hicieron públicos varios vídeos en los que lanzaba comentarios xenófobos y tránsfobos. 

Al poco tiempo, pidió disculpas públicamente por sus declaraciones y reveló que centraría sus esfuerzos en apoyar la sostenibilidad dentro del mundo de la moda. Muchos piensan que quizás ese fue uno de los motivos por los que decidió crear la incubadora Future Tech Lab y, por ende, invertir en PANGAIA, donde es miembro del colectivo. 

Materiales innovadores 

Una de las principales características que posee la marca es que crea sus propios tejidos basados en biomateriales y fibras procedentes de plástico reciclado respetuoso con el medioambiente. 

Entre sus logros se encuentra el material FLWRDWN, un relleno alternativo al tradicional plumón animal o sintético. En este caso, se utiliza un relleno basado en flores en cuyo desarrollo se invirtió diez años, señala un artículo en la revista Arquitectura y Diseño. 

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"Mientras que la tecnología ha avanzado enormemente, los textiles simplemente no han avanzado", señaló Amanda Parkes, directora de innovación de PANGAIA a Courier. “El último gran avance en la tecnología textil fue el poliéster o Spandex en los años sesenta. Nos dimos cuenta de que había muchas oportunidades para hacer cosas nuevas”. 

Otros tejidos innovadores de la marca son los FRUTFIBER ™ y PLNT FIBER ™, que se basan en fibras extraídas de diferentes materias primas vegetales y que sustituyen, con bastante fiabilidad, al algodón.

Un éxito de ventas 

La línea súper sencilla, pero muy efectiva de PANGAIA ha tenido un gran éxito entre el público. Ha contado incluso con el asesoramiento de grandes estrellas como Pharrell Williams. La marca es el vivo ejemplo de que sostenibilidad y conciencia no están reñido con el beneficio económico. 

Según la empresa de análisis The Business of Fashion, en 2020 —su primer año completo de operaciones— facturó 75 millones de dólares estadounidenses en ventas. En la actualidad, la compañía cuenta con más de 160 empleados repartidos por los diferentes continentes: Nueva York, París, Shanghái, Seúl… 

Si bien el precio de las prendas de PANGAIA —el coste medio de una sudadera está en torno a los 140 euros— no es especialmente económico, sí que constituye una marca relativamente accesible y, sobre todo, permite un consumo mucho más responsable con la gaia.