Algunos de los participantes en el combate de 'airsoft' celebrado en Illana (Guadalajara).

Algunos de los participantes en el combate de 'airsoft' celebrado en Illana (Guadalajara).

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Marruecos ha tratado de "conquistar" un pueblo de Guadalajara este fin de semana

Ha sido la temática de un gran combate de 'airsoft' que ha reunido a 300 participantes de toda España.

2 octubre, 2022 18:31

Illana, una pequeña localidad de la provincia de Guadalajara, ha albergado durante el fin de semana la denominada 'Operación Al-Ándalus', un evento de airsoft que ha reunido a 300 participantes de toda España combatiendo con armas simuladas de aire comprimido en el entorno y las calles del pueblo.

"España está perdiendo la batalla y parece que Illana será la última línea de defensa. Los españoles están desesperados y no parece que tengan muchas esperanzas de ganar. Si Marruecos llega a tomar Illana, será un golpe muy duro para España y podría significar la caída de Madrid". Así presentaba la organización del evento lo que se ha vivido durante estos tres días en la localidad alcarreña.

De este modo, los bandos español, marroquí y de mercenarios han establecido sus campamentos en distintas localizaciones del pueblo y sus alrededores y han combatido en distintas operaciones y misiones durante día y noche a lo largo de estas jornadas.

El evento, organizado por el campo de airsoft Nido de Águilas de la Comunidad de Madrid, ha recibido la implicación para su desarrollo de una docena de entidades del sector y la cooperación del Ayuntamiento de Illana, que firmó un convenio con la organización para erigirse como administración colaboradora y sede de la competición.

Enorme impresión

Así, el concejal responsable del área de Deportes, Rafael Alonso, ha reconocido la "enorme impresión" que ha causado en el pueblo verse como escenario de un juego tan realista y de estas características, dando la enhorabuena a la organización por su perfecto desarrollo.

Además, ha destacado la buena disposición de los participantes, que este domingo, una vez finalizado el combate, han compartido esta afición con los vecinos, especialmente los más pequeños, permitiendo montarse igualmente en los vehículos militares con los que han contado durante las misiones.