Jesús Fernández Sanz (izquierda) en una imagen reciente.

Jesús Fernández Sanz (izquierda) en una imagen reciente.

Sanidad

El consejero reitera que "no hay ninguna medición fuera de control" en el laboratorio del Hospital de Toledo

Tras la apertura de la sala de tallado, UGT denunciaba que en apenas unas horas algunos trabajadores volvían a sufrir síntomas compatibles con una intoxicación.

Más información: El Juzgado abre diligencias por un posible delito en las intoxicaciones del laboratorio del Hospital de Toledo

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El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha reiterado que "no hay ninguna medición fuera de control ni ninguna intoxicación" en los laboratorios de Anatomía Patológica, Genética y Bioquímica del Hospital Universitario Toledo (HUT) cuya sala de tallado fue clausurada y reabierta la pasada semana tras presentar niveles elevados de formaldehído.

Fernández Sanz ha sido preguntado por los periodistas durante la inauguración de las II Jornadas de Atención Primaria de Castilla-La Mancha en Ciudad Real por la denuncia que hacía el sindicato UGT este fin de semana. En ella, insistían que apenas unas horas después de la reapertura de los laboratorios, se estaban sucediendo situaciones compatibles con intoxicaciones entre los trabajadores.

En este sentido, el consejero ha defendido que las mediciones que se están llevando a cabo hasta por tres empresas distintas de manera constante no han registrado niveles anómalos y que hasta la fecha tampoco se han constatado casos de intoxicación confirmados mediante analítica.

En cualquier caso, ha reconocido que pueden producirse "incidencias puntuales", que no son indicadoras de problemas estructurales ni riesgo real para la salud de los profesionales.

Diligencias

Cabe recordar que el Juzgado de Instrucción nº 1 de Toledo ha abierto diligencias previas para investigar si esta situación es constitutiva de delito después de la denuncia interpuesta por el sindicato CSIF.

Este sindicato recuerda que el laboratorio afectado ha presentado deficiencias de seguridad desde su apertura por fugas de formaldehído, "una sustancia de gran toxicidad que puede tener incluso efectos mutagénicos y cancerígenos, y en los casos más graves incluso la muerte".

Los síntomas registrados entre los trabajadores incluyen irritación ocular, náuseas, cefaleas, sangrados nasales o afonías. Desde CSIF aseguran que las primeras intoxicaciones se produjeron el 27 de noviembre y que, a mediados de diciembre, ya había más de 17 profesionales de baja, lo que llevó a comunicar la situación a Inspección de Trabajo.

Una empresa externa confirmó a finales de 2024 la superación de los valores límite de exposición al formaldehído, pero, según CSIF, no se adoptaron medidas suficientes, lo que desembocó en una nueva intoxicación masiva en febrero. Finalmente, el 24 de ese mes, Inspección de Trabajo ordenó el cierre de la sala de tallado, una de las zonas críticas del laboratorio.

Pese a la reapertura parcial y progresiva tras la presentación de un plan de contingencia, los sindicatos siguen alertando de riesgos persistentes. UGT y CSIF coinciden en exigir la paralización total de la actividad en esta zona del hospital hasta que se garantice plenamente la seguridad del personal.