El doctor Abizanda, sabio del envejecimiento saludable: "Las relaciones sociales son clave para la esperanza de vida"

Desde tiempos inmemoriales, el hombre ha buscado el secreto de la eterna juventud. Los avances científicos han permitido que de manera paulatina nuestras vidas se alarguen durante más tiempo ganando años en los que gozar de cierta calidad de vida. Precisamente, este es uno de los objetivos que persigue el Área de Fragilidad y Envejecimiento Saludable del CIBER (Centro de Investigación Biomédica en Red) frente al que se acaba de poner el doctor Pedro Abizanda, jefe del Servicio de Geriatría de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete.

Como parte de "la mayor estructura de investigación biosanitaria de España", el doctor Abizanda destaca que "existen varios pilares" que "modulan" el hecho de que los últimos años de vida de una persona "sean de mayor calidad o no" más allá de "la propia biología del envejecimiento".

Por eso, tiene claro que ciertos hábitos culturales como "las relaciones sociales" son "clave para que España sea uno de los países con una mayor esperanza de vida" del mundo. "En nuestra sociedad, el acompañamiento, la estructura familiar, el pasarlo bien o el hacer actividades grupales están muy presentes, e indudablemente eso tiene un beneficio", agrega.

Quirónsalud.

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Pero esta no es la única circunstancia que señala el experto. Gozar de una "dieta mediterránea basada en frutas, verduras, legumbres o aceite de oliva que genera efectos antioxidantes y beneficiosos sobre nuestra microbiota" y el clima, "eso que ahora se llama exposoma", también actúan como factores diferenciadores que "permiten modular, retrasar o ejercer beneficios sobre el fenómeno del envejecimiento".

"¿Cuánta carga tiene cada uno de los componentes? No lo sabemos, quizá sea el conjunto de todos estos factores el que haga que seamos uno de los países más longevos del mundo", reflexiona el investigador.

No obstante, pese al hecho de que España se encuentre entre los países donde la gente viva durante más años, Pedro Abizanda recalca que el objetivo del CIBERFES -acrónimo con el que se conoce el área que dirige- "no es que vivamos más años, sino que lo hagamos con más calidad de vida, con más salud y de una manera más proactiva".

Eso sí, apunta que "es posible que actuando sobre los mecanismos que modulan el envejecimiento saludable, además de conseguir que esos años de vida sean de más calidad, podamos conseguir que podamos vivir algo más".

Labor del CIBER

En los rincones donde el estilo de vida no llega, es donde la investigación científica intenta poner luz. Dentro del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER), el doctor Abizanda capitanea una de las 14 áreas en las que se divide, la de Fragilidad y Envejecimiento Saludable, que a su vez está compuesta de veinte grupos de investigación.

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"Tenemos dos de los grupos más potentes de investigación en ejercicio físico en todo el mundo", resalta el investigador, quien también cita los dedicados a "aspectos nutricionales, exposoma o los diez grupos de investigación básica que centran su trabajo en la biología del envejecimiento". Dentro de estos últimos se llevan a cabo trabajos que permiten, por ejemplo, "desarrollar nuevos medicamentos que nos van a ayudar muchísimo".

Profesionales dedicados a la economía de la salud, que "evalúan qué investigaciones pueden ser efectivas" o a los cuidados en enfermería, completan "un abordaje multidisciplinar que enriquece todo el trabajo".

Y todo ello impulsado por "la responsabilidad y la ilusión" del primer castellano-manchego que se pone al frente del CIBERFES.