Celia, la joyera de Toledo que conquista a famosas como Lalachus o Eva Isanta: "Mis pendientes tienen personalidad"

En la calle de la Plata, en pleno Casco Histórico de Toledo, hay un pequeño rincón lleno de color, creatividad y personalidad. Se llama La Mona, y es mucho más que una tienda de joyas: es el taller y el universo artístico de Celia Espinosa, una joven emprendedora toledana que lleva cinco años transformando la arcilla polimérica en piezas únicas, originales y llenas de significado.

Licenciada en Bellas Artes e hija de damasquinadores, Celia decidió a los 21 años crear su propia marca de joyería artesanal. Empezó vendiendo por internet, pero pronto su proyecto creció y, con tan solo 25 años, abrió su propio espacio físico, donde ahora diseña, vende y también enseña a crear. "Hay adicción a las joyas", bromea, al referirse al entusiasmo que despiertan sus talleres, donde participan mujeres de entre 10 y 75 años. "Las mayores son las más atrevidas y cuando vienen a mi tienda ya saben lo que quieren", confiesa a EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM sobre sus clientas.

En La Mona, Celia trabaja con un proceso completamente artesanal. En su página web explica, paso a paso, cómo nacen sus joyas: "Amaso y recorto la arcilla polimérica. Horneo la arcilla. Lijo y decoro la pieza. Esmalto con resina y pongo el enganche". Cada creación es diferente, con diseños coloridos, atrevidos y con identidad propia. "Mis pendientes se diferencian por el material con el que los fabrico y porque tienen personalidad", asegura. "No hay ninguno igual".

Algunos de los diseños de La Mona.

Los precios son asequibles: los pendientes oscilan entre 30 y 50 euros; los anillos, entre 20 y 30; y los colgantes, entre 20 y 45 euros. Además, Celia acepta encargos personalizados, especialmente para eventos, creando piezas que se ajustan al estilo y al vestido de cada clienta.

Este miércoles, Celia presentará su nueva colección de joyas, VOLVER, en el Centro Regional de Artesanía (Mezquita de Tornerías), un espacio emblemático en el corazón del Casco Histórico de Toledo. La colección nace como un ejercicio de introspección y evolución personal. Cada pieza representa una etapa emocional en el proceso de volver a una misma, con nombres tan evocadores como "Confundida", "Deseo", "Miedo" o "Valiente". Un relato visual y emocional a través de la joyería contemporánea, según ha explicado en una nota de prensa.

La rehabilitación de la mezquita de Tornerías en Toledo ha costado casi 700.000 euros más de lo previsto

Durante este encuentro con los medios de comunicación, Celia también hará una breve mención a la importancia de la artesanía toledana y su evolución, en un momento clave en el que el sector busca abrirse a nuevos públicos sin perder sus raíces.

Su trabajo es totalmente artesanal. Javier Longobardo

Para ella, su trabajo es algo más que diseño: "Mi trabajo es una proyección de mí y mi marca está orientada al cuidado de la mujer". Cree que lucir una joya con fuerza puede empoderar: "Llevar un pendiente que te da poderío te puede hacer sentir única y especial". Por eso, quienes pasan por su taller acaban formando una comunidad que va más allá del amor por los complementos.

Muestra de que los diseños de Celia no pasan desapercibidos es que algunas figuras conocidas ya han caído rendidas ante sus joyas, como la actriz y cómica Lala Chus, quien según la artista "solo compró en una ocasión, pero muchas cosas". También han lucido sus piezas la actriz Eva Isanta ('La Cuqui') o la ilustradora e influencer Patricia Agüero (@patriciasinprisa). La asesora de imagen María García (@meanwhileweb) es otra de las embajadoras de su estilo colorista.

Esta semana, Celia participa además en la II edición de Castilla-La Mancha es moda, que se celebra en Toledo. Sus pendientes acompañarán los diseños nupciales de la firma Candelas y Felipe, así como una propuesta del sastre Ulises Mérida. Además, ha diseñado una pieza exclusiva para un vestido de David Moss que formará parte de la exposición De la mano al hilo , en el Salón Rico.