Uno de los talleres de esta empresa especializada en cocina infantil.
Lourdes enseña cocina a niños en Toledo: "Cuando lo hacen ellos, se comen un plato de lentejas y les entusiasma"
En su taller, aprenden habilidades culinarias básicas y descubren el valor de la nutrición. "Han pasado por aquí miles de pequeños".
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Han pasado 12 años desde que Lourdes Herráez decidió emprender. Desempleada y con la necesidad de encontrar un nuevo proyecto, apostó por mezclar dos de sus pasiones: los niños y la cocina. Minichef Toledo se ha consolidado como un espacio donde la creatividad, la alimentación saludable y el aprendizaje se dan la mano en el centro comercial de Buenavista, en Toledo.
Su fundadora asegura que la clave del éxito es el valor que ofrecen: la educación alimentaria y las nociones básicas culinarias a través del juego, incluso después de la caída del boom de los talent show de cocina. "Eso nos ayudó mucho. La gente estaba entusiasmada con la cocina. Ya no se veía al cocinero como una profesión marginal. Nuestra actividad ha gustado y hemos conseguido mantenernos al margen ya del fenómeno televisivo", explica.
La oferta de Minichef se basa en tres pilares: celebraciones de cumpleaños, talleres de fin de semana o temáticos en fechas señaladas como Carnaval, Halloween o Navidades y actividades con colegios. El objetivo es que los niños aprendan a cocinar de forma sana y amena.
Algunas de las recetas, basadas siempre en la creatividad.
Pero no sólo eso. "A la vez reforzamos ciertos valores como fomentar la creatividad, promover la igualdad de géneros, que en eso estamos súper contentos porque participan tanto niños como niñas, en igualdad. Y luego que sean también responsables con los valores de los alimentos", subraya Herranz.
Tortillas con sonrisa
En sus talleres, el ingenio es protagonista, como en otras actividades para niños. "Si hacemos unos perritos calientes, el panecillo tiene forma de perrito. Hacemos una tortilla, pues a la tortilla francesa le ponemos una cara sonriente. Les dejamos que jueguen con la masa... Les dejamos que desarrollen su imaginación", explica.
También celebran cumpleaños.
Este enfoque lúdico es fundamental para que superen barreras como el miedo a probar nuevos alimentos. "Hay críos que se niegan a probar las verduras o el pescado. Pero si se lo presentas de una forma diferente y se atreven a probarlo, ya es un paso", comenta. "Cuando lo hacen ellos, se comen un plato de lentejas y les entusiasma".
Paninis decorados.
Ella misma admite que parte de esta filosofía nació de su propia experiencia personal: "Yo lo viví en mi casa porque mi hijo desde pequeño ha sido un pésimo comedor y yo tenía que inventar cosas en la cocina para que comiera. Me di cuenta de que funciona".
Las plantas que se comen
Minichef Toledo también ha creado un puente entre la cocina y la educación, colaborando con instituciones como el Jardín Botánico de Madrid. “Un técnico les enseña qué plantas se comen, para que entiendan que una acelga es una planta, por ejemplo”, detalla.
"Les enseñamos formas saludables de cocinar para que no repitan determinados hábitos en su día a día. Cuando les ponen un zumo, por ejemplo, que sepan que tiene un exceso de azúcar. Una vez a la semana puede estar bien, pero llevarse el tetrabrick de zumo al cole todos los días no es saludable", comenta Lourdes.
La metodología es práctica, lejos de clases complejas. "Al niño no le puedes contar esto como si fuera una clase de historia". Se enseñan conceptos sobre el uso y la conservación de alimentos y se realizan talleres de semillas para que entiendan cómo se conservan y crecen. "Se trata de que sea muy dinámico".
Hay talleres temáticos de Halloween, Carnaval y otras fechas señaladas.
Alternativas en pandemia
La pandemia, un momento duro para muchos negocios, no logró detener el proyecto. Minichef se reinventó para ofrecer sus talleres a domicilio en los colegios, una alternativa que mantienen. "Ahora tenemos las dos opciones: hay centros que vienen y otros nos demandan que nos desplacemos nosotros allí", comenta Herranz.
El ánimo es seguir adelante. "Miles y miles de niños han pasado por aquí. Estamos contentos y no nos damos por vencidos. Hemos pasado baches, como todo el mundo, pero nuestras ganas y la ilusión que pusimos en un principio siguen intactas hasta que el cuerpo aguante", sentencia.