Derribo del Cuartel de la Guardia Civil de Toledo.

Derribo del Cuartel de la Guardia Civil de Toledo.

Toledo

Se reanuda la demolición del Cuartel de la Guardia Civil de Toledo con la retirada de los restos de amianto

La demolición del primero de los ocho bloques se paralizó el pasado 9 de junio tras detectar restos de fibrocemento en canalizaciones de los desagües.

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Las obras de demolición del Cuartel de la Guardia Civil de Toledo se han reanudado este miércoles tras paralizarse el pasado 9 de junio al encontrarse restos de amianto "en una mínima proporción" en una inspección realizada por la Patrulla Verde de la Policía Local.

La reanudación del derribo se produce en el primero de los ocho bloques de 75 viviendas ubicado en la intersección entre la Avenida de Portugal y la calle de Ahumada, a la espalda de la entrada principal de la comandancia en la Avenida de Barber.

Según el comunicado remitido por la Comandancia de la Guardia Civil, los restos de fibras de crisólito y crocidolita se localizan en algunas canalizaciones de los desagües. Su retirada requiere de una intervención diferente a la habitual en este tipo de derribos.

Para ello, la dirección facultativa de la obra junto a una empresa especializada en la gestión de estos residuos ha elaborado un plan de actuación que ha sido ya aprobado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

La comandancia también ha indicado que la demolición se reanuda tras haber informado a los usuarios afectados y al personal al servicio del acuartelamiento y con posterioridad a una reunión mantenida con los adjudicatarios de los pabellones para informarles del plan de actuación y las medidas de prevención que se llevarán a cabo durante el proceso de tratamiento, traslado y gestión de los residuos.

5,8 millones de euros

El Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de abril la declaración de emergencia para la demolición de las viviendas del acuartelamiento con un importe de 5,7 millones de euros.

El derribo afecta a los 8 bloques de viviendas del acuartelamiento. Alrededor de 75 fueron ya desalojadas a comienzos de 2025 mientras que otras 90 están siendo sometidas a revisiones e inspecciones técnicas.