Al toledano Christian López, el español que más veces aparece en el libro de los Guinness World Records, nada le para. Esta semana le han validado su plusmarca mundial número 104: la milla más rápida corriendo hacia atrás. Lo ha conseguido en un tiempo de 5:52 frente a los 5:54 logrados por el americano Aaron Yoder, un especialista en retrorunning.

El de Cabañas de la Sagra, que ya consiguió hace poco más de un mes el récord del kilómetro más rápido corrido hacia atrás, llevó a cabo esta prueba el pasado 12 de febrero en su pueblo, en un circuito homologado de 1.609 metros. 

Para poder batirlo, incluso tuvo que hacer dos concentraciones de cinco días en Pradollano (Granada), a una altura de más de 2.000 metros. "Eso me ayuda a mejorar la hemoglobina y poder correr más rápido", cuenta el joven, que ha estado un año y medio preparando el reto. 

Uno de los más difíciles

"Ya lo intenté en noviebre del año pasado y me quedé en 6 minutos y 14 segundos. Es una prueba de gran dureza física, sobre todo muscular. Parece que estás subiendo escaleras a gran ritmo", explica Christian, que califica este récord como "uno de los más difíciles". 

"Mientras lo hacía, llegó un momento en el que me dolían muchísimo las piernas y ahí tuve que bracear más rápido para perder el menor ritmo posible. Los últimos 200 metros fueron decisivos. Sabía que iba muy justo y me dejé todo para arañar esos segundos y bajar mi anterio marca", señala. Y, finalmente, el esfuerzo tuvo su recompensa. 

Con este nuevo éxito, el joven ya acumula 104 récords Guinness de lo más variopintos. Ha subido más de diez pisos con muletas en una hora, ha sujetado una bicicleta con la barbilla durante 10 minutos, ha corrido 200 metros hacia atrás en menos de 31 segundos, ha superado la milla más rápida botando una pelota de baloncesto y ha hecho el mayor número de pases de fútbol en una hora, entre otros muchos.