Toledo ha recuperado el pulso. Una año y medio después de que se declarara la pandemia mundial y sus bulliciosas calles se vaciaran de turistas y visitantes, el Casco Histórico se ha llenado de gente en un fin de semana plagado de actos culturales que han tenido en el espectáculo Luz Toledo su punto álgido.

Desde el pasado jueves, día en que comenzaron las proyecciones de 'video mapping' sobre la fachada de la Catedral de Toledo y en la Puerta de Bisagra, miles de toledanos y visitantes han disfrutado de esta historia de luz y color que en esta ocasión estaba centrada en la figura de Alfonso X el Sabio con motivo del VIII Centenario del rey nacido en Toledo en 1221.

Espectáculo Luz Toledo proyectado sobre la Catedral de Toledo. Óscar Huertas

Durante los tres días de proyecciones pero especialmente este sábado, miles de personas se concentraban en los alrededores de la Plaza del Ayuntamiento para acceder a alguno de los pases programados. Las interminables colas para acceder a un recinto con un aforo limitado a 700 personas llegaban hasta la calle Santo Tomé, dejando la primera imagen multitudinaria tras la irrupción de la pandemia.

Pero Luz Toledo no era la única actividad programada este sábado en el Casco Histórico. Las catas de vino 'Sunset Wine', el Festival de Música El Greco o el Scape Room de la Semana de la Juventud han complementado una variada agenda cultural.

Este éxito de participación también ha tenido repercusión en el sector servicios, uno de los motores económicos de la ciudad. Si para acceder a la Plaza del Ayuntamiento había que guardar cola, tampoco era tarea fácil acceder a alguno de los bares o restaurantes del Casco por la alta demanda.

En definitiva, con el final de las restricciones por el Covid-19 Toledo recupera el pulso de la ciudad turística y bulliciosa que siempre ha sido.