Francisco Cañizares, alcalde de Ciudad Real.

Francisco Cañizares, alcalde de Ciudad Real.

Ciudad Real ENTREVISTA

Francisco Cañizares: "En Ciudad Real no obligaremos a cambiar de coche y comprar un eléctrico de 50.000 euros"

El alcalde, en la previa de la Pandorga, responde a las preguntas de EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM.

Más información: La Pandorga a ojos del alcalde: "Queremos que sea Fiesta de Interés Turístico Nacional, pero sin perder su esencia"

Publicada

Son días especiales para Francisco Cañizares (1971), con Ciudad Real en modo Pandorga y las calles vestidas de fiesta, tradición y devoción. Al alcalde de la capital manchega, un político calmado y sereno, pero de ideas firmes, se le nota tan cómodo como inconformista, convencido de que la ciudad "ha cambiado de tendencia" en los dos años que lleva al frente del Ayuntamiento y que lo conseguido hasta ahora es solo el aperitivo de lo que ha de llegar.

Tras romper con Vox el pasado mes de febrero, este abogado y dirigente del PP recuerda a sus exsocios de gobierno que la política municipal tiene "muy poco de ideológica". Por eso, insiste en que Ciudad Real necesita soluciones propias, no copiar lo que se hace en Madrid... o lo que se ordena desde allí. Buena muestra de ello ha dado aprobando la única zona de bajas emisiones de España en la que no se prohíbe la circulación de vehículos sin etiqueta medioambiental de la DGT.

Exdiputado en las Cortes de Castilla-La Mancha y exsenador, Cañizares considera que Castilla-La Mancha necesita un cambio político. "En esta tierra hace tiempo que no cazamos ratones", lamenta parafraseando a Felipe González.

P.- Se presentó a las elecciones de 2023 con el objetivo de devolverle a Ciudad Real la importancia que tiene como capital de provincia. Ahora que ha rebasado el ecuador de su mandato como alcalde, ¿cree que ya lo ha conseguido?

R.- Nos queda mucho camino por recorrer, pero lo que sí hemos conseguido en estos dos años es un cambio de tendencia, que es lo más complicado. De una situación de parálisis en el ámbito municipal, donde costaba horrores sacar adelante proyectos para la ciudad, ya hemos sido capaces en dos años de sacar obras que llevaban lustros atascadas.

La gente no puede decir que estos dos años hayamos estado parados ni perdiendo el tiempo. Si acaso, a veces nos critican que tengamos las calles levantadas porque hay muchas obras en marcha. Pero es que había que marcar un paso distinto en Ciudad Real.

Además, estamos atrayendo eventos de todo tipo que hacen que seamos una ciudad atractiva en nuestro entorno y que todos los fines de semana tengamos a la gente en las calles, en los comercios, en los bares o en las instalaciones deportivas.

Tenemos margen de mejora y hay que mejorar mucho la calidad de los servicios que se prestan al ciudadano, pero la acción de gobierno ya se empieza a notar en los jardines, en la limpieza, en la simplificación de los trámites administrativos...

"Era imposible seguir gobernando con alguien que se opone a que vengan 20 millones de euros de dinero europeo"

P.- El pasado mes de febrero, usted decidió sacar a Vox del equipo de gobierno y que el PP gobernase Ciudad Real en minoría. ¿Este escenario puede ralentizar los avances de aquí a las elecciones municipales del 2027?

R.- La decisión que tomé en febrero fue absolutamente obligada. El primer chantaje que se hizo por parte de Vox tenía que ver con la defensa de un concepto de la familia absolutamente alejado de la realidad, pero el auténtico disparate llegó cuando votaron en contra del proyecto para los fondos EDIL. Era imposible seguir gobernando con alguien que se opone a que vengan 20 millones de euros dinero europeo para obras en barrios o para terminar el Teatro Auditorio, porque a ver luego cómo gestionas esos proyectos.

La nueva situación hace que nos tengamos que esforzar más en llegar a acuerdos y encontrar soluciones. Desde el PP pondremos todas las ganas para seguir haciendo cosas por Ciudad Real y, en todo caso, estoy convencido de que la ciudadanía tendrá claro de quién es la responsabilidad si alguna de esas cosas no sale.

Los vecinos van a saber quién ha puesto palos en las ruedas y quién apoya a la ciudad, quién rema a favor y quién va en contra no del alcalde, sino de Ciudad Real.

P.- El próximo Rubicón será el de la negociación de los presupuestos municipales de 2026. ¿Vox será la primera puerta a la que llamará el alcalde para sacar adelante las cuentas o está abierto a explorar nuevas vías?

R.- Con Vox tenemos muchas más cosas en común que las que podemos tener con el PSOE básicamente sanchista que tenemos en el Ayuntamiento de Ciudad Real. Me refiero a bajar impuestos, fomentar la actividad privada o generar iniciativas y buenas prácticas de gestión que mejoren los servicios a nuestros ciudadanos.

Por nuestra parte, vamos a seguir trabajando con el plan marcado. Pero, claro, en ese plan había participado Vox y ahora tendrán que demostrar si siguen interesados en colaborar para llevarlo a cabo. Nosotros esperamos que sea así sea y que vuelva el sentido común, porque la dinámica de marcar diferencias y de la confrontación no aporta nada.

La política municipal tiene muy poco de ideológica, muy poco de lo que el partido te dice desde Madrid que tienes que hacer. Cada municipio es diferente y sus necesidades son absolutamente distintas. En Ciudad Real, la gente tiene muy claro lo que es bueno y lo que es necesario. Si una calle hay que arreglarla o si no hay que arreglarla, si una actividad es buena o no.

La primera responsabilidad de que Ciudad Real siga mejorando y siga creciendo sigue siendo mía en particular como alcalde y del equipo de gobierno en general. Por tanto, nos queda un trabajo interesante y muy bonito que espero que se vea frenado por intereses partidistas o porque desde Madrid alguien decida que hay que marcar distancias con el PP.

P.- Antes hacía referencia a los fondos europeos EDIL, con los que Ciudad Real aspira a conseguir casi 20 millones de euros para llevar a cabo distintas obras. Si finalmente la cifra concedida es inferior, ¿cuáles serán las prioridades del Ayuntamiento?

R.- Veremos qué valoración hacen las instituciones europeas y el Gobierno de España de los proyectos, pero en todo caso nos adaptaremos a la realidad y estoy convencido de que no será un problema para conseguir los objetivos que nos hemos marcado.

Hemos articulado proyectos con los que queremos cambiar la dinámica de toda la ciudad, con obras que van a permitir mejorar el urbanismo y los servicios sociales de barrios que no son precisamente los más pujantes, como La Granja, Plaza de Toros y San Antón.

Pero, además, queremos que Ciudad Real también siga creciendo y dé un salto de calidad en proyectos singulares como es el del Teatro Auditorio y su entorno, para el que hemos solicitado casi 10 millones de euros.

"En Ciudad Real puedes hacer el 80 % de tus gestiones diarias andando"

P.- Se ha destacado incluso a nivel nacional que la zona de bajas emisiones (ZBE) de Ciudad Real será la única en España sin restricciones para los vehículos sin etiqueta ambiental. ¿Por qué han tomado esta decisión?

R.- La explicación es sencilla. Hemos optado por transformar la ciudad desde la raíz, cambiando la manera de desplazarse y la relación de los vecinos con su vehículo. Hemos apostado por una peatonalización ambiciosa, que terminará este verano, y que ha multiplicado el espacio peatonal, reduciendo la entrada de vehículos al centro y, con ello, las emisiones contaminantes.

La normativa estatal sobre zonas de bajas emisiones obliga solo a los municipios de más de 50.000 habitantes a tomar medidas. Nosotros las hemos tomado, pero adaptadas a la realidad de Ciudad Real. No sufrimos problemas graves de calidad del aire; al contrario, la nuestra es muy buena. Por eso, no tenía sentido copiar lo que se ha hecho en ciudades como Madrid, que afrontan retos completamente distintos.

¿Había que actuar? Sí, y lo hemos hecho, aunque nos está costando mucho esfuerzo y dinero. Las obras generan molestias y hay quien está más a favor o más en contra, pero estoy convencido de que al final se valorará el cambio como algo positivo. Es un verdadero cambio de paradigma en la movilidad urbana.

No hemos querido imponer restricciones como en otras ciudades porque Ciudad Real no lo necesita. Aquí puedes hacer el 80 % de tus gestiones diarias andando, incluso quienes vienen desde otros municipios por cuestiones administrativas. Y, además, hay una característica clave: nuestro centro está lleno de vida y habitado por personas mayores, muchas ya jubiladas o cerca de estarlo. No tiene sentido obligarlos ahora a cambiar su coche, que compraron con esfuerzo hace pocos años, por otro eléctrico que cuesta 50.000 euros. Eso no es viable ni social ni económicamente.

Por tanto, hemos asumido el esfuerzo desde el Ayuntamiento, como creemos que corresponde.

P.- Una de las máximas de los alcaldes del PP, y el de Ciudad Real no es una excepción, es la bajada de impuestos y la simplificación administrativa. ¿Hay intención y margen económico en el Ayuntamiento de Ciudad Real para reducir la carga impositiva?

R.- Hay margen para reducir impuestos, pero todo dependerá de la voluntad del resto de grupos del Ayuntamiento. Necesitamos que esa rebaja forme parte de un acuerdo conjunto, porque lo que planteamos en materia fiscal está estrechamente vinculado a lo que queremos hacer con los presupuestos.

Ya hemos iniciado ese camino en estos dos años: hemos bajado un punto del IBI urbano cada año y también hemos reducido un 0,25 % el impuesto de construcciones. Además, hemos eliminado tasas que encarecían la actividad privada, lo que ha supuesto también una simplificación de trámites.

Vamos a seguir trabajando en esa línea, pero es necesario que cualquier medida fiscal se coordine con el resto de partidas presupuestarias. Bajar impuestos implica menos recursos, y eso condiciona lo que podemos hacer. Por tanto, todo debe encajarse dentro de una gestión eficaz. La voluntad, desde luego, es continuar avanzando por ese camino.

"En Ciudad Real tenemos todo lo necesario para atraer empresas de nuevas tecnologías"

P.- Ya se ha avanzado que hay empresas importantes interesadas en instalarse en el Polígono Oretania. ¿Se puede hoy por hoy dar alguna llegada por asegurada?

R.- Todavía no. Aunque es verdad que hay varias empresas interesadas que han estado ya por Ciudad Real, que han visitado el polígono, cuyas obras de urbanización se van a terminar después del verano.

Desde el Ayuntamiento ya hemos modificado normativa fiscal para que haya bonificaciones especiales para aquellos que generen riqueza y empleo en Ciudad Real, pero nos queda conseguir que SEPES abarate el precio del suelo del polígono y lo haga competitivo. Por suerte, es algo a lo que ya están abiertos.

Además, le he hecho una petición especial al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page: necesitamos que al menos uno de esos proyectos singulares que puedan aterrizar en Castilla-La Mancha venga a Ciudad Real. Una de esas empresas con un potencial excepcional, que dinamice y sea el banderín de enganche para otros proyectos empresariales.

En Ciudad Real tenemos todo lo necesario para atraer empresas de nuevas tecnologías. Ya tenemos Facultad de Informática, Facultad de Ingeniería de Caminos, Matemáticas... Tenemos un campus universitario muy potente que nos hace atractivos, pero nos hace falta darle continuidad al talento que se está formando en el ámbito profesional e industrial.

P.- ¿Se siente discriminado o peor tratado por el Gobierno de Emiliano García-Page que otros alcaldes de Castilla-La Mancha?

R.- No, no. No tengo una sensación de que seamos especialmente discriminados. Lo que noto es a la Junta de Comunidades muy parada, con ausencia de proyectos que dinamicen a toda la región. Desde Ciudad Real llevamos años reclamando infraestructuras de carácter regional como esa autovía Ciudad Real-Toledo o una A-43 que nos conecte de Valencia y con Lisboa, algo que vertebraría toda Castilla-La Mancha. O la autovía del IV Centenario, que nos tendrá que conectar con el Campo de Montiel y con la zona de Jaén, pero ni está ni se la espera.

La sensación es que no hay proyectos de futuro para Castilla-La Mancha, pero durante mi tiempo como alcalde de Ciudad Real también le he agradecido a la Junta algunas colaboraciones, como la cesión de los edificios de los antiguos silos, que el Ayuntamiento llevaba intentando conseguir desde hace mucho tiempo y lo hemos conseguido ahora. También tuvimos una relación muy estrecha y una coordinación buena para parar aquella patética inhumanidad que no tenía ningún sentido, como era convertir el aeropuerto de Ciudad Real en un centro de inmigrantes irregulares.

No tenemos ningún problema con la Junta en ese sentido, pero sí que echamos en falta un liderazgo claro que marque hacia dónde debe avanzar nuestra región. Estamos echando muy en falta en Castilla-La Mancha proyectos que vertebren y permitan dar un salto de calidad a la comunidad autónoma.

P.- ¿Paco Núñez, el presidente regional del PP de Castilla-La Mancha, es el mejor activo de su formación política para liderar esas políticas autonómicas?

R.- Es absolutamente necesario para la región que haya un cambio en la Junta de Comunidades. Y Paco Núñez representa a la perfección ese cambio. Sabemos que para el PP no es sencilla esta tierra, pero también creo que los castellanomanchegos se dan cuenta que esta deriva de declaraciones, de enfrentamientos y de luchas en el PSOE es nefasta para la región.

"Uno no sabe si es por culpa de Page, de Sánchez o de los dos, pero en Castilla-La Mancha hace mucho tiempo que no cazamos ratones"

Felipe González decía que le daba lo mismo gato negro o gato blanco, pero que cazara ratones. Uno no sabe si es por culpa de Page, de Sánchez o de los dos, pero en esta tierra hace mucho tiempo que no cazamos ratones en grandes proyectos, en grandes temas que desarrollen nuestra tierra. Hay proyectos que nunca llegan a Ciudad Real y a Castilla-La Mancha. En el fondo, la situación del PSOE perjudica a Castilla-La Mancha.

P.- Usted ya ha dicho que su intención es repetir como candidato a la Alcaldía en 2027. ¿Tiene encuestas que le animen a ello o se guía simplemente por lo que percibe en la calle?

R.- Las sensaciones en la calle no son malas. La gente ha visto un cambio en Ciudad Real y eso nos lleva a querer seguir profundizando en dicho cambio. Nos lleva a pensar que tenemos que seguir trabajando para crecer en población, que para mí era algo importante.

Ciudad Real llegó a los 75.000 habitantes, aproximadamente, en la década de los 2010, y luego nos habíamos quedado estancados, incluso perdiendo un poquito de población. Soy de los que piensa que tenemos que crecer si queremos seguir siendo una ciudad con mejores servicios y atractiva para desarrollar una vida tanto familiar como profesional. Con esas ganas, con el respaldo de que las cosas van saliendo y de que la gente responde positivamente, vamos a intentarlo.