La Justicia perdona 207.000 euros en deudas a un matrimonio de Ciudad Real y le da una segunda oportunidad

El Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Ciudad Real ha cancelado todas las deudas acumuladas por un matrimonio de la provincia que, debido a problemas económicos agravados por un accidente laboral, tuvo que recurrir a los llamados "préstamos rápidos" para hacer frente a sus gastos.

Gracias a la conocida como Ley de la Segunda Oportunidad, recientemente reformada, han logrado la exoneración de un pasivo de 207.546 euros.

Según ha informado la Asociación de Ayuda al Endeudamiento en una nota de prensa, el matrimonio atravesaba una situación de insolvencia tras un accidente sufrido por uno de los cónyuges mientras conducía su camión.

Las secuelas del siniestro le obligaron a una baja médica prolongada, con varias intervenciones quirúrgicas y un largo proceso de recuperación, lo que afectó gravemente la economía familiar.

Con ingresos cada vez más reducidos, se vieron en la necesidad de solicitar microcréditos para costear gastos esenciales, pero la situación se volvió insostenible cuando los intereses de los préstamos superaron su capacidad de pago.

Ley de la Segunda Oportunidad

Ante este panorama, acudieron a la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, una entidad de ámbito nacional especializada en asesorar a personas con problemas financieros. Los abogados de la asociación les recomendaron acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad para cancelar su deuda.

Pepe Domínguez, uno de los letrados, ha explicado que en estos casos "la desesperación lleva a solicitar nuevos créditos para pagar otros antiguos, pero esto no es más que un parche. Los intereses de estos créditos pueden superar el 100 % TAE y, si impagas un recibo, las llamadas con continuas amenazas se convierten en todo un calvario para los deudores".

El procedimiento para lograr la cancelación de la deuda comenzó con la notificación a los juzgados de la situación de insolvencia mediante un preconcurso de acreedores, lo que paralizó embargos y pagos.

Deudores "de buena fe"

Posteriormente, los letrados presentaron la demanda de concurso en el juzgado competente. "Lo que se pide al tribunal es la apertura de una fase judicial donde se exponen principalmente dos aspectos: la situación actual de los deudores y la explicación de cómo se originó todo, demostrando que son unos deudores de buena fe", ha añadido Domínguez.

Tras la admisión del caso, el juez valoró la situación financiera del matrimonio y confirmó que cumplían los requisitos para acogerse a la exoneración del pasivo insatisfecho (EPI), entre los que se incluyen la insolvencia del deudor, no haber sido exonerado en los últimos cinco años y la ausencia de delitos de orden socioeconómico.

Finalmente, la sentencia emitida el 24 de enero de 2025 concedió la cancelación de la deuda, liberando a los afectados de cualquier obligación con entidades como Cetelem, Cofidis y Santander, entre otras.