Desde que el 'popular' Francisco Gil-Ortega Rincón llegase a la Alcaldía de Ciudad Real en 1995, los gobiernos del PP se sucedieron logrando gobernar hasta en cinco legislaturas seguidas. Fue Pilar Zamora en los comicios de 2015 la que logró cortar la racha 'popular' y conseguir la Alcaldía, con un acuerdo con Ganemos Ciudad Real. Cuatro años después, en 2019, de los resultados electorales surgió un pacto PSOE-CS en el que Zamora gobernaría dos años y la candidata del partido naranja, Eva María Masías, otros dos.

Precisamente, en volver a gobernar en solitario reside el objetivo de la socialista Pilar Zamora a partir del próximo 28-M, para seguir luchando por el desarrollo de la que define con convicción como "su ciudad". Lo que tiene claro es que quiere volver a hacerlo de la mano de los vecinos, porque su verdadero despacho "está en la calle".

[Isabel Rodríguez arropa a Pilar Zamora en la puesta de largo de su candidatura en Ciudad Real]

Pregunta. ¿Quién es Pilar Zamora?

Respuesta. Pilar Zamora es una mujer de Ciudad Real de 52 años, licenciada en Derecho por la Universidad de Castilla-La Mancha. Tengo dos hijos y soy de esta ciudad. Aquí nací y aquí está mi familia y mi gente. Definirse a una misma es siempre muy difícil, pero siempre digo que mis padres me enseñaron a ser una mujer honrada y trabajadora.

P. ¿Cómo es tu equipo?

R. Hemos conformado una lista con gente que viene de la actual legislatura, que ha sido muy difícil y las personas que entraron nuevas no pudieron desarrollar su capacidad y los proyectos que traían. También hay una gran renovación, con gente como Dionilo Sánchez, el número dos, y jóvenes de las Juventudes Socialistas. Son vecinos de la ciudad que siempre han trabajado por ella en su empleo o en ámbitos asociativos, deportivos o culturales. Somos el reflejo de Ciudad Real.

P. ¿Cómo ves a Ciudad Real?

R. Ciudad Real ha tenido un gran cambio en los últimos ocho años. Hemos cambiado el modelo de ciudad y el urbanismo por uno más sostenible y mucho más saludable. También hemos recuperado su patrimonio. Aquí había edificios como el Palacete de la Cruz Roja, que se estaba hundiendo y donde ya han empezado las obras, o el Colegio Ferroviario, el Arco del Torreón, el Museo Elisa Cendreros, la Casa de la Cultura… Yo siempre hablo de sacar la cultura a la calle y democratizarla, por lo que la hemos llevado a todos los barrios. Lo mismo con el deporte, por ejemplo, cuidando el deporte base, la salud de nuestros niños y la cantera. Hemos hecho un cambio tanto socialmente como estructuralmente, pero queda muchísimo por hacer. Con nosotros, Ciudad Real está en buenas manos.

P. ¿Cómo ha sido compartir alcaldía con la candidata de Ciudadanos, Eva María Masías? ¿Ha cambiado mucho con respecto a la anterior legislatura?

R. No tenemos nada que ver ideológicamente con Ciudadanos, pero tenemos un objetivo común y lo hemos tenido siempre, que es trabajar por la ciudad y que el cambio en la Alcaldía no se notase. No hemos hablado ni de partidos ni de personas, sino de ciudad. Ambos grupos hemos entendido que un cambio no podía paralizar la Alcaldía. Hemos tenido que hablar mucho y aunar propuestas, pero tanto Eva María como yo hemos tenido el objetivo de seguir avanzando y lo hemos conseguido. En la anterior legislatura, gobernamos con el apoyo de Ganemos, pero sin que estuvieran en el Gobierno. Hay que ser claros, tampoco estábamos gobernando solos. Teníamos que hablar con ellos porque sin su apoyo no teníamos la mayoría suficiente para gobernar.

P. ¿Repetirías ese pacto con Ciudadanos?

R. Yo soy jugadora de balonmano y creo que hay que salir a los partidos a ganarlos. Siempre lo hablo con mi equipo, que nuestra motivación es ganar el partido. Si el 28-M por la noche tenemos que mirar lo que sucede en otros campos, no quedará más remedio. Pero salimos a conseguir la mayoría que nos permita seguir con la estrategia de ciudad que venimos marcando desde 2015.

P. ¿Y con Unidas Izquierda Unida Podemos?

R. Tenemos que mirar los programas electorales. Nunca pactaría con Vox, porque será un partido legal, pero para mí no es democrático. Y también entendemos que el Partido Popular dejó la ciudad muerta y ahora han hecho una oposición demagógica y de críticas sin hacer propuestas. Con respecto a CS y Unidas Izquierda Unida Podemos, miraremos programas electorales y veremos con quién hay más puntos de encuentro en cuanto a estrategia de ciudad. Salimos a ganar, pero el 28-M pueden pasar otras cosas.

José María Barreda, Emiliano García-Page, Pilar Zamora y Jesús Fernández Sanz en un acto en Ciudad Real. Foto: PSOE CLM.

José María Barreda, Emiliano García-Page, Pilar Zamora y Jesús Fernández Sanz en un acto en Ciudad Real. Foto: PSOE CLM.

P. ¿Dejarías que entren en el Gobierno?

R. Como ya he dicho, tenemos que ver cómo son los concejales y cómo es el programa. Lo que sí aseguro es que el del PP y Vox ni me los voy a leer. Habría que ver si tenemos puntos de confrontación grandes en cosas esenciales. Tengo claro que las líneas rojas son PP y Vox. Con CS y Unidas Izquierda Unida Podemos tendríamos que ver si podemos gobernar en minoría o cómo lo hacemos.

P. Y en el otro lado, ¿cómo ves un posible pacto de PP y Vox?

R. PP y Vox ya han dejado claro que van a pactar. En Castilla-La Mancha ya lo han dicho abiertamente y ya están en Andalucía, Castilla y León y en muchos ayuntamientos. Hasta el señor Cañizares ya ha dejado entrever que no tendría ningún problema en pactar con Vox. Y yo creo que ese es su problema. Vox, con esos mensajes radicales y agresivos, no favorecería en nada al Gobierno del Ayuntamiento de Ciudad Real. A veces pensamos que las cosas no pueden ir hacia atrás, pero sí. Por ejemplo, en tema de igualdad, inmigrantes, jóvenes, políticas culturales… Si el PP pacta con Vox habrá un Gobierno en el que ellos también pondrán su marca.

P. ¿Qué hay que mejorar en la ciudad?

R. Yo siempre he tenido una obsesión, que es la creación de empleo. Creo que el empleo dignifica a la persona y que teniendo trabajo lo demás fluye mejor. Aquí compramos 50.000 metros cuadrados de un Polígono SEPE, del Polígono Oretania, para atraer empresas. Mi obsesión es salir a vender Ciudad Real para que las empresas la conozcan y sepan que invertir aquí es garantía de éxito. También tenemos el talento de la Universidad de Castilla-La Mancha y estamos en el centro de las comunicaciones del país. Nuestro objetivo es seguir trabajando por las personas, sobre todo por la participación. Mi despacho siempre ha estado en la calle porque a mí me gusta compartir y trabajar con la gente, sobre todo con los más vulnerables. También, soy una mujer feminista, con lo cual la lucha por la igualdad va dentro de mi ADN. Y en el tema económico hay que mantener la gestión. Cuando llegamos al Ayuntamiento había 28 millones de euros de deuda en los bancos y hoy tenemos cero.

P. ¿Qué piden los ciudadrealeños para su ciudad?

R. Aunque no es solo un problema de esta ciudad, piden limpieza. A los vecinos les preocupa, por ejemplo, el tema de los excrementos caninos. Nosotros en nuestro programa llevamos un aumento en la plantilla de limpieza y una mejor organización. También el empleo, la seguridad, la calidad del aire o que la ciudad sea más sostenible, es decir, cosas del día a día. Nosotros vamos a cosas muy concretas, como en el ámbito del deporte, donde vamos a hacer más instalaciones y vamos a seguir cuidando las que tenemos.

P. Y con los retrasos en los trenes, ¿qué está pasando?

R. El AVE fue uno de los hitos que cambió Ciudad Real y la vida de mucha gente. Yo misma estuve cuatro años yendo y viniendo a Madrid en AVE cada día, al igual que mi marido. Hay un descontento muy grande con los retrasos. Esto no es un tema municipal, pero nuestro partido tiene diputados nacionales. Yo no he dejado en ningún momento de trasladarles y exigirles. Como municipio no podemos hacer nada, pero sí que podemos trasladarlo. Con independencia del partido que gobierne a nivel estatal, yo reivindico los derechos de los vecinos y vecinas de Ciudad Real. Vamos a estar ahí a su lado, apoyando sus reivindicaciones y llevándolas a los niveles que pueden tomar soluciones. Yo estoy del lado de esos usuarios que tienen problemas, por lo que vamos a seguir insistiendo al Gobierno de España, que espero que siga siendo del mismo color.

P. También hay crispación con el tema de la Zona de Bajas Emisiones…

R. Con las Zonas de Bajas Emisiones hay que hacer una muy buena comunicación. En primer lugar, hay que decir que no es un capricho de ningún gobierno. Si hay más de 50.000 habitantes, hay que instalarla. Creo que la gente ha llegado a pensar que un día levantamos un muro y ya no se puede pasar a la ciudad. Preguntan cosas como que si pueden entrar a su cochera o si pueden recogerlos si tienen una discapacidad, pues claro que sí. Pero tenemos que pensar en el medioambiente y la sostenibilidad. Estamos peatonalizando muchas calles de la ciudad y recibimos críticas de los comercios, pero una vez que la calle está peatonalizada se ve que los escaparates se miran andando, no en coche. Hay que hacer mucha pedagogía para que la gente sepa hasta cuándo puede pasar con el coche dependiendo de las características. No lo hemos contado hasta ahora porque cuando empezamos a redactar la ordenanza salió un Real Decreto del Gobierno de España que daba unas pautas nuevas que queríamos recoger. La ZBE tendrá horarios, no va a ser todo el día. Al final, tendremos una ciudad para el peatón, sostenible y paseable, aunque entiendo que cualquier cambio es difícil de asumir.

P. ¿Qué esperas del 28-M?

R. Puedo decir que las encuestas no nos dan mal, pero la verdadera es la del día de las elecciones. Hay que salir a jugar el partido y lo de favoritos, a veces, perjudica. Yo no quiero hacer una campaña metiéndome con nadie, pero es verdad que la dispersión del voto hace que partidos que no queremos que estén en el Gobierno puedan entrar. Por eso yo apelo al voto útil, tanto de la gente de izquierdas como de la de centro, porque al final nosotros hemos hecho una política moderada, de ciudad y entendiendo todo. Hay que apoyar al PSOE porque el voto a otro partido puede hacer que entre Vox en el Ayuntamiento, algo que me preocupa por el hecho de que es un partido que va en contra de muchos valores de la democracia. Sería un problema que Vox entrase en el Ayuntamiento de Ciudad Real, pero allá cada uno…