Rótulo en la sede central del SESCAM, en Toledo.
El SESCAM indemnizará a los padres de una bebé que murió tras acudir cuatro días seguidos al hospital
La pequeña falleció en diciembre de 2018 a consecuencia de una bronquiolitis grave que le fue diagnosticada de forma tardía.
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El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) ha condenado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) a indemnizar con 200 000 euros -100 000 para cada progenitor- a los padres de una bebé prematura que falleció por bronquiolitis grave en el Hospital General de Almansa (Albacete) en diciembre de 2018.
Así se recoge en una sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press y que ya es firme tras no haber sido recurrida ante el Tribunal Supremo.
Según el fallo, la menor -A.M.M.- fue atendida en cuatro ocasiones entre el 13 y el 16 de diciembre de 2018: en el centro de salud de su localidad, en dos visitas al hospital, y finalmente tras una llamada al 112, que derivó en su traslado en UVI móvil al propio centro hospitalario de Almansa.
En esta última ocasión, la bebé falleció por parada cardiorrespiratoria tras ser diagnosticada con bronquiolitis grave.
La sentencia considera que "de haberse conocido con anterioridad" la valoración clínica que indicaba bronquiolitis, las probabilidades de evitar el fatal desenlace "eran extremadamente altas", dada la baja mortalidad de esta enfermedad.
Falta de diligencia
El tribunal apunta que, considerando los antecedentes de prematuridad, apneas previas, vómitos, rechazo de la alimentación y somnolencia, existían datos de "suficiente peso" para que la menor fuera ingresada o, al menos, mantenida en observación.
También critica la falta de pruebas complementarias como una analítica o una radiografía de tórax.
Aunque reconoce que las actuaciones médicas del 13 de diciembre fueron correctas, la resolución estima que los hechos posteriores sí evidencian una falta de diligencia diagnóstica, lo que derivó en la pérdida de oportunidad de tratamiento.
Sufrimiento de los padres
El TSJCM subraya el sufrimiento de los padres, que llevaron durante cuatro días consecutivos a su hija a los servicios sanitarios sin obtener una respuesta adecuada.
El proceso judicial comenzó con una reclamación de responsabilidad patrimonial en febrero de 2019. Tras la desestimación por silencio administrativo, los progenitores presentaron un recurso ante el Juzgado de lo Contencioso número 2 de Albacete, que fue rechazado en 2021.
Posteriormente, los padres apelaron ante el TSJCM, que en febrero de 2025 revocó la sentencia anterior y estimó su recurso, condenando tanto al SESCAM como a su aseguradora a pagar la indemnización, con los intereses legales correspondientes desde la reclamación inicial.
