La Semana Santa arrancará en Castilla-La Mancha con temperaturas por encima de lo normal para esta época del año. Sin embargo, conforme avancen los días se producirá un cambio brusco, con precipitaciones y un descenso de los termómetros desde el próximo lunes. 

Así lo ha avanzado este viernes la delegada territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Eroteida Sánchez, que ha comparecido en rueda de prensa junto a la delegada del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, para presentar el informe sobre el invierno meteorológico de la región, el avance para la primavera y la predicción para la Semana Santa. 

Sánchez ha indicado que durante el sábado y el domingo continuará la situación de invervalos nubosos, con temperaturas que seguirán siendo agradables -de 23 o 25 grados-, pero el panorama cambiará completamente a partir del lunes. Ese día empezarán a bajar las temperaturas y habrá lluvias generalizadas con alguna tormenta.

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Según ha informado, la temperaturas seguirán bajando el martes, también con precipitaciones generalizadas. Además, aparecerá la nieve en los sistemas montañosos. El miércoles continuarán las lluvias y aparecerán vientos más fuertes.

Predicción para el jueves, viernes y sábado

Para el jueves, viernes y sábado, tal y como ha señalado Sánchez, la península seguirá bajo la influencia de bajas presiones, pero las temperaturas "se templarán". Aún así, la delegada territorial de la AEMET ha advertido de que seguirán las precipitaciones, que "nos podrían estropear las procesiones".

No obstante, ha recordado que "siempre hay que tener en cuenta la incertidumbre" y que cuanto más se acercan los días más puede variar la predicción meteorológica.

La primavera será cálida

Por otro lado, respecto al avance para la primavera, Sánchez ha indicado que hay una "alta probabilidad" (60-70 %) de que la temperatura sea superior a la normal en el trimestre de abril, mayo y junio en toda la comunidad.

En cuanto al balance del invierno, tanto la delegada de la AEMET como la delegada del Gobierno han indicado que ha sido "el segundo más cálido desde que se tienen registros", con una temperatura media de 7,8 grados.

Con respecto a las precipitaciones, la media del invierno en la región ha sido de 127 litros por metro cuadrado, lo que se califica como un "periodo húmedo", pero ha habido diferencias entre unas provincias y otras, ya que en Albacete ha sido mucho más seco que en el resto de la comunidad.