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Nos han contado NOS HAN CONTADO

Un destacado exalcalde de Castilla-La Mancha quiere volver al PSOE y no le dejan: le tienen bloqueado

10 mayo, 2017 00:00

 

UN DERECHO FUNDAMENTAL

"Bueno, es largo de contar, a ver si lo resumo. Hace dos años, en abril de 2015, me afilié de nuevo al PSOE; la ficha se tramitó normalmente, por quién correspondía, el secretario de Organización del partido en Talavera, David Gómez Arroyo. Recibí el carnet, dándome la bienvenida en una carta que me envió César Luena, y me cobraron las cuotas pertinentes. En fin, todo normal.

Sin embargo, nueve meses después, en enero de 2016, recibo una carta certificada de la Secretaría Federal de Organización en la que se me dice que, a instancias precisamente de David Gómez Arroyo, por unos días de doble afiliación en el momento de mi baja en el Partido en 2011, se me sancionaba con la expulsión, añadiendo que debería transcurrir un periodo de tiempo de año y medio desde la disolución de Coalición por Talavera (COTA) para poder solicitar de nuevo el ingreso.

No quise armar lío de ningún tipo, acepté la sanción. Transcurrido ese periodo de tiempo solicité de nuevo la afiliación personándome en la sede de Talavera y rellenando la ficha correspondiente el día 10 de noviembre pasado, en 2016. Cuando habían transcurrido cuatro meses llamé a la sede del PSOE de Madrid, calle Ferraz, y me aseguraron que allí no se había recibido nada, por lo que envié una carta certificada a David Gómez Arroyo, como secretario de Organización Local, para que me diera alguna explicación. También puse el tema en conocimiento del secretario general, José Gutiérrez, mandándole un whatsapp.

Me pidió David una fotocopia de la ficha original, que, según él, no le había llegado. Le llevé la fotocopia. Pero no ha surtido efecto.

En resumen, han pasado seis meses desde la presentación formal de mi ficha de afiliación en la sede, y dos meses desde que llevar la fotocopia a David y aún no estoy dado de alta en el censo ni se me ha dado ninguna razón para ello. Estos son los hechos y, como no me gusta hacer conjeturas sobre las causas que están impidiendo mi afiliación, lo dejó ahí. No hablo más. Pero eso sí, es un derecho fundamental al que no voy a renunciar, porque se da, además, la paradoja de que cuando me afilié la primera vez, en 1976, cuando aún éramos ilegales, no tuve ningún problema".

Isidro Flores