La multinacional Schreiber Foods, dedicada a la fabricación de productos lácteos, se enfrenta a un "aluvión de denuncias" por parte de sus propios trabajadores en las dos factorías que la empresa estadounidense tiene en las localidades toledanas de Noblejas y Talavera de la Reina. 

Así, al menos, lo asegura Comisiones Obreras, que califica como "un atraco a mano armada" que la compañía haya recortado desde el mes de abril y sin previo aviso el salario a sus 800 empleados en la provincia de Toledo.

Una minoración de entre el 15 y el 20 % que, tal y como informó este periódico el pasado 18 de mayo, el sindicato achaca a "la negativa de la empresa a cumplir el convenio colectivo que ambas partes firmamos hace apenas un mes", que incluía una cláusula de revisión salarial vinculada al IPC hasta el final de 2024.

"Nada más firmarlo, la dirección comenzó a presionar a los representantes de los trabajadores y a coaccionar a la plantilla para que renunciásemos a esta cláusula o para que aceptáramos toparla al 3 %. Como nos negamos, en represalia, se han inventado que estaban haciendo mal las nóminas y, sin contar con nadie, han recortado lo que les ha dado la gana", denunciaba la presidenta del comité de empresa de Schreiber Foods-Noblejas, Cristina Ramírez.

Ahora, después de que el pasado viernes el acto de conciliación instado por Comisiones Obreras acabase sin acuerdo alguno, el sindicato ha anunciado que esta misma semana presentará una demanda por conflicto colectivo ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) y, simultáneamente, las demandas individuales por las que ya han optado más de 200 trabajadores.

Posibles movilizaciones

Jesús Félix Roldán, secretario de Organización de CCOO-Industria en Castilla-La Mancha, ha advertido de que la empresa "tiene un grave problema laboral que ha provocado ella misma rompiendo la paz social", por lo que no se descartan movilizaciones entre la plantilla "en tanto llegan las sentencias".

Además, ha acusado a Schreiber Foods de "quedarse con una parte de las nóminas de los trabajadores" para "neutralizar los efectos económicos de la cláusula de revisión salarial" acordada en el convenio colectivo, algo que "no es aceptable"