El Grupo Popular del Congreso de los Diputados ha vivido dos días "infernales" a propósito de la guerra interna en el PP y el posicionamiento de la práctica mayoría de los diputados, incluyendo a todos los de Castilla-La Mancha, a favor de la convocatoria de un Congreso extraordinario y el cese de Pablo Casado como presidente del partido.

Durante parte de la mañana y toda la tarde del martes se produjo una reacción en las redes sociales de todos estos diputados compartiendo en sus perfiles de Twitter un comunicado surgido supuestamente de la afiliación y de las bases que pide a la actual dirección nacional del PP convocar "de forma urgente" a los integrantes del Comité Ejecutivo nacional, de acuerdo con los estatutos, para designar una dirección provisional que se haga cargo de las cuestiones ordinarias del partido hasta la celebración de un congreso extraordinario.

Sin embargo, no fue eso lo que más le dolió a Pablo Casado. Según El Confidencial, lo peor para el todavía presidente del PP fue que un reducido y significado grupo de diputados emitiera un manifiesto "especialmente doloroso para el presidente y su equipo". En el documento, firmado por varios miembros de la dirección del grupo parlamentario, reclamaban la dimisión del secretario general -que cesó horas después- y la celebración urgente de un congreso extraordinario. 

Guillermo Mariscal, secretario general del grupo; Pablo Hispán, que fue jefe de gabinete de Casado; Carlos Rojas, portavoz adjunto; Adolfo Suárez Illana, secretario cuarto de la Mesa de la Cámara Baja; Sandra Moneo, responsable de Educación, y Mario Garcés, también portavoz adjunto, aparecían con sus firmas apoyando la dura nota contra la dirección nacional. Y entre ellos había un diputado de Guadalajara, José Ignacio Echániz, también con cargo en la dirección del Grupo Popular como portavoz adjunto.

Echániz fue impuesto por el equipo de Casado como cabeza de lista de la candidatura del PP de Guadalajara contra la opinión de la dirección provincial y regional del partido porque pensaban que restaría votos en la provincia debido al mal recuerdo que dejó en la región tras su paso por Castilla-La Mancha como consejero de Sanidad. Y pese a todo, el político guadalajareño no parece haber dudado a la hora de firmar un manifiesto con el que, según algunas fuentes del PP, sus promotores pretenden hacer méritos para que el sucesor de Casado les permita volver a ser candidatos en las próximas generales.

Sea o no así, el manifiesto ha sentado "realmente mal" porque fue Casado quien confió en Echániz y el resto de firmantes.