Esta semana ha tocado ‘vuelta al cole’. El bolsillo ya lo ha notado. Dicen que el gasto medio por niño en Castilla-La Mancha ronda los 390 euros. Por primera vez en mucho tiempo creo que estoy en la media en algo.
Tengo que reconocer que la iniciativa del banco de libros está muy bien (hace un par de años la cosa no bajaba de los 600 euros), pero ojo, lo que quitan de un lado, te lo meten por otro. Cada libro de texto que te toca comprar fuera de este pack no baja de los 40 euros. Raro es no tener que meter tres libros extra en la mochila, por lo que ya tenemos algo más de 120 euros con los que iniciar la cuenta.
Por no hablar de los extras. No sé en qué momento los cuadernos, lápices y demás materiales básicos de una mochila escolar han pasado a ser considerados productos de lujo. Por mucho propósito de reciclar que hagas, doy fe de que las reglas de antes eran más resistentes. El juego de la escuadra y el cartabón nunca llega entero a junio. Sin comprar mochila nueva, este año me he dejado otros ciento y pico euros en compases, rotuladores y cartulinas. No está mal.
Mis hijos no llevan uniforme, pero toca uniformarlos también para volver al cole. Un par de chándals modo batalla, zapatillas nuevas todoterreno y alguna que otra sudadera vuelve a subir la cuenta a pagar otros 150 euros más. ¿Seguimos sumando? Casi mejor me paro aquí.
Y hablo de esto por no hablar de cómo están las aulas. Antes de escribir estas líneas hablaba con un amigo que trabaja en un instituto en la zona de la Sagra, en Toledo. Más de la mitad de sus compañeros son interinos y las clases están llenas hasta la bandera. Así no se hace educación de calidad, solo se cubre el expediente, me dice.
La cuenta aquí también está hecha. Sin una plantilla estable en los centros, es imposible sacar adelante proyectos educativos que perduren y esto perjudica al alumnado.
En cuanto a ratio de alumnos por aula, las cifras hablan por sí mismas: Cantabria, Castilla y León y Asturias, las comunidades con menos alumnos por aula, son también las mejor posicionadas en el Informe Pisa, que mide el rendimiento escolar.
La vuelta al cole en Castilla-La Mancha nos vuelve a pillar sin los deberes hechos. La cosa es saber si en algún momento se aprenderá la lección. Se verá.