En estos días que están causando tanto revuelo los mensajes personales del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el que era indiscutiblemente uno de sus hombres de confianza, José Luis Ábalos, solo quiero decirles dos cosas.

La primera es que la filtración de mensajes personales debería preocuparnos a todos. Porque imagínense que se filtran, por ejemplo, los mensajes personales entre Cuca Gamarra y Pablo Casado, antes de que le decapitasen, los de Feijóo con su amigo Tellado y otros ilustres gallegos, los de Ayuso con Miguel Ángel Rodríguez, los de García-Page con Lambán o con Sergio Gutiérrez en aquellas primarias de Susana y el aparato contra Sánchez o los de Paco Núñez con... Bueno, no sé con quién se mensajea Paco Núñez.

Pero no nos vayamos muy lejos. Seguro que se imaginan cómo pueden ser los mensajes de sus propios jefes, sea donde sea donde ustedes trabajen, hablando de otros jefes, compañeros, subordinados... Quien no haya llamado imbécil, traidor, papanatas o pelota a alguien de su entorno laboral o personal que tire la primera piedra. Así que como se ponga de moda la filtración de los mensajes personales de cualquiera de nosotros, sin que haya visos de criminalidad en ellos -y en estos filtrados, de momento, no la hay- apañados vamos. Por cierto, que al PP le recuerdo aquel famoso "Luis, sé fuerte" de Rajoy a Bárcenas cuando Bárcenas ya estaba imputado.

Lo segundo que se deduce de estos mensajes es que a Sánchez no le gusta que le tosan, no le gustan los críticos y no le gustan los versos sueltos. ¡Vaya! Menuda revelación, menuda sorpresa... Breaking news. Miren a su alrededor y díganme ¿Quién rodea a los políticos de su entorno? ¿Gente crítica que les pone los pies en el suelo o gente que les ríe las gracias, les dice que todo lo hacen muy bien y acalla, silencia o mete en el rincón a los que piensan diferente? Bienvenidos a la política actual, señores.

Desde aquel famoso "el que se mueve no sale en la foto" atribuido a Alfonso Guerra hasta ahora, la cosa ha ido claramente a peor. Andamos todos hablando de whatsapp -así rollo cotilleo-, pero la noticia política de la semana es el Congreso Nacional del PP, ¿no? Congreso que se ha convocado para principios del mes de julio, por si se adelantan las elecciones -dicen-, pero está claro que algunos cuando vuelvan de vacaciones ya no serán vicesecretarios, ni presidentes de nada.

Está claro también que no solo se está gestionando el relevo de Mazón, sino que en Castilla-La Mancha igual algunos están frotándose las manos y a otros les están temblando las piernas. Tal y como se ha puesto el panorama, tendrán que cuidarse mucho de mandarse mensajes telefónicos, así que abran los ojos, amigos. Habrá que estar atentos a los "ventorros" de nuestra tierra. ¡Uy! Acabo de oír el pitido de un whatsapp. ¿Serán mis demonios?