El sindicato ANPE ha calificado con un suspenso a la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha por su gestión del curso 2021-2022 y ha exigido, tras la vuelta a la normalidad tras la pandemia, un “pacto de mínimos” con medidas progresivas que reviertan los recortes efectuados en esta materia en 2012.

En rueda de prensa para hacer balance del curso que acaba, el presidente de ANPE Castilla-La Mancha, Martín Navarro, ha asegurado que la Consejería de Educación y el Gobierno de García-Page van a ir “a la convocatoria extraordinaria” y “no aprobarán” si en lo que queda de mes no presenta un plan en el que se vayan implementado los recortes que sufrió el sistema educativo público a partir de la crisis económica de 2008.

Según cálculos de ANPE, hace una década se perdieron en la región unos 5.000 docentes, entre ellos, 800 maestros de refuerzo en Infantil, de los que solo se han recuperado un tercio a lo largo de este periodo, por lo que “es prioritario” que la Consejería de Educación “nos plantee de forma inmediata el refuerzo de las plantillas y la bajada de las ratios en todas las etapas educativas”, ha exigido.

Óscar Huertas

Pide que se cubran las necesidades de los centros

Martín Navarro ha desmentido que durante la pandemia el Gobierno regional reforzara las aulas con 3.000 docentes y ha rebajado este número a menos de 2.000, si bien ha puntualizado que fueron “refuerzos con un tercio o media jornada” que en su totalidad, para todos los centros educativos de Castilla-La Mancha, supusieron 631 cupos completos.

“Ha llegado el momento de implementar medidas para cubrir las necesidades de los centros y prestar una atención individualizada”, ha exigido el presidente regional de ANPE, que ha advertido de que si no se empiezan a introducir mejoras “Castilla-La Mancha se quedará a la cola de la reversión de los recortes de 2012”, ha insistido.

Un 18 % de interinidad

El dirigente sindical ha hecho referencia a la tasa de interinidad en la Administración educativa regional que ha cifrado en un 18%, ha solicitado la desaparición de las tasas de reposición porque “generan una elevada temporalidad” y ha reconocido que con las oposiciones de 2022 y 2023, la eventualidad en Educación quedará por debajo del ocho por ciento en Castilla-La Mancha.

Por su parte, el secretario de Comunicación de ANPE Castilla-La Mancha, Manuel Tébar, ha destacado como logro del curso 2021-2022 el acuerdo de itinerancia que beneficiará a unos 2.000 docentes de la comunidad autónoma, que dejarán de pagar de sus salarios los costes de los desplazamientos entre centros, recibirán una compensación por el horario y serán incluidos en el seguro de vida y accidentes de la Junta de Comunidades.

Tébar ha exigido a la Consejería de Educación “un acuerdo global” que incluya la reducción de la carga lectiva, la mejora de las condiciones laborales del profesorado, la bajada de ratios “en todos los niveles educativos”, la recuperación de los apoyos en Infantil y la regulación de la compatibilidad publicada en 2018, que a día de hoy mantiene “en precario” a más de 2.000 docentes de Castilla-La Mancha que tienen contratos de un tercio o de media jornada.