La entidad presidida por Florentino Pérez denunció este lunes los insultos racistas a Vinicius ante la Fiscalía General del Estado. Sin embargo, no es la única acción que el club está estudiando para luchar contra la xenofobia y el racismo en los estadios de fútbol de LaLiga. 

El propio presidente del Real Madrid mostró su apoyo a Vinicius en una reunión privada. En ella también le explicó los pasos que va a tomar el club para defender al brasileño. La entidad pide al CSD, a LaLiga y a la RFEF que se cumpla de forma estricta el protocolo antirracista del fútbol y que se activó en Mestalla, pero sin que De Burgos Bengoetxea, árbitro del partido, llegara a suspender el encuentro. 

Vinicius y Ricardo de Burgos Bengoetxea, en Mestalla Europa Press

El club también afirmó en su comunicado que "el colegiado y los responsables del VAR eludieron sus responsabilidades y tomaron decisiones injustas basadas en imágenes incompletas, que no se vieron en su totalidad, que fueron sesgadas y que provocaron la expulsión directa de Vinicius". La RFEF y el CTA han reconocido el error de Ignacio Iglesias Villanueva y han cesado fulminantemente al gallego y a otros cinco árbitros del VAR.  

Eso sí, ambas entidades respaldan cómo Ricardo de Burgos Bengoetxea activó el protocolo contra el racismo y la xenofobia en Mestalla. Sin embargo, el Real Madrid no está de acuerdo y denunció en su comunicado que en la RFEF no se ha "actuado de manera contundente, según los protocolos de FIFA, para evitar la situación a la que se ha llegado". El club desea que sea el árbitro el que mande los equipos a vestuarios si se repiten estos hechos en próximos partidos.

Ante esta situación y la inacción arbitral durante el presente campeonato, el Real Madrid se plantea que los jugadores salgan del campo si vuelve a existir un insulto racista a Vinicius en un encuentro. De Burgos Bengoetxea no reflejó en su primer acta ni uno solo de los que recibió el brasileño durante el partido, sin embargo, se aludió a un problema informático y en la definitiva sí apareció.

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En la primera versión se aludió a que se había activado "el protocolo por lanzamiento de objetos", algo que fue finalmente rectificado. "En el minuto 73 un espectador desde la grada sur 'Mario Kempes' se dirigió al jugador nº20 del Real Madrid C.F. don Vinicius José De Oliveira Do Nascimiento gritándole: 'Mono, mono' por lo que se activó el protocolo de racismo, avisando al delegado de campo para que hiciesen el correspondiente aviso por megafonía. El encuentro estuvo detenido hasta que dicho anuncio se emitió por la megafonía del estadio", indicó el árbitro en el acta oficial.

A pesar de que De Burgos Bengoetxea solo señaló a un espectador, que además fue identificado por el propio Vinicius, el Valencia se enfrenta a una posible sanción y hasta al cierre total o parcial de Mestalla. El Real Madrid no entiende por qué el árbitro no decidió suspender el encuentro tal y como recoge el protocolo "si son reiterados los ataques racistas". 

Sólo un partido suspendido

En España el único partido que ha sido suspendido por racismo fue el Rayo Vallecano - Albacete por los insultos hacia Zozulya llamándole "nazi". Las demás veces que se han producido en un estadio todo ha quedado, como mucho, en un aviso por megafonía y en una breve mención del acta arbitral, tal y como sucedió con el encuentro disputado en Mestalla. 

La FIFA en sus competiciones establece que se pare el partido primero y se anuncie por qué. Después se van los jugadores a vestuarios y se avisa por megafonía que si siguen los insultos, se suspende el encuentro. Se reanuda y, si continúan los mismos hechos, se suspende y los tres puntos son para el equipo agredido. 

Por su parte, la RFEF condenó los insultos racistas a Vinicius. Luis Rubiales afirmó que se necesita "a todos los estamentos". "En situaciones parecidas no nos han dejado sancionar por diversas disposiciones. Pido a los clubes que no dilaten el cumplimiento de las sanciones", añadió.

El presidente de la RFEF afirmó que la ley actual "permitirá actuar de otra manera y de forma inmediata, como pasa en Inglaterra". A pesar de que "siempre habrá un órgano arbitral por encima, pero el Comité actuará en cuanto pueda tal y como sucede ahora".