Tres partidos separan a cuatro equipos de convertirse en el campeón de Europa. Este martes juegan su primero Real Madrid y Chelsea, rivales en semifinales de la Champions League, una competición en la que nunca antes se han visto las caras. La primera vez es siempre especial y más en este caso, en el que el morbo está servido desde que se supiera el emparejamiento.

Lo primero en lo que pensó el fan fue en el regreso de Thibaut Courtois y Eden Hazard en el partido de vuelta a Stamford Bridge, el lugar desde el que ambos dieron el salto al Real Madrid en 2018 y 2019, respectivamente. Pero el morbo quedó en un segundo plano cuando estalló la Superliga Europea con su anuncio y todo lo que vino después en solo unos días.

Tanto Real Madrid como Chelsea son dos de los doce clubes fundadores de la Superliga. Ahora las posturas están algo lejanas por la 'espantada' de los seis ingleses, entre ellos el Chelsea, ante las presiones recibidas por los aficionados y la política del país. Con la UEFA de por medio y la actuación del colegiado Danny Makkelie bajo sospecha, tampoco puede pasar desapercibido el choque de proyectos que se vivirá en Madrid, primero, y en Londres, después, en busca de un billete para la final.

Las trece Champions del Madrid contra la única del Chelsea. Un club histórico (y de los socios) contra uno de los 'nuevos' ricos, aunque ya han pasado 18 años del desembarco de Roman Abramovich en el club inglés. Dos formas de afrontar la crisis por la pandemia del coronavirus que todo lo ha cambiado.

0 euros contra 250 'kilos'

El proyecto actual del Madrid y el del Chelsea se diferencian, en primera instancia, por lo que fue el último verano para cada uno. Los blancos no se gastaron dinero y solo incorporaron a Martin Odegaard, que en enero se fue cedido al Arsenal. El Chelsea, en cambio, batió su récord de gastos para remodelar una plantilla que sufrió un parón por una sanción que llegó desde la FIFA por irregularidades en los fichajes de menores.

Los Kai Havertz (80 millones), Timo Werner (53), Ben Chilwell (50), Hakim Ziyech (40) y Edouard Mendy (24), además de alguna contratación gratis, dieron un vuelco al aspecto de la plantilla del Chelsea el verano pasado. Si bien con Frank Lampard no se llegó a dar la tecla, ha sido Thomas Tuchel, aterrizado en enero, el que ha dado empaque a este equipo, convirtiéndole en uno de los bloques más fiables de Europa.

Haaland, apoyado en el poste de la portería Reuters

¿El verano de Haaland?

Pero tanto el Madrid como el Chelsea, con Superliga o sin ella, son dos de los equipos sobre los que recae la atención para el próximo mercado de fichajes. Los blancos quieren dar el impulso a su equipo que no le pudo dar hace unos meses y el Chelsea seguir creciendo a base de caras nuevas que hagan un equipo a medida para Tuchel. Ahí, en ambos casos, es donde aparece la figura de Erling Haaland.

El interés cruzado de Madrid y Chelsea en Haaland es otra de las claves que sobrevuela en el aire durante esta eliminatoria. Ya se sabe que su agente Mino Raiola se reunió con el Barça y el Madrid el mismo día y que el Chelsea tiene al noruego entre ceja y ceja desde que su entrenador pidiera su fichaje nada más llegar. No será fácil para ninguno, menos aún sin Superliga, pero cuajar un buen final en Champions puede ser el mejor atractivo.

Ahora Real Madrid y Chelsea se la juegan en la gran competición de la UEFA, días después del terremoto de una Superliga que venía a "salvar el fútbol". Para los blancos era el apoyo económico que necesitaba en este momento. Para los blues era más el reconocimiento de estar entre los grandes y seguir creciendo. Los dos proyectos se la jugarán en el terreno de juego.

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