No falló el Real Madrid fuera de casa para meter presión a sus rivales por el título de La Liga. Los de Zinedine Zidane salieron al césped de Balaídos con la intención de cerrar filas y mantener el pulso por el campeonato después de ser el único español superviviente en Europa y así lo hicieron. Desde el minuto uno se lanzaron a por el partido ante el Celta y así lo terminaron consiguiendo. Declaración de intenciones, mensaje para sus rivales y presión para ellos.

Después de prolongar aún más la racha de encuentros sin perder hasta los 8 en el campeonato nacional, se marcha el equipo al parón internacional con la meta cumplida de mantenerse en el pulso. Abril llegará con un sinfín de partidos por delante ya sin más descanso, por lo que era necesario llegar a este instante de la temporada con las mejores sensaciones posibles. Los últimos resultados han aupado a los merengues.

Argumentos para creer en la remontada tienen de sobra los blancos con el estado de forma de algunos jugadores. Karim Benzema se ha propuesto volver a pelear por el pichichi siendo trascendental en el duelo de este fin de semana. Dos goles y una asistencia fue la carta que firmó el francés en Vigo. Tras su lesión, el galo no podía haber vuelto mejor y encandila a la afición merengue tanto en la Champions League como en el campeonato nacional. Está dando la sensación de que es más líder que ninguno otro sobre el campo.

Karim Benzema celebra uno de sus goles con el equipo ante el Celta REUTERS

Además, la plantilla se ha fijado el objetivo de repetir el nivel que se dio al final de la pasada temporada tras el confinamiento. Esa meta que quieren replicar en los próximos diez partidos que restan para que se resuelva La Liga tendrá rivales difíciles y fechas marcadas en rojo como jornadas clave. Con la efervescencia de los últimos resultados y la ilusión intacta por la máxima competición continental, la conjura en el vestuario es clara: hay que ganarlo todo.

El calendario

El calendario es favorable en comparación con el de Barça y Atlético. Culés y rojiblancos tienen que enfrentarse entre sí en la jornada 35, así como los de Koeman lo tienen que hacer ante los blancos tras el regreso del parón. Los azulgranas son los que tienen el calendario más complicado con otros rivales de entidad como Villarreal o Valencia. Los colchoneros, además, vuelven de la fecha FIFA ante el Sevilla, además de jugar contra Betis, Athletic y Real Sociedad.

Realmente el gran escollo llegará en la semana fantástica en la que los blancos afrontarán los dos duelos de cuartos de final de la Champions ante el Liverpool y El Clásico en Valdebebas. Esa es la semana en rojo para los merengues, que no quieren mirar a lo que hagan sus rivales y simplemente se concentrarán para no ceder ni un solo punto en estas próximas fechas hasta que se resuelva el campeonato el próximo 23 de mayo.

A partir de esa semana, quedarán ocho partidos con rivales de entidad como Sevilla, Villarreal o Betis, pero ante los que se confía en el nivel de la plantilla mostrado en los últimos días. El vestuario tiene claro que si replican el rendimiento de estas jornadas, no tendrán ningún problema para revalidar el cetro. Tienen claro que haciendo diez de diez, La Liga es suya.

A raya

Otra de las cuestiones que tendrán que mantener de cara serán las lesiones. Después de la gran plaga que sufrieron desde el inicio del 2021, es la gran traba que temen en el vestuario. El valor que tiene lo logrado en los últimos meses por la plantilla merengue después de quedarse en algunos momentos con 11 jugadores de campo de la primera plantilla es inestimable. Ahora, mientras se van recuperando piezas importantes, el objetivo es tenerlos a todos enchufados y que nadie se quede atrás en el tramo fundamental de esta Liga.

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