Derrota del Real Madrid Femenino en El Clásico de la Liga Iberdrola frente al FC Barcelona. El conjunto de Alberto Toril pagó una mala primera parte en la que encajó tres goles quedando en una situación crítica para soñar con cualquier opción de remontada. La actuación de Martens, una de las estrellas del Barça, con dos goles y una asistencia, fue clave. 

En el segundo tiempo, las chicas de Alberto Toril mejoraron su imagen y ofrecieron una mayor resistencia, dejando su portería a cero y recortando diferencias gracias a un gol de Kosovare Asllani. Ya en la recta final, Esther fue objeto de un claro penalti no señalado que podría haber supuesto el 2-3 y hubiera dado alguna esperanza de lograr el empate. 

El nuevo entrenador blanco sumó su primera derrota tras su llegada al banquillo del Real Madrid en un partido complicado y que, a pesar de la aparenta comodidad con la que se resolvió, supuso la victoria más ajustada de la temporada para el Barça en la liga. Además, ese triunfo podría haber sido más ajustado todavía de haberse decretado la pena máxima cometida sobre Esther en el minuto 82. El choque comenzó con un minuto de silencio en honor a la figura de Manolo Santana. 

Empezó bien el equipo madridista con su primer acercamiento en el minuto 1 de juego tras un desmarque en profundidad de Asllani. La delantera sueca se adentró en el área, pero su avance fue interceptado por la defensa del Barça. El cuadro de Toril tuvo una puesta en escena impecable, llevando el peso y la posesión y encerrando al Barça en su propio campo. 

La presión en campo rival daba sus frutos y Athenea tenía la primera ocasión con un disparo desde la frontal que acababa en las manos de Sandra Paños. Sin embargo, la buena salida del Real Madrid se vio interrumpida por el primer gol del partido, obra de Martens. En la primera llegada del Barça a la portería de Misa, el tanto subía al marcador. Centro desde la izquierda y la atacante del Barça tuvo que rematar hasta en tres ocasiones para poder batir a la meta canaria. 

Ese gol provocó que el FC Barcelona se viniera arriba y tomara el mando del choque, pasando a dominar la posesión y encerrando al equipo de Alberto Toril, superado totalmente por la situación tras su buena puesta en escena. Las llegadas comenzaron a producirse y en el minuto 18, Paredes hizo el segundo gol tras un córner botado desde la derecha por Martens. La atacante del Barça seguía siendo fundamental para su equipo y servía el segundo para doblar la renta. 

El festival del Barça en la primera mitad continuó con el tercer zarpazo que llevaba el sello de nuevo de Martens. Pase en profundidad desde la defensa para la carrera de la jugadora del conjunto blaugrana que se presenta delante de Misa para ponerla en la escuadra. La situación era muy cuesta arriba para el equipo blanco, que estaba siendo goleado antes del descanso. Misa salvó el cuarto tras un gran remate de Marta Torrejón. 

El Madrid mejora

Ya en la segunda parte, el partido cambió por completo. Fue mucho más tranquilo y pausado, pero con el Real Madrid en una posición mucho más favorable. Kosovare Asllani recortó diferencias en el minuto 52 con un golazo. La delantera sueca aprovechó un centro de Lucía desde la derecha y la mandó a guardar con un remate acrobático precioso para batir a Sandra. Además, recibió un golpe en la cabeza en la jugada que le impidió celebrar su obra de arte. 

A pesar de haber recortado diferencias, el Real Madrid Femenino no experimentó un cambio positivo como sí lo había hecho el Barça en el primer tiempo. De hecho, poco después del gol de Asllani llegó el cuarto del Barça obra de Crnogorcevic. Sin embargo, la colegiada Marta Huerta de Aza no dio validez al tanto por falta de la jugadora del Barça. 

A partir de ahí el choque entró en una cierta fase de tranquilidad sin muchas ocasiones para ninguno de los dos equipos. Alexia Putellas y Leila lo intentaron desde fuera del área y Cardona tuvo la más clara para el Real Madrid que podría haber recortado la diferencia. 

El final del partido fue de lo más intenso. En el 82', Esther fue objeto de un claro penalti por un derribo dentro del área cuando se disponía a rematar un balón el área pequeña. La delantera merengue protestó airadamente la acción, pero la decisión fue inamovible. Ya antes del descuento, Misa salvó el cuarto con una excelente intervención. 

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