Una declaración de intenciones en toda regla. Por si ganar la Supercopa de España hace apenas unos días no había supuesto un mensaje suficientemente claro de que el Real Madrid va a por todas esta temporada, el debut del conjunto blanco en la Liga Endesa sirvió para atemorizar a cualquiera de sus rivales.

Los de Chus Mateo no encontraron contrincante en su primer partido de la ACB. Ni siquiera los primeros diez minutos pudo aguantar el combate el Casademont Zaragoza, que se volvió para casa resignado a ver cómo era vapuleado en el WiZink Center sin tener la más mínima opción a dar la sorpresa (101-70). 

Por momentos, el Real Madrid llegó a doblar en el marcador a un rival que, pese a contar con jóvenes valores como Lucas Langarita, no pudo rescatar demasiados aspectos positivos de su debut en la competición regular. El 57-31 al descanso dejaba ya todo visto para sentencia y no sólo eso, sino que hacía presagiar un resultado de escándalo, con los de Chus Mateo en proyección de llegar a los tres dígitos en anotación.

Lucas Langarita se lleva el balón ante Sergio Rodríguez. EFE

Con el partido visto para sentencia tan pronto, los dos entrenadores pudieron repartir minutos entre todos sus jugadores, algo que agradecerán en este arranque de temporada para ir poniéndose a tono poco a poco. Santi Yusta, del Casademont, fue el máximo anotador con 16 puntos en un choque en el que Tavares lideró el ataque blanco con 15 tantos.

Sin historia

El Wizink Center vivió un inicio vertiginoso de los de Chus Mateo. Yabusele dominó desde la pintura con tres rebotes y ocho puntos y Abalde, que firmó dos de tres en triples, castigó al Casademont Zaragoza desde el exterior en el primer cuarto. Los visitantes, que aguantaron las primeras arremetidas con transiciones rápidas, no pudieron reducir el porcentaje de acierto de tiros de dos y cerraron el primer parcial con un 33-18.

Ahí, directamente, se puede decir que se acabó el partido. Esos 15 puntos de diferencia al término de los primeros diez minutos fue una losa demasiado pesada de levantar para los maños, que tan sólo vieron como la renta crecía cada vez más. De hecho, antes del descanso el Real Madrid incluso llegó a doblar en el marcador a un Zaragoza impotente (50-23) que no sabía muy bien como detener el torrente ofensivo en el que se habían convertido los locales.

Poirier machaca para el Real Madrid. EFE

Tavares terminó por minar la confianza del Zaragoza en el tercer cuarto. El caboverdiano colocó tres tapones y rubricó cuatro mates solo en este parcial. Pese a que los visitantes lograron detener la sangría en la medida de lo posible ya en el último cuarto, el Real Madrid al menos se dio el gusto de llegar a los 100 puntos y de redondear una victoria sin un solo 'pero' en este arranque de la Liga Endesa.

Real Madrid 101 - 70 Casademont Zaragoza

Real Madrid: Abalde (12), Campazzo (5), Musa (12), Tavares (15), Yabusele (8) -quinteto inicial-, Causeur (8), González (6), Hezonja (11) Llull (10), Ndiaye (5), Poirier (6), Rodríguez (3).

Zaragoza: Bell-Haynes (5), González (9), Okafor (13), Smith (8), Sulejmanovic (3) -quinteto inicial-, Cinciarini (2), Gielo (0), Kravic (2), Langarita (8), Minzer (0), Traoré (4), Yusta (16)

Árbitros: Óscar Perea, Jorge Martínez y Yasmina Alcaraz

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de Liga Endesa disputado en el WiZink Center de Madrid ante 6731 espectadores.