Android O tiene el apoyo los fabricantes. ¿Es el fin de la fragmentación?

Android O tiene el apoyo los fabricantes. ¿Es el fin de la fragmentación?

El Androide Libre

Android O tiene el apoyo los fabricantes. ¿Es el fin de la fragmentación?

Según Google, los fabricantes o partners de Android han colaborado en el desarrollo de Android O. ¿Será el deseado fin de la fragmentación?

21 marzo, 2017 21:04

Según Google, los fabricantes o partners de Android han colaborado en el desarrollo de Android O. ¿Será el deseado fin de la fragmentación?

Con cada nueva versión de Android se suceden las mismas alegrías y esperanzas: ver qué hay de nuevo y cómo mejora la experiencia de nuestro sistema operativo móvil. También se suceden las mismas dudas de siempre, aquellas que nos acompañan casi desde los inicios: la inevitable fragmentación que aumenta al mismo ritmo que las sucesivas versiones.

Google sabe que hay un problema sin solucionar. Los fabricantes también son conocedores del problema. Y juntos han colaborado en el desarrollo de Android O solucionando gran parte de los bugs encontrados hasta ahora. Leyendo por encima nos entra la alegría, pero no cantemos victoria tan pronto.

Android O no cambia nada en la mejora de la fragmentación, más bien lo contrario

Es un hecho: basta con ver la tabla con el informe Android de marzo para descubrir lo lejos que nos encontramos de resolver la fastidiosa fragmentación. Lollipop y Marshmallow se reparten la mayor cantidad de dispositivos, dos y tres versiones anteriores a la que se ha presentado hoy. Y existe un grueso enorme de usuarios que accede diariamente a los servicios de Google con versiones que llevan en el mercado más de tres años.

Más del 30 % de dispositivos Android tiene una versión con más de 3 años de antigüedad

Sin un compromiso claro por parte de los fabricantes, más allá de empujar el desarrollo de nuevas versiones, no hay nada que hacer. Veremos cómo Android O aparece en nuestras vidas encabezando previews sin que Android 7 Nougat haya llegado a una cantidad adecuada de dispositivos. Encabezaremos el fin de año con el lanzamiento de la versión estable. Y el panorama se habrá cubierto de quejas con la mítica pregunta: «¿Cuándo me llegará la actualización?».

Está claro que el deber de Google es continuar con el avance de Android mejorando cada detalle en la medida de lo posible. Y no hay duda de que lo ha hecho: Android O promete ser más estable, más seguro, con un sistema de notificaciones mucho más sólido y personalizable, los desarrolladores tendrán acceso a más Apis del sistema… Por parte de Google se mantiene el compromiso con el desarrollo, pero se ve incapacitado para obligar a sus partners a que mantengan su parque de dispositivos actualizado.

Android O aumentará la brecha en la fragmentación, pero es algo inevitable. Con unos fabricantes que buscan el lógico beneficio a corto plazo, mantener en buen estado a los móviles y tablets con cierto tiempo en el mercado les implica perder dinero. La pérdida de prestigio no parece importar tanto.

No todo está perdido: muchas mejoras se instalan con las aplicaciones de Google

Google sabe que la guerra para acabar con la fragmentación tiene un ganador claro que no es él, por lo que ha desarrollado herramientas con las que actualizar ciertas partes de todos los dispositivos para que así los usuarios no pierdan funciones básicas. Google Play Services, Google Search… Servicios que se instalan en todos los Android certificados y que mantienen compatibilidad, al menos de momento, hasta Android Ice Cream Sandwich.

Las aplicaciones y servicios de Google mantienen actualizado tu Android sin que tengas que actualizarlo

Siempre habrá ventajas por estar actualizado pero, por fortuna, esta brecha se ha reducido considerablemente en los últimos años. Sabemos que no es un consuelo para los que vemos cómo los fabricantes dejan de lado los dispositivos en los que invertimos nuestro dinero, pero no por ello dejarán de servirnos para casi todo lo que Android ofrece. Que es mucho y cada vez más.

Es cierto que Android O no va a solucionar la fragmentación por más que Google haya colaborado codo con codo con sus partners, pero también hay que valorar el punto de madurez al que hemos llegado con Marshmallow y Nougat. Poniendo las características de Android O sobre la mesa, y contrastándolas con las dos versiones inmediatas anteriores, no notamos una ruptura tal que implique una pérdida clara de prestaciones por estar en una versión anterior. Ni siquiera ocurre en Android 6 Marshmallow.

Android permite la diferenciación para cada dispositivo que equipa el sistema. Esto es una moneda con sus dos caras. Podemos elegir lo que mejor se adapta a nosotros sin que se garantice su actualización por un periodo largo de tiempo. El ying y el yang de un sistema operativo ya maduro e incapaz de resolver sus problemas históricos. Lance la versión que lance.