Sección retro: ¿A dónde ha ido la antena del móvil?

Sección retro: ¿A dónde ha ido la antena del móvil?

El Androide Libre

Sección retro: ¿A dónde ha ido la antena del móvil?

La antena del móvil fue un elemento característico durante décadas, y el gesto de sacarla, que desapareció sin dejar rastro tras el Nokia 8810.

27 junio, 2016 10:29

Durante mucho tiempo fue un gesto clásico. Antes de descolgar el móvil, sacar la antena. Un movimiento de unos tres segundos, reservados en muchos casos al mundo yuppie que podía gastar casi 4.000 dólares en terminales como el Motorola DynaTAC, el primer móvil de la historia.

La antena se convirtió en un elemento característico de los teléfonos móviles, el típico aspecto que siempre destacaban en un pictograma. Hoy, sin embargo, es un elemento que ha desaparecido por completo del diseño de los smartphones actuales, hasta tal punto que alguien nacido en el 2000 podría no reconocer esos pictogramas. Hoy ese saliente ha sido sustituido por un diseño cuadrado y una enorme pantalla.

La antena del móvil: una desaparición paulatina

Pero la ausencia de la antena no es exclusiva de los smartphones, no hizo falta una revolución como la que supusieron estos aparatos conectados para que los diseñadores decidieran eliminar ese molesto elemento. Quienes llegaron a tener terminales con antena recordarán lo fácil que era que se te enganchase al sacarlo del bolsillo, a parte de no ser excesivamente estético.

Las antenas de los móviles ya habían evolucionado desde los 20 centímetros de los primeros teléfonos. Para poner en perspectiva la longitud de esa antena, un phablet como el Nexus 6P -que es un teléfono grande- cuenta con 15 centímetros de alto. Claro que en aquella época los móviles eran móviles, pero eso no quiere decir que de bolsillo.

De 20 centímetros a apenas unos pocos

El primer gran hito en este sentido fue de nuevo de Motorola, que construyó el primer dispositivo que realmente se podía llevar en el bolsillo, el Motorola MicroTAC, lanzado en 1989 con sus 23 centímetros de alto. Los primeros modelos de la serie eran distinguibles por la base de la antena, una gran protuberancia desde la que se extendía. A medida que avanzaban los modelos de la serie, esta base se iba reduciendo

La larga antena de retráctil se transformó con el tiempo en un saliente de unos cuatro centímetros. Sí, esa que se te enganchaba siempre con el bolsillo cuando lo intentabas sacar con prisa. Pero el gran hito que haría desaparecer este elemento para siempre de los móviles no llegaría hasta 1998.

Nokia 8810, el primer terminal con antena interna

Vendría, como tantas otras cosas, de la mano de una mítica marca finlandesa: el Nokia 8810, el primer teléfono que contaba con una antena interna. Tenía un diseño rectangular y sin ningún saliente -y con una tapa deslizante sobre el teclado muy característica-. Con el tiempo, esta característica fue llegando a todos los teléfonos con el paso del tiempo, convirtiendo la antena externa en algo del pasado.

Antennagates

Desde entonces, salvo algún diseño harto peculiar, los teléfonos móviles han sido rectangulares y sin ningún saliente para conseguir más señal. Pero eso también ha traído algún que otro problema y dolor de cabeza, ya que en ocasiones nos podemos encontrar problemas de recepción debido a la posición de las antenas. El más famoso fue el llamado Antennagate, que afectó al iPhone 4, que presuntamente perdía señal dependiendo de cómo lo cogieras.

Si un extraterrestre llegase a la Tierra y viera un smartphone actual y el diseño de los primeros móviles de Motorola es posible que le costase entender que -en muchos aspectos- se tratan del mismo dispositivo. Y no sólo por el tamaño y la antena, el teclado ha desaparecido para dar paso a una pantalla táctil y cámaras de foto.

¿Quién sabe qué será lo próximo en desaparecer? Bueno, sí, la entrada de auriculares.