Android y el ataque de los clones

Android y el ataque de los clones

El Androide Libre

Android y el ataque de los clones

27 septiembre, 2014 21:31

La evolución

Hace años, en los albores de Android y de iOS, había grandes diferencias que los separaban. Esas diferencias no sólo eran en mejoras de un SO u otro, si no más bien particularidades propias de cada uno, o en el caso de Android, también de su hardware. Con el paso del tiempo, respectivos sistemas fueron madurando, hasta lo que es hoy en día iOS, sobre todo tras su salto definitivo de madurez con la versión 8 y en el caso de Android, un crecimiento más paulatino y a día de hoy con más proyección, con Android L a pocas semanas de llegar oficialmente a los primeros dispositivos.

No es posible un avance de software tan bestial como el de los SO móviles sin que el hardware le haya acompañado, y aquí si que debemos mucho o casi todo a Android, que ha sido quien con su séquito de fabricantes ha empujado hacia los límites de la manufactura, mejoras en todos y cada uno de los aspectos técnicos, en pro de una carrera desenfrenada por tener el mejor o más potente componente.

Al usuario esta guerra no le ha beneficiado especialmente, porque veía como cada seis meses la tecnología quedaba casi obsoleta, sin embargo ha podido gozar de poder elegir en un mercado ultracompetitivo.

Google poco a poco se posiciona como un fabricante más. No tiene hardware propio, pero los Nexus o Google Play Edition son casi como si fueran ajenos a sus creadores, desprovistos de todo rasgo que le aplica la marca mas allá de la línea de montaje. Además, tiene su propia capa o interfaz, así como todo su despliegue de servicios.

Google es Android, Android es Google

La noticia de ayer, en la que se planteaba con la posibilidad de que Google endurezca las condiciones para que los dispositivos lleven android, hace, que con la suma de todo lo contado anteriormente,  me planteé si cada vez el camino de la innovación o diferenciación va a ser más angosto, y si su consecuencias que desembocarían en un panorama de igualdad, de clones en los que sólo cambia el nombre pero no el apellido.

Si el software cada vez es más parecido…sólo queda el hardware, pero cada año comprobamos como las diferencias son mínimas. Entonces una guerra de precios… donde los más poderosos, Samsung, Sony, LG (y deja de contar)… serían quienes pudiesen imponer su ley como fabricantes de piezas y por músculo financiero. Una guerra de precios es buena siempre y cuando los pequeños actores puedan agitarla, pero con los grandes en apuros y sólo preocupados de su propia existencia, ¿a quien le compran las cámaras, pantallas y baterías? No hay muchas alternativas, más allá del nicho con protección diplomática de China  con Xiaomi o raras avis que no representan ni el 3% del mercado real.

Soy de los que siempre prefieren un Android puro o Google Play / Nexus que cualquier otra capa, (en realidad esa preferencia sólo se debe a dos factores, la velocidad con la que llegan las actualizaciones del sistema y la fluidez el mismo sin tener que cargarlo con servicios que gastan RAM y recursos) Pero yo no represento toda la extensa pluralidad del mercado, y aprecio que haya gente con otros gustos aunque no los comparta. Muchas cosas que se han hecho a través de capas o apps propietarias de fabricantes, han terminado copiadas por todos porque realmente eran buenas ideas.

El Futuro

No quiero ser agorero, pero cada vez veo menos diferencias entre móviles e incluso Sistemas Operativos. Hasta los tamaños grandes se han estandarizado y salvo el Z3 Compact, ya nadie quiere bajar de las 4,7 / 5,5 pulgadas.

O bien vamos a presenciar un estancamiento de innovaciones en los móviles, en donde ya sólo serán meros comandantes de toda la horda de wearables que llevemos encima, o para desatascar esto necesitamos de una gran revolución que aún está por llegar.

Seguro que cada uno tenemos en mente un panorama sobre lo que puede ser el futuro de los móviles. En los comentarios puedes escribir el tuyo y ver cual podría encajar mejor y cual es el menos feo para el usuario y para la propia tecnología (aunque nunca podamos desvincularla del mercado porque lo que hay en juego es una industria que existe por y para hacer dinero)