Esteban Lozano

X Premio Tristana. Menoscuarto Ediciones. Palencia, 2018. 216 páginas. 17,50 €

La historia de la literatura está repleta de relatos que plantean un pasado alternativo, aventurándose a imaginar qué hubiera pasado si, por ejemplo, Franco hubiese perdido la guerra civil (En el día de hoy, de Jesús Torbado), si el Eje fascista hubiese derrotado a los aliados en la Segunda Guerra Mundial (El hombre en el castillo de Philip K. Dick, Patria, de Robert Harris) o si Lindbergh hubiese triunfado ante F. D. Roosevelt en las elecciones presidenciales de 1940 (La conjura contra América, de Philip Roth). La propuesta de Esteban Lozano (Buenos Aires, 1956) en Operación Madagascar no es menos audaz a pesar de partir de una propuesta real, planteada por un grupo de destacados dirigentes nazis: la deportación de la población judía mundial a la isla africana, como alternativa a los campos de concentración europeos.



Lozano, autor de novelas como Procurar antes perecer (1990), premio Novela Argentina y Las reglas de la supervivencia (2015), imagina aquí los diarios de Adolf Eichmann, destacado miembro de las SS, que es nombrado por Hitler gobernador de Madagascar y se convierte en el responsable de gestionar el éxodo imposible de once millones de judíos. Los fragmentos, ordenados por un editor invisible, retratan a un burócrata acomplejado y pretencioso que sueña con el Nobel de la Paz y que es el vértice imposible de un triángulo amoroso junto al doctor Mengele (Beppo para los íntimos) y Leni Riefenstahl. Mientras el médico trafica con hombres y animales para sus atroces experimentos, diserta sobre la diversidad y sus peligros, y recrea la suerte de las tribus perdidas de Israel, la cineasta rueda un documental propagandístico y ambos enloquecen a Eichmann.



El relato resulta fascinante, un juego de pirotecnia literaria que demuestra el talento fabulador del autor sin hacer concesiones a la frivolidad y sin esconder tampoco poderosas cargas de profundidad sobre nuestra realidad: ni la eugenesia fue sólo un sueño nazi ni está tan lejos de lo que la ciencia moderna propone.