Charles Sandison: Ouroboros, en la catedral de Salamanca

Charles Sandison, Darya von Berner, Eugenio Ampudia y Juan López iluminan la ciudad Patrimonio de la Humanidad que acoge la tercera edición del Festival Luz y Vanguardias, patrocinado por Iberdrola. Los edificios emblemáticos de su casco antiguo se inundan de huracanes, Venus, vítores y alquimia medieval.

Conocida como la ciudad dorada, aunque a Salamanca le baste tan solo con una piedra, la de Villamayor, para brillar con luz propia, lo cierto es que desde hace ya tres años tiene además quién la ilumine. "Encender nuestras mentes para ver lo que no vemos", dice Darya von Berner. La hispano-mexicana, junto al escocés-finlandés Charles Sandison y los españoles Eugenio Ampudia y Juan López son los artistas invitados de la tercera edición del Festival Luz y Vanguardias, patrocinado por Iberdrola, que hasta el domingo, 17 de junio, sorprende al visitante del enclave histórico con su particular fusión de tradición, vanguardia, arte y tecnología.



Salamanca se transforma así en un inmejorable museo donde las fachadas de sus edificios más emblemáticos como la Universidad, la Catedral Nueva, el Palacio de Monterrey, que se incorpora este año por primera vez, o el convento de San Esteban, interpretan la función de un particular lienzo. Sobre él, estos cuatro artistas, a partir de la proyección de sus obras con la técnica de videomapping, tratan de hacernos cuestionar "no solo qué hacemos sino también dónde estamos", en palabras de la comisaria de esta edición, Lorena Martínez del Corral. "Cada uno de ellos tiene una fachada donde hablan con acierto, desvelando cosas imposibles sobre ellas. Es lo que hacen los artistas, nos ayudan a encontrar algo que no habíamos visto antes".



Descubrir o redescubrir, como es el caso de la impresionante Ouroboros, 2018 de Charles Sandison, cuya obra se asienta sobre las inmensas proporciones de la Catedral Nueva de Salamanca. Una pieza que transforma por completo el aspecto de este histórico monumento, mediante el uso de luz, signos, símbolos y números. Ausente durante la inauguración del festival, que coincide con el inicio de una exposición suya en el Museo Pompidou de París, cuenta Martínez del Corral en nombre del autor que "su pieza está basada en programas que él mismo trabaja en el ordenador. En este caso, con algoritmos, incluyendo toda la alquimia medieval, el uso de la luz y los símbolos".



Este Ouroboros, 2018 que se inspira en esa especie de dragón comiéndose su propia cola y simboliza el eterno retorno, no solo se ciñe a su fachada. "Sandison estaba tan fascinado con tener un espacio como la catedral que se ha ido a toda la plaza, ha invadido todo", añade la comisaria. El artista, pionero en el arte generado por ordenador y en la vida artificial, "trata aquí de salir de su cueva, de su espacio pequeño, pantalla o pared y como nunca había tenido una catedral se ha pasado las tres últimas noches trabajando, generando su propio proyecto". El resultado es esta pieza sin fin creada específicamente para la ocasión, con una duración de 72 horas, donde, aunque parecidas, ninguna imagen se repite nunca.



Darya von Berner: Veravenus, en la fachada de la Universidad

Y si Charles Sandison transforma de alguna manera el espacio, Darya von Berner centra la atención en potenciar la presencia femenina de la fachada de la Universidad de Salamanca en Veravenus. De esa luz que ilumina, que a través de nuestros teléfonos móviles, "nos permite ampliar las imágenes y ver lo que no veíamos", señala la autora, es posible ahora, ampliar a la Venus de la fachada y ver "la erosión de 500 años". ¿Y quién es Venus? ¿Y cuántas Venus hay en esta fachada?, se pregunta. Un total de 26 representaciones humanas, de las cuales 21 son masculinas y 4 ó 5 femeninas. "Es el test de Bechdel que se hace en el cine -comenta-. Es un momento de repensar y ver tantas cosas. ¿Qué pasa si empezamos a ver a Venus como Minerva? Esta Minerva con un cuerpo de Venus, de amor, de pasión, esplendoroso que viene de la guerra y le preguntan pero cómo es que has vencido estando desnuda, y ella contesta, qué sería estando vestida".



Un recorrido que engloba el casco antiguo de la ciudad universitaria y que, de manera más o menos obvia, coloca a la palabra, las letras, como una protagonista involuntaria de esta edición. En este contexto se sitúa la obra de Juan López. El cántabro que habitualmente trabaja en torno a cómo habitamos la ciudad, cómo convivimos con la arquitectura y qué relación establecemos entre tipografía y arquitectura, trata de averiguar, según explica "qué relación establezco o intento establecer yo entre caligrafía, forma, volumen, escultura y collage. Confrontarlos y tratar de ver qué ocurre".



Con VTR López interviene por primera vez la fachada del Palacio de Monterrey, un espacio que "más que una fachada es un lugar, un cruce de calles, con tránsito de gente y todo lo que ocurre", lo que sitúa este emplazamiento en un lugar privilegiado. De él, cuenta que fue en su primera visita a Salamanca cuando encontró "ese elemento característico de la ciudad que son los vítores". Pintados en tinta roja, con sangre de toro, sobre las paredes de la universidad, estos símbolos celebraban y aún lo hacen que los estudiantes se han doctorado. "Desde el primer momento me interesaron y para este proyecto hemos preparado una especie de collage animado -explica- en el que ponemos en relación las dos cosas: el juego tipográfico con la arquitectura".



Pone fin a este paseo La realidad no es imprescindible de Eugenio Ampudia y lo hace en forma de huracán. Situada en el convento de San Esteban, cuenta su creador que cuando vio "aquella fachada llena de clérigos, santos, dioses y dudas" le pareció que podía contar algo de lo que está pasando ahora. "Un buen huracán que arrasara toda la fachada y colocara al espectador en la posición de riesgo y de peligro, como estos riesgos ancestrales que trae la naturaleza con todo su poder". En ella, una serie de letras sueltas terminan construyendo la frase que da título a esta pieza, donde el artista indaga sobre el concepto de la potsverdad. "Estamos mediatizados por todo lo que sucede a nuestro realidad y la realidad también está mediatizada por nuestros propios pensamientos", afirma.



VideomappingPro: Pneuma, en la Plaza Mayor

Cuatro artistas y cuatro fachadas cuya selección responde a criterios de profesionalidad, según señala Martínez del Corral. "Mujeres que hablan de mujeres, hombres de todas las generaciones hasta artistas internacionales -concluye-. Profesionales que trabajan siempre con un rigor extremo en el videoarte y en las nuevas tecnologías" . Una oportunidad de sacar el arte a la calle que todos, y en particular Ampudia, celebran. "Estar cerca -comenta- es algo que nos importa muchísimo a los artistas porque lo que hacemos es contar cosas a los demás y necesitamos esta cercanía".



La Plaza Mayor, epicentro del festival

No obstante, junto a ellos, otro escenario como la fachada del Ayuntamiento de Salamanca en la Plaza Mayor, se convierte en el epicentro del festival. Sobre ella, se proyectan las obras presentadas al III Concurso internacional de videomapping, que este año ha triplicado el número de participantes y ha despertado el interés internacional con obras presentadas desde América, Europa y Asia. En este contexto, el premio absoluto, de un valor de 15.000 euros, ha recaído en el estudio español VideomappingPro por su obra Pneuma. Además, con motivo del 800 Aniversario de la Universidad de Salamanca, el Ayuntamiento de la ciudad ha otorgado otro premio, dotado con 5.000 euros a la pieza Urban Tree del artista rumano Vali Chincisan.



El otro gran lienzo, la fachada de la Casa de las Concha, como es habitual en el Festival de Luz y Vanguardias, acoge las piezas de un total de cincuenta y dos estudiantes de Bellas Artes y de Comunicación Audiovisual, que han presentado 35 temáticas. Además, por segundo año desde su creación, el Festival incluye un programa no oficial u off, llamado +Luz, donde los espacios culturales se unen y programan obras que tienen que ver con la luz. Salas de exposición, centros de cultura y hasta espacios gastronómicos se han unido a esta propuesta.



@mailouti