Image: Teorías del realismo literario

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Ensayo

Teorías del realismo literario

Darío Villanueva

3 junio, 2004 02:00

Darío Villanueva. Foto: Lalo

Biblioteca Nueva. Madrid, 2004. 256 páginas, 14’50 euros

El realismo es uno de los conceptos teóricos más problemáticos en la historia de la literatura -y del arte- universal. A su revisión, discusión y esclarecimiento está dedicado este libro fundamental de Darío Villanueva.

Su elaboración ha pasado por varios hitos y revisiones que dan a este ensayo cierto carácter de obra en marcha en continuo replanteamiento de sus ideas. Primero fue un curso monográfico de doctorado en los años 80 que luego se transformó en Memoria de oposiciones a cátedra. Antes de su primera aparición en libro, sus páginas dieron materia para cinco conferencias en el Instituto de España, las cuales se revisaron y recogieron en volumen publicado por Espasa en 1992. Cinco años más tarde vio la luz la traducción inglesa, en 1997, en la State University of New York Press. Y ahora se publica la segunda edición española, corregida y aumentada, con la incorporación del prólogo a la edición inglesa, la conveniente depuración del texto de la excesiva carga de citas de fuentes documentales, más el añadido de nuevas referencias a obras literarias para la necesaria confrontación de las teorías expuestas.

Leí este trabajo en su primera edición de 1992 y me pareció entonces del máximo interés para cuantos nos dedicamos a la literatura desde cualquier ángulo de estudio y de creación. Lo he vuelto a leer en su nueva presentación, transcurridos más de diez años, y me atrevo a decir que esta obra debería formar parte de las lecturas imprescin- dibles en los programas de todas las facultades de filología. Porque Darío Villanueva, siendo uno de nuestros estudiosos de la literatura con mejor información y más sólida preparación teórica, ha reclamado siempre para este cometido una actuación semejante a la que Coseriu postulaba para el lingöista, quien debía tener algo de botánico y algo de jardinero para poder confrontar en los textos la validez de las elucubraciones teóricas.

Si aquí pesa más la teoría se debe a la concepción eminentemente teórico-doctrinal del libro. Su composición está organizada en cinco capítulos. Los dos primeros, más descriptivos, revisan las posibilidades y límites de las teorías del realismo genético y el realismo formal, los cuales, en sus interpretaciones extremas dieron lugar a sendas falacias: la falacia genética o mimética en su escoramiento del realismo literario hacia el autor de la obra como mera arte de copiar la naturaleza y la falacia formal o inmanentista en su excluyente consideración de la obra literaria y el mundo autónomo por ella erigido. El capítulo tercero, más teórico, plantea una nueva interpretación del realismo literario desde la fenomenología y la pragmática, atendiendo a la perspectiva prioritaria del lector. Y en tales fundamentos filosóficos y semióticos se apoya la defensa del realismo intencional, teoría que se expone en los dos últimos capítulos, de naturaleza más doctrinal. Con esta enriquecedora propuesta se cierra también el circuito comunicativo del texto literario (centro del realismo formal) en su relación con el autor (base del realismo genético) y en su proyección hacia el receptor, último agente del realismo intencional, donde la responsabilidad y decisión finales corresponden a los lectores, "incluso al margen de la intencionalidad del autor". Así el papel del lector resulta determinante para la plenitud ontológica de cualquier texto literario, sin negar por ello la relevancia indiscutible -pero no excluyente- del texto en si y del autor. Y al tiempo que se aborda una de las cuestiones centrales de toda teoría literaria se pone de relieve uno de los fundamentos capitales del humanismo.

Con estudios tan enjundiosos como éste se contribuye a forjar y actualizar el pensamiento teórico-crítico, de inequívoca necesidad en tiempos de postestructuralismos y posmodernidades. Villanueva demuestra que se puede -y se debe- hacer sin caer en logomaquias ni en bizantinismos terminológicos. Su libro incluye una bien nutrida bibliografía con aportaciones filosóficas y de teoría y crítica literarias. Hace abundante uso de fuentes documentales y citas teóricas. Pero, como buen botánico y jardinero, sabe encontrar, incluso aquí, el refrendo de sus planteamientos teóricos y doctrinales en la intuición y la práctica consciente de autores de cualquier época y lugar, desde Platón y Aristóteles hasta Cunqueiro y Francisco Ayala, pasando por Cervantes, Flaubert, Zola, Clarín, Pessoa o el autor de Lazarillo de Tormes.