Con motivo de la celebración de Halloween, el ayuntamiento de Astorga ha decidido convertir temporalmente el Museo-Casa Panero en casa del terror y escape room. La decisión no ha sido bien recibida por la asociación de amigos de la que fuera casa familiar de los Panero, una de las sagas de escritores más importantes del siglo XX en España. 

El presidente de la asociación, el catedrático de literatura de la Universidad Complutense Javier Huerta Calvo, considera que “celebrar un acontecimiento tan extemporáneo como la fiesta de Halloween en el Museo-Casa Panero es toda una provocación y una traición a los principios que inspiraron su fundación como centro de cultura y casa de la poesía”, y ha enviado una carta al alcalde de Astorga, José Luis Nieto, “lamentando el hecho y rogándole la suspensión de ese acto indigno, que representa un insulto a la memoria de los autores cuyo legado allí se custodia y expone”.

El programa de actividades de Halloween organizadas por el ayuntamiento de la localidad leonesa, gobernado por el Partido Popular, fue presentado este martes. El edil de festejos, Borja González, se referió a la vivienda como “un gran castillo desconocido”, y alegó que “estas instalaciones son públicas” y que en el futuro albergarán eventos “no tan elitistas como anteriormente”, según informa el medio Astorga Redacción.

Ante la falta de respuesta del alcalde, este jueves la Asociación de Amigos de la Casa Panero ha emitido un comunicado en el que considera la decisión "un increíble despropósito" y que ha sido suscrito por miembros de la familia Panero y de la familia de Luis Alonso y José María Luengo, historiadores y etnógrafos cuyo legado también se custodia en la casa-museo. Además, se han adherido al manifiesto prominentes escritores, académicos, profesores y otras personalidades de la cultura, como Luis Mateo Díez, José María Merino, Clara Sánchez, Juan Mayorga, José Luis Gómez, Luis Alberto de Cuenca, Fernando Rodríguez Lafuente, Antonio Colinas, Helena Pimenta y Ernesto Caballero, entre más de un centenar de firmantes. 

El poeta Leopoldo Panero (1909-1962), uno de los autores laureados por el régimen franquista, fue el patriarca de la familia. Tras su muerte, sus tres hijos, los también renombrados poetas Leopoldo María (1948-2014) y Juan Luis (1942-2013), así como Michi (1951-2004), escritor ocasional, culparon al autoritario padre de todos sus problemas y se sumergieron junto a su madre, Felicidad Blanc (1913-1990), también escritora, en una espiral de autodestrucción, adicciones y problemas de salud mental. El cineasta Jaime Chávarri capturó el malditismo de la familia en su célebre documental El desencanto (1976). 

En 2014, año en que desapareció el último de los Panero, el poeta Luis Antonio de Villena publicó Lúcidos bordes de abismo, su memoria personal sobre la familia, a la que trató durante años en la intimidad. Cientos de anécdotas suculentas se entrelazan en su libro con la indagación constante del autor sobre los motivos que llevaron a la destrucción de los tres hermanos y la madre. “Los tres hermanos culparon primero al padre, luego a la madre y luego a la vida”, declaró Villena a El Cultural.

Leopoldo María Panero, Felicidad Blanc y Michi Panero, en el documental 'El desencanto', de Jaime Chávarri, 1976.

La casa de los Panero ha acogido actividades culturales, congresos literarios y conferencias durante años en una de sus estancias. Tras una restauración de toda la casa, el Ayuntamiento de Astorga abrió en octubre de 2022 las puertas de la mansión familiar al público, reconvertida en el Museo-Casa Panero. El proyecto aspiraba a convertirse en uno de los principales reclamos turísticos y culturales de Astorga, y alberga también el legado de otros astorganos ilustres como el arqueólogo José María Luengo o el crítico literario Ricardo Gullón.

En declaraciones a El Cultural, Javier Huerta considera que el nuevo alcalde del PP no aprecia la cultura y "odia la casa y lo que esta representa". Al mismo tiempo, reconoce que el mismo partido "se volcó" con el proyecto e "impulsó su financiación y musealización", pero con un alcalde anterior, Arsenio García Fuentes.

Cartel en el que se publicitan las actividades de Halloween en el Museo-Casa Panero

Javier Huerta pide al alcalde de Astorga que “recapacite en torno a esta decisión de su concejal de Fiestas, que me consta ha alarmado ya a diversos sectores de nuestra cultura a nivel nacional”. También considera que “no todas las instalaciones valen para todo”, y que “a buen seguro que hay en Astorga otros ámbitos más idóneos para que este festejo pueda desarrollarse sin merma de la dignidad y el debido respeto a unos valores que debieran ser sagrados”.

Como profesor, a Huerta le preocupa “enormemente” que los protagonistas del evento sean niños; “unos niños a los que tal vez habría que haber llevado antes a visitar la Casa, para mostrarles un pedazo de la historia de Astorga, de su literatura, su arte y su música, y que, de este modo, pudieran sentirse orgullosos del pasado de la ciudad en la que han nacido”.

En su carta, el presidente de la Asociación de Amigos de la Casa Panero también explica que el inmueble alberga y expone “unos muy valiosos fondos de manuscritos, libros, partituras, audiovisuales, relativos a historiadores y etnógrafos como Luis Alonso Luengo y José María Luengo, músicos de la importancia de Evaristo Fernández Blanco, críticos como Ricardo Gullón, premio Príncipe de Asturias, y escritores como Juan y Leopoldo Panero, Felicidad Blanc, Juan Luis Panero y Leopoldo María Panero, además de una importante colección de cuadros donada por Charo Alonso Panero y Javier de la Rosa”.

En cuanto a las declaraciones del concejal de Festejos calificando de “elitistas” las actividades que normalmente acoge el Museo-Casa Panero, Huerta se pregunta en su misiva: “¿Es esto cultura elitista? ¿Es mejor la cultura populista, hoy por desgracia tan de moda? ¿Qué mejor cometido puede tener una instalación pública, sufragada con el dinero de todos, que exponer y difundir un legado cultural que debiera ser orgullo para la ciudad?”.

En declaraciones a El Cultural, el concejal de festejos de Astorga, Borja González, responsable de la actividad, afirma que esta seguirá adelante, y avanza que en las próximas horas emitirá un comunicado al respecto. “No hay que juzgar un libro por su portada”, protesta, y lamenta que Huerta se haya dirigido directamente al alcalde, cuando el responsable de la programación de las fiestas de Halloween es él.